As¨ª sonaba ¡®El futuro¡¯
Una fiesta casera en la Espa?a de 1982 sirvi¨® a Luis L¨®pez Carrasco para buscar los or¨ªgenes de nuestras miserias actuales. El sello La fonoteca publica ahora su banda sonora, recopilaci¨®n de la cara no oficializada de los 80.
La imagen es borrosa, antigua, confusa. Los cortes son bruscos, por lo que la grabaci¨®n parece casera. Lo que vemos es una fiesta en un apartamento viejo, mucha gente que habla, bebe y fuma. Por la ropa y las conversaciones, que apenas se intuyen entre la m¨²sica alta, podr¨ªamos deducir que estamos en Espa?a a principios de los 80, pero una voz familiar nos ha ayudado a situarnos: es 1982, justo despu¨¦s de la primera victoria electoral del PSOE. Es el momento en el que todas las cosas parecen empezar a cambiar.
¡®El futuro¡¯, debut en el largometraje en solitario de Luis L¨®pez Carrasco, es una pel¨ªcula de apariencia sencilla y subtexto complejo y aterrador. Una situaci¨®n banal que esconde en su interior parte de las causas de la situaci¨®n que vivimos m¨¢s de 30 a?os despu¨¦s. Con una econom¨ªa de medios que hace de la necesidad su virtud, la m¨²sica cobra una importancia fundamental. En esa fiesta suenan canciones de la ¨¦poca que nunca aparecer¨ªan en las recopilaciones de la movida, ni en los actos institucionales que celebran un movimiento impostado. Ciudad Jard¨ªn, Ataque de Caspa, Oviformia SCI, Monaguillosh¡ Algunos de ellos han sido recuperados recientemente, pero solo Aviador Dro ha tenido un hueco destacado en la historia oficial. Ahora el colectivo y sello la Fonoteca, especializado en recuperar m¨²sica en espa?ol, publica su banda sonora en una edici¨®n limitada de 500 copias en vinilo.
¡°Me parec¨ªa necesario se?alar que buena parte del desastre institucional que vive Espa?a, la escasa calidad de nuestra democracia, no s¨®lo proviene del modo en que se cocina la Transici¨®n, sino tambi¨¦n de c¨®mo se ejerce la pol¨ªtica y el poder desde entonces, c¨®mo cambia la sociedad civil en muy poco tiempo, auspiciada por esas promesas de modernizaci¨®n y prosperidad", explica Luis L¨®pez Carrasco, tambi¨¦n parte del colectivo Los hijos. "Creo que es el momento de arrojar luz para tener una imagen m¨¢s completa de qui¨¦nes ¨¦ramos y qui¨¦nes cre¨ªamos ser en la d¨¦cada de los ochenta¡±.
"Se habla mucho, much¨ªsimo de los ochenta, pero se dice siempre lo mismo"
Encontrar un relato alternativo al oficial no fue f¨¢cil. ¡°Cuando quise documentarme sobre el film¡±, explica, ¡°encontr¨¦ un gran vac¨ªo. Se habla mucho, much¨ªsimo de los ochenta, pero se dice siempre lo mismo. Todos los relatos son homog¨¦neos y conformistas. La Movida madrile?a, una invenci¨®n artificial tutelada institucionalmente, es una nube que empa?a toda esa ¨¦poca. Es dif¨ªcil profundizar, ver m¨¢s all¨¢ de esas luces de colores. Existe un consenso raro en ese lugar com¨²n que nos dice que Espa?a durante los ochenta se moderniz¨®, que los socialistas levantaron un pa¨ªs de la nada. Creo que la d¨¦cada de los ochenta est¨¢ por contar, la imagen no est¨¢ completa. Fue una d¨¦cada de enorme conflicto social, pero la recordamos como La Edad de Oro del Pop¡±.
A trav¨¦s de las escasas fuentes a su alcance, Carrasco pas¨® tres a?os escuchando m¨²sica ¡°exclusivamente del periodo 1977-1985¡±. ¡°Era un trabajo de arqueolog¨ªa pero a la vez un placer, pues disfrutaba descubriendo grupos de los que nunca hab¨ªa o¨ªdo. En ese sentido ha sido fundamental Youtube y las aportaciones de los usuarios que cuelgan su colecci¨®n de vinilos o sus VHS de programas musicales de TVE. Nunca hubiera encontrado a estos grupos si hubiera tenido que depender de la m¨²sica editada por las multinacionales¡±.
La elecci¨®n de canciones, obviamente, tambi¨¦n deb¨ªa alejarse de lo habitual. ¡°Era importante que la m¨²sica en la pel¨ªcula no fuera demasiado conocida porque la m¨²sica de los primeros ochenta ha adquirido estatus de banda sonora sentimental para muchas generaciones. Mecano, Pegamoides, Radio Futura, Gabinete Caligari o Nacha Pop tienen canciones que en la actualidad podemos escuchar en bodas y comuniones. Todo el mundo tiene vinculadas esas melod¨ªas a momentos personales, cargados emotivamente. No quer¨ªa que el film destilase nostalgia, a la manera de Cu¨¦ntame. Al rev¨¦s, quer¨ªa que en la medida de lo posible fuese un ant¨ªdoto contra la nostalgia¡±. De la misma forma, la secuenciaci¨®n es fundamental. ¡°La m¨²sica me ayudaba por un lado a fortalecer la impresi¨®n que transmite el film de documento "hist¨®rico" y por otro de dar las claves emocionales de cada segmento de la fiesta. El film transita de la celebraci¨®n al vac¨ªo, de la alegr¨ªa al desencanto. La m¨²sica se oscurece a lo largo del metraje¡±.
El futuro disfrut¨® de una gran acogida de cr¨ªtica, y pas¨® por festivales como Locarno, Rotterdam o Sevilla. En muchos de ellos, los espectadores quedaron sorprendidos por la m¨²sica utilizada. ¡°Que La Fonoteca edite una banda sonora de una pel¨ªcula propia es algo francamente satisfactorio¡±, explica. ¡°Cuando proyecto el film en festivales internacionales siempre hay varias personas del p¨²blico que me piden la lista de las canciones. Haber podido contribuir ¨Cen nuestra muy humilde dimensi¨®n¨C a dar a conocer bandas que considero excepcionales me hace muy feliz. Mucho¡±.
As¨ª sonar¨¢ el presente
Hay algo de ir¨®nico en imaginar una fiesta en 2015 en la que se pinche en vinilo la m¨²sica de una fiesta situada en 1982 que bien podr¨ªa haber sido real. Quisimos prolongar el juego y le preguntamos a Luis L¨®pez Carrasco qu¨¦ deber¨ªa sonar en una pel¨ªcula similar a la suya rodada dentro de treinta a?os:
"Creo que es un ejercicio para el que hay que poder tomar la distancia adecuada. Ahora mismo debe sonar un hip hop y un reggaeton acojonante que desconozco. Mi modesta aportaci¨®n incluir¨ªa canciones de Los Ganglios o Meneo. Le han tomado bien el pulso a la contemporaneidad. Y por supuesto esta canci¨®n de Sam O: D¨¦jate de peros y baila esto".
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