La vida rosa de Sophie Auster

¡°Recuerdo el estreno de Lulu on the Bridge en el festival de Cannes. ?bamos en coche a la proyecci¨®n y la gente se agolpaba contra las ventanillas, pero cuando miraban dentro y solo nos ve¨ªan a nosotros dec¨ªan ¡®no es nadie¡¯ y se iban decepcionados¡±. Desde luego, hay distintos tipos de fama, pero el hecho de que los cin¨¦filos de la Croisette no reconocieran a Paul Auster y Siri Hustvedt no impide que Sophie Auster (Brooklyn, 1987) haya tenido que enfrentarse desde peque?a a una vida poco convencional. ¡°Los padres de mis amigos ten¨ªan profesiones corrientes y horarios corrientes, y a m¨ª me parec¨ªa muy ex¨®tico, con mis padres siempre en casa o viajando¡±, recuerda.

Aunque no le gusta incidir en sus or¨ªgenes familiares, Sophie Auster no puede negar que algo gen¨¦tico hay en su inclinaci¨®n hacia el arte. El pr¨®ximo junio publicar¨¢ Dogs and Men, su tercer trabajo discogr¨¢fico como cantautora y el proyecto que la ha tenido ocupada en los ¨²ltimos tiempos. ¡°Cuando publiqu¨¦ mi primer disco apenas ten¨ªa 18 a?os y la industria discogr¨¢fica todav¨ªa funcionaba bien, pero ahora todo es distinto¡±, explica. Su nuevo ¨¢lbum, editado de forma independiente, le ha permitido enfrentarse a nuevos desaf¨ªos. ¡°No hay una discogr¨¢fica que te ayude a pagar las facturas, pero tampoco nadie que me diga lo que tengo que hacer¡±, afirma.

En su caso, la independencia creativa ha venido por caminos inesperados. Sophie se considera ante todo una profesional de la m¨²sica, pero reconoce que la mayor parte de sus ingresos proceden de otras facetas profesionales. Es actriz y, gracias a una fotogenia innegable, modelo e imagen de marcas como Carolina Herrera, que la invit¨® a ofrecer un concierto en Madrid con motivo del lanzamiento de la fragancia 212 Vip Ros¨¦, en cuya campa?a participa. ¡°Tengo suerte porque estas actividades me permiten ganar dinero e invertirlo en mi m¨²sica¡±, explica.

La hija de Paul Auster estren¨® su carrera cinematogr¨¢fica con el primer largometraje dirigido por el escritor (Lulu on the Bridge, 1998), cuando apenas contaba con 11 a?os, y desde entonces ha participado en producciones independientes de todo tipo. ¡°Nunca me plantear¨ªa ser actriz en serio, pero ?c¨®mo decir que no a experiencias tan interesantes?¡±, argumenta. Exhibe la misma actitud ante el mundo de la moda. ¡°Trabajar como modelo es divertido, y aunque nunca me lo he propuesto como meta siempre he disfrutado de ello¡±.

Con una trayectoria tan plural y prol¨ªfica, no extra?a que hace algunos a?os la prensa decidiera adjudicarle la etiqueta de it girl. Intelectual, pero it girl. ?Se siente c¨®moda? ¡°Me parece rid¨ªculo, porque no s¨¦ ni siquiera qu¨¦ significa exactamente¡±, responde. ¡°Cuando pienso en ese t¨¦rmino me vienen a la mente figuras tr¨¢gicas como Edie Segwick, y mis planes son algo m¨¢s ambiciosos¡±, explica. ¡°Es cierto que a la gente le gusta emplear este tipo de categor¨ªas, pero es una fama muy ef¨ªmera y a m¨ª me gusta ser conocida, pero por los motivos correctos¡±. Con un notable control sobre su imagen, su carrera profesional siempre ha discurrido en un entorno c¨®modamente underground con ocasionales incursiones en proyectos m¨¢s medi¨¢ticos. Sus conciertos suelen desarrollarse en espacios ¨ªntimos o con motivo de eventos, como el que ofreci¨® invitada por la dise?adora Sonia Rykiel en enero de este a?o. Y, aunque domina el arte de manejar las redes sociales y es muy activa en Instagram, ¡°tambi¨¦n intento no hacerme demasiados selfis¡±, bromea.

Esa ambici¨®n se refleja en su trayectoria musical. Si su primer disco hom¨®nimo, publicado en 2005, conten¨ªa adaptaciones musicales de poemas de la literatura francesa de vanguardia y su segundo trabajo, Red Velvet (2012), se adentraba en la denuncia social y trataba temas como el tr¨¢fico de armas, su pr¨®ximo ¨¢lbum se articula en torno a dos vertientes distintas. ¡°Una es el desamor, un tema inevitable¡±, afirma. ¡°Pero tambi¨¦n he querido explorar mi subconsciente para conocerme mejor y explorar mi lado irracional¡±. Puede que en su formaci¨®n haya desempe?ado un papel relevante su v¨ªnculo con su ciudad natal, Nueva York. ¡°Conocer desde peque?a a tanta gente tan distinta y con vidas tan diversas me ha hecho desarrollar una mentalidad muy abierta¡±, cuenta. ¡°Crecer en una atm¨®sfera demasiado protectora puede llegar a ser muy perjudicial¡±.

Lo que no entra en sus planes, de momento, es debutar como escritora. ¡°Conozco demasiado bien las tribulaciones de vivir con padres escritores, y prefiero trabajar en formatos m¨¢s breves¡±, explica entre risas. ?Tanto le influyen sus padres? ¡°Son mis cr¨ªticos m¨¢s feroces, aunque mi madre suele decir que las malas cr¨ªticas tienen que ir amortiguadas por la confianza¡±. En cualquier caso, confiesa que ha descartado canciones despu¨¦s de interpretarlas ante sus padres. ¡°Soy muy sensible a las cr¨ªticas¡±, aclara. Y, desde luego, son mucho m¨¢s llevaderas si vienen de casa.