Agadez, en N¨ªger: kil¨®metro cero de la inmigraci¨®n
Miles de migrantes africanos cruzan N¨ªger en camionetas rumbo a Europa
N¨ªger -
Un grupo de migrantes sentados en la parte trasera de un cami¨®n, justo antes de salir de viaje a trav¨¦s del desierto.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Nassirou, inmigrante de 19 a?os natural de Nigeria, lleva un turbante para protegerse del polvo durante la traves¨ªa a trav¨¦s del desierto en uno de los camiones repletos de africanos como ¨¦l que quieren llegar a Europa.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Inmigrantes en situaci¨®n irregular esperan para subirse a un autob¨²s que les llevar¨¢ desde la ciudad de Niamey, en N¨ªger, hasta Agadez.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Migrantes de Burkina Faso sebajan de un autob¨²s a su llegada a la ciudad de Agadez, en el desierto nigerino.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Un hombre camina por delante de una pizzer¨ªa en la ciudad de Agadez, al borde del desierto del S¨¢hara y una de las m¨¢s pobres de N¨ªger, que a su vez es el pa¨ªs m¨¢s pobre del mundo.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Nassirou, nigeriano de 19 a?os, posa en Agadez. Desde que mil inmigrantes se ahogaran en el Mediterr¨¢neo en el mes de abril, se ha agudizado la atenci¨®n internacional en el fen¨®meno migratorio y en la inseguridad que sufren las personas que inician el camino hacia Europa.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Bouso Mammadou, de 24 a?os y natural de Nigeria, posa para un retrato en Agadez, ciudad de tr¨¢nsito de los migrantes africanos en su periplo hacia Europa. La mayor¨ªa de los j¨®venes que emprenden este viaje escapan de la pobreza en la que viven en sus pa¨ªses, como Burkina Faso o Ben¨ªn.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Seidou, nigeriano de 19 a?os, posa para un retrato en Agadez. Los migrantes que emprenden el camino hacia Europa se enfrentan a numerosos peligros durante su viaje: bandidos, sobornos por parte de autoridades locales y contrabandistas son habituales en su lucha diaria.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Sanoussi, migrante de 28 a?os.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Un cl¨¦rigo ense?a a un grupo de alumnos en una escuela isl¨¢mica cercana al mercado central de la ciudad de Agadez.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Chanclas junto a la puerta de la escuela isl¨¢mica de Agadez, donde se debe entrar descalzo.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Un hombre repara un aparato el¨¦ctrico en su tienda, en el mercado central de Agadez.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)El alcalde de Agadez, Rhissa Feltou, posa para una fotograf¨ªa en su despacho.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Una ni?a camina por delante de un mont¨®n de ramas que ser¨¢n utilizadas para la construcci¨®n de viviendas en Agadez.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Tres migrantess de Ben¨ªn duermen sobre unas alfombras en Agadez mientras esperan a que haya alg¨²n veh¨ªculo disponible para empezar su viaje a trav¨¦s del desierto con destino a Libia.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Una imagen del emblem¨¢tico minarete de Agadez, pintado en la puerta de un edificio en esta ciudad des¨¦rtica.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Un hombre permanece sentado sobre su motocicleta en el mercado central de Agadez.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Baroo, inmigrante de 19 a?os, posa para un retrato en Agadez.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Naossirou, migrante de 18 a?os, posa para un retrato.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Un grupo de migrantes hace cola para subir a uno de los camiones que les llevar¨¢n a trav¨¦s del desierto.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Un grupo de migrantes observa c¨®mo un hombre coloca sus cosas en la parte trasera de un cami¨®n con el que, previsiblemente, iniciar¨¢ su viaje a trav¨¦s del desierto.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Un migrante sentado en la parte trasera de un cami¨®n sostiene una garrafa de agua en vuelta en un pa?o h¨²medo para evitar que se caliente.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Los migrantes que emprenden su ruta por el desierto llevan estas imprescindibles garrafas de agua envueltas en trapos h¨²medos.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Un migrante se cambia de zapatos mientras se prepara para subir a un cami¨®n en la ciudad de Agadez.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Mounssirou Alassaane, de 17 a?os, trabajaba como sastre en su pa¨ªs, Ben¨ªn, antes de decidirse a emigrar.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Ismael Fousseni, de 16 a?os, es de Ben¨ªn.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Idriss Alassaane, de 15 a?os, era aprendiz de mec¨¢nico en Ben¨ªn.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)Las luces de un veh¨ªculo iluminan las piernas de los migrantes sentados en la parte trasera de un cami¨®n que atraviesa una polvorienta carretera rumbo al desierto. Es noche cerrada, atr¨¢s ha quedado la ciudad de Agadez.AKINTUNDE AKINLEYE (REUTERS)
