La revoluci¨®n social perdida

Sin duda, el escenario pol¨ªtico que se cierne en Espa?a resulta complejo y, a la vez, profundamente interesante. El desembarco claro y contundente de nuevas alternativas pol¨ªticas no s¨®lo ha sido claro tras el 24-M, sino profundamente necesario. Ahora bien, como mero ciudadano/administrado, me surgen varias dudas y, una de ellas, por s¨ª la principal, es la ya anticipada falta de coherencia de estas nuevas formaciones. La idea, germen u origen de las mismas, radicaba en la lucha contra el, si me permiten expresarlo as¨ª, sistema pol¨ªtico establecido. Se pretend¨ªa desafiar el poder, transformarlo en un sistema mejor, dotado de m¨¢s cercan¨ªa al administrado. Desgraciadamente, tras el complej¨ªsimo escenario pol¨ªtico que nos han dejado las ¨²ltimas elecciones, ¨²nicamente percibo incoherencia y contradicci¨®n al ver c¨®mo los nuevos partidos tienden la mano, sin tapujo alguno y con unas m¨ªnimas condiciones, a pactar con aquellos a quienes tanto han criticado. ?Nueva era? No lo creo, seguir¨¢n los habituales, con su pasado y su presente, pero apoyados por otros nuevos actores. Tiempo al tiempo.¡ª Juan Carlos Fern¨¢ndez Fern¨¢ndez-Avil¨¦s. Madrid.

En 2011, la sociedad vot¨® mayoritaria a favor del programa m¨¢s liberal que se present¨® a las elecciones; esta fue la opci¨®n de la inmensa mayor¨ªa silenciosa que no conectaba con el 15-M. El PP no entendi¨® aquel mensaje, y de ah¨ª los resultados. Pero ning¨²n partido ha comprendido todav¨ªa, y contin¨²an sin escuchar a esa mayor¨ªa silenciosa, la que es liberal, en lo social y lo econ¨®mico.¡ª Emilio Santos. Ciudad Real.