Si no les gusta lo que ven, voten
?Se parece nuestra sociedad a lo que creemos que es? ?Y a lo que nos gustar¨ªa que fuese? Hace alg¨²n tiempo una amiga me recomend¨® esta charla TED en la que el profesor de econom¨ªa del comportamiento Dan Ariely contesta a estas preguntas utilizando como referencia la desigualdad de ingreso entre los m¨¢s ricos y los m¨¢s pobres de los Estados Unidos. La conclusi¨®n ¨Catenci¨®n, gafotas: spoiler- es al mismo tiempo preocupante y esperanzadora: por un lado, los encuestados para este experimento subestiman ol¨ªmpicamente los niveles de desigualdad que les rodean (la media cree que la diferencia de ingreso entre el 20% m¨¢s rico y el 40% m¨¢s pobre de los americanos es de 6 a 1, cuando la cifra real es de 281 a 1); por otro, incluso su distorsionada visi¨®n de la realidad les parece inaceptable, por lo que proponen reducirla de forma radical (en su sociedad ideal, la riqueza del 20% m¨¢s pr¨®spero solo es ligeramente superior a la del 40% menos afortunado).
Record¨¦ este v¨ªdeo leyendo hoy los resultados de sendos informes de Eurostat y la OCDE en los que vienen a decir que la vida en Espa?a se ha hecho mucho m¨¢s complicada para los que menos tienen. No solo somos m¨¢s pobres (trece comunidades espa?olas est¨¢n por debajo de la media europea, esa que incluye a Grecia, Bulgaria y Rumania, entre otros), sino que la desigualdad ha crecido a un ritmo galopante hasta encaramar a nuestro pa¨ªs al p¨®dium de las naciones desarrolladas con mayor brecha social. Que hasta la poco marxista OCDE titule su informe Por qu¨¦ menos desigualdad beneficia a todos ilustra hasta qu¨¦ punto estamos tocando fuera de tono.
El incremento de la pobreza es una consecuencia de la crisis y el desempleo, claro est¨¢; pero el hecho de que se haya disparado y que hayan sido las clases medias y pobres quienes han absorbido el golpe (la renta del 10% m¨¢s rico de los espa?oles se mantuvo pr¨¢cticamente inc¨®lume durante la crisis) es otra historia muy diferente. Responde a un dise?o de las pol¨ªticas p¨²blicas (impuestos y transferencias) que refleja de manera fiel los intereses de una minor¨ªa, precisamente la que ha definido la respuesta a la crisis. En alguna ocasi¨®n hemos hablado de este gr¨¢fico publicado por UNICEF que muestra el modo en que en Espa?a el Estado ha sido parte del problema y no de la soluci¨®n.
Fuente:Los ni?os de la recesi¨®n.Report Card 12 de UNICEF. El gr¨¢fico muestra la contribuci¨®n de los ingresos privados y p¨²blicos al incremento o reducci¨®n de la desigualdad (medida seg¨²n el ¨ªndice de Gini).
?Conocen estos datos la mayor parte de quienes van a acudir a las urnas el pr¨®ximo domingo? ?Reflejan la sociedad a la que aspiran? Francamente, lo dudo. Mis cient¨ªficas encuestas de cafeter¨ªa sugieren que muy pocos querr¨ªan vivir en una sociedad donde el Estado est¨¢ desapareciendo como red de seguridad e igualador de oportunidades. Si quieren una fotograf¨ªa ajustada de lo que esto significa para nuestros j¨®venes, por ejemplo, echen un vistazo al documental Carmen y Jimena que presentamos desde porCausa hace unas semanas. Solo la comparaci¨®n entre los dos barrios madrile?os a los que pertenecen estas chicas constituye un laboratorio del pavoroso proceso de segregaci¨®n que vive mi ciudad.
No s¨¦ si existe la posibilidad de revertir esta situaci¨®n, pero yo pienso intentarlo. Olviden la ausencia de programa, las infamias o el hecho de haber convertido las instituciones en la cueva de Al¨ª Bab¨¢:urge votar para no perpetuar en el podera quienes consideran que esta situaci¨®n es un precio aceptable de su idea de "recuperaci¨®n" (o aquienes podr¨ªan echarse a un lado para permit¨ªrselo). Si no les gusta lo que ven, voten en consecuencia.
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