Ni politizada ¡®femme fatale¡¯ ni tr¨¢gica v¨ªctima del destino la italiana fue una artista excepcional. Su amante y mentor, el legendario fot¨®grafo Edward Weston, dej¨® escrito que le gustar¨ªa haber firmado algunas de sus instant¨¢neas. Una exposici¨®n recupera ahora su deslumbrante legado.