Qu¨¦ hacer por Grecia
Ahora que el Gobierno Tsipras parece empezar a moverse mejor, tocar¨ªa al resto actuar con mayor rapidez
No pregunt¨¦is solo qu¨¦ puede hacer Grecia por Europa; preguntaos qu¨¦ podemos hacer los dem¨¢s europeos por los griegos.
Sirva este eco de la investidura del presidente Kennedy, enero de 1961, como celebraci¨®n. ?De qu¨¦? De la primera reuni¨®n en casi tres meses ¡ªdesde el 20 de febrero¡ª entre los ministros del Eurogrupo, el griego Yanis Varoufakis incluido, sin resultados antip¨¢ticos.
El c¨®nclave de ayer amenazaba tormenta. Algunos auguraban que el Gobierno de Tsipras amenazar¨ªa con suspender el pago al FMI de 750 millones de euros debidos para hoy, con el objetivo de obtener golpecitos en la espalda que animasen al BCE a abrir m¨¢s el grifo a Atenas. Y que ese pulso ser¨ªa el heraldo de un grave ¡°accidente¡±. A saber, la bancarrota no pactada, la ca¨ªda de ¨¢rea euro en el p¨¢nico, el caos, su ruptura de facto.
No fue as¨ª.
Tras la quiebra salvaje, el segundo escenario feo ser¨ªa la suspensi¨®n de pagos (default) pactada. Ha ocurrido en Am¨¦rica: en California, en Illinois, en Detroit, sin dem¨¦rito para el d¨®lar. Pero esos Estados guardaban potencia para enderezarse, y el presupuesto federal con que echarles una mano es muy superior al europeo. Aqu¨ª, eso ser¨ªa funerario para la joven eurozona, y fatal para los griegos. Tragar¨ªan doble caldo de austeridad: Grecia apenas tiene m¨¢s que turismo, aceite, vino, y navieros con el dinero en Suiza.
Vuelve pues la negociaci¨®n a su cauce, albricias. Pero ahora que el Gobierno Tsipras parece empezar a moverse mejor, tocar¨ªa al resto actuar con mayor rapidez. Y de forma envolvente.
Tocar¨ªa olvidar desplantes, torpezas, ineficiencias. Y doblar el papel de acreedor angustiado (sin dejar de exigirle que cumpla su parte) con el del padre cuando retorna el hijo pr¨®digo (acogerlo con m¨¢s generosidad). No solo hay que hablar de que Atenas deba reducir el d¨¦ficit presupuestario. Tambi¨¦n de que se lo facilitemos con iniciativas como la reciente de Bruselas (un plan de ayuda social); o con un programa inversor espec¨ªfico para ese pa¨ªs; y liberando del c¨®mputo de la austeridad todas las inversiones productivas, vieja buena idea de Jacques Delors que reverbera en 11 desaf¨ªos de Europa, el 4? informe anual de la Fundaci¨®n Alternativas sobre la UE. La generosidad es el ¨²nico ego¨ªsmo fruct¨ªfero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.