Docamar es uno de los templos del ¡®bravismo¡¯ madrile?o. Se llama as¨ª por su propietario: Donato Cabrera Mart¨ªnez.. Se inaugur¨® el D¨ªa del Padre de 1963 y desde entonces se ha convertido en el punto de encuentro de vecinos del barrio ¡ªpara tomar el vino del medio d¨ªa o jugar la partida de cartas de la tarde¡ª, de la pe?a ciclista de la zona y de los coleccionistas de cromos que se re¨²nen el domingo en la Plaza de Quintana. Es uno de los lugares en el que los asistentes a las corridas en La Ventas se re¨²nen a chatear y tapear mientras desean una buena tarde de toros. La salsa brava es la clave de este plato; su elaboraci¨®n, un dilema que enfrenta a dos bandos. Est¨¢n los que abogan por realizarla con piment¨®n ¡ªpara que pique¡ª y los que prefieren elaborarla con tomate, para que resulte suave al paladar.MARIA BALLESTEROSEn su 175 aniversario Lhardy sigue siendo una de las v¨¢lvulas que hace latir el coraz¨®n de Madrid. El guiso que hizo famoso, el cocido, sigue siendo su plato estrella: sopa de fideos; garbanzos con berza, zanahoria, punta de jam¨®n, carne y sacramentos (chorizo, morcilla y tocino). Como acompa?amiento, tomate natural y piparras. El lugar conserva el ambiente aristocr¨¢tico e intelectual que le distingui¨® en sus primeros a?os de vida y contribuye al mantenimiento del costumbrismo. Esta casa fundada en 1839 ¡ªdos a?os despu¨¦s de que Larra se quitase la vida de un tiro en la cabeza¡ª fue uno de los sitios favoritos de Isabel II, la ¡®reina castiza¡¯; el lugar en que se detuvo a la esp¨ªa Mata Hari y el restaurante en el que Alberto Ruiz-Gallard¨®n almorz¨® tras dimitir de su cargo como ministro de Justicia.MARIA BALLESTEROSLa Mallorquina es famosa por sus rosquillas; las listas, van recubiertas con az¨²car fondant y las tontas, sin cobertura. Tambi¨¦n est¨¢n las de Madrid, rebozadas en az¨²car blanca y las de Santa Clara, coronadas con merengue. El anecdotario madrile?o le atribuye la creaci¨®n de este dulce a una vendedora a la que apodaban T¨ªa Javiera. Su receta, hasta la fecha exclusiva, se populariz¨® durante las romer¨ªas de San Isidro de siglos atr¨¢s y se extendi¨® por toda la ciudad durante la festividad del santo. Esta pasteler¨ªa, que fue punto de encuentro entre intelectuales en el siglo XX, tom¨® su nombre de la tierra natal del primer due?o y se convirti¨® en uno de los sitios favoritos del ilustre Francisco SilvelaMARIA BALLESTEROSMerendar (y disfrutar) un bocadillo de calamares puede ser parte del s¨ªndrome del turista; pero no importa disfrutar con los cl¨¢sicos b¨¢sicos de vez en cuando. En Casa R¨²a (calle de Ciudad Rodrigo, 3) llevan desde 1941 enharinando, escurriendo y friendo aros de calamar que meter entre pan y pan. Este bar no se ha privado de poner el cartel de la Feria de San Isidro en su entrada y casualmente, la calle en la que est¨¢ ubicado hace referencia a uno de los pueblos con m¨¢s tradici¨®n taurina de Espa?a. La harina de fritura supone una capa muy ligera de rebozado que mulle el bocado del pan y el calamar.MARIA BALLESTEROSEncontrar¨¢ Casa Salvador en la calle de Barbieri, 12 (barrio de Chueca). Un restaurante fundado en 1941 por un gran aficionado a los toros de la capital. Los actuales due?os del restaurante, ya la tercera generaci¨®n de los Bl¨¢zquez, cuentan que durante la Feria de San Isidro no aumenta el consumo de rabo de toro. Este local parece una galer¨ªa de arte dedicada a la tauromaquia. Hay fotograf¨ªas de actrices de Hollywood como Ava Gardner o Sof¨ªa Loren en los tendidos pr¨®ximos al albero; ¨®leos, dibujos y grabados que representan a toreros, banderilleros y rejoneadores.MARIA BALLESTEROSLa cerveza perfecta existe. Tiene que ver con la densidad de la espuma, con conseguir el punto de gas ideal y con alcanzar la temperatura id¨®nea. La Dolores es uno de los bares de Madrid en el que las ca?as, seg¨²n los entendidos, saben m¨¢s ricas. Su ubicaci¨®n en el barrio de Las Letras ¡ªmuy cerca del Congreso de los Diputados y del Paseo del Prado¡ª le convierte en un oasis para trabajadores de la zona y para turistas exhaustos despu¨¦s de recorrer la ciudad por la prematura ola de calor primaveral.MARIA BALLESTEROS
