Sobre c¨®mo N¨ªger lucha por mejorar los indicadores de pobreza y educaci¨®n que todav¨ªa le dejan como el peor pa¨ªs en cuanto a desarrollo humano
Niamey -
Una ni?a con malnutrici¨®n severa acaba de llegar al centro de rehabilitaci¨®n de malnutrici¨®n severa (CRENI) del Hospital Regional Poudri¨¨re de Niamey. La doctora encargada le practica un an¨¢lisis de sangre para comprobar su estado de salud.O.P.La doctora pasa visita a uno de los ni?os malnutridos que se recupera tras m¨¢s de una semana hospitalizado en el CRENI Poudri¨¨re de Niamey, financiado por UNICEF. El peque?o Abdelwaheb, adem¨¢s de malnutrici¨®n, sufre de alteraciones card¨ªacas moderadas.O.P.El CRENI del Hospital Poudri¨¨re de Niamey asiste a pacientes malnutridos que sufren complicaciones, ya sea malaria, neumon¨ªa u otro tipo de afecciones. En los centros de malnutrici¨®n severa todos los peque?os son pesados, medidos y analizado su per¨ªmetro braquial para observar los niveles de afectaci¨®n de la malnutrici¨®n.O.P.Las escuelas cuentan con planes de sensibilizaci¨®n para los m¨¢s peque?os sobre la importancia de la higiene y el saneamiento para impedir el contagio de enfermedades. Los alumnos de la guarder¨ªa Deyzebon de Niamey, como el ni?o de la imagen, se lavan varias veces las manos al d¨ªa, sobretodo, antes y despu¨¦s de ir al ba?o. La consciencia de los m¨¢s peque?os, que a su vez sensibilizan a sus padres, debe servir para erradicar enfermedades en el futuro.O.P.UNICEF apoya los planes de higiene en escuelas con la distribuci¨®n de material did¨¢ctico, fuentes de agua yjab¨®n. Uno de los centros beneficiados es el jard¨ªn de infancia de Deyzebon, en Niamey, donde se ha tomado esta imagen.O.P.La educaci¨®n infantil empieza a los cuatro a?os en N¨ªger. Hasta hace poco, tambi¨¦n pod¨ªan ir los ni?os a partir de los tres a?os de edad, pero el Gobierno decidi¨® suprimirla de la escolarizaci¨®n p¨²blica. El centro Deyzebon de Niamey cuenta con 94 ni?as y 90 ni?os, algunos de los cuales salen en esta fotograf¨ªa. La ratio de escolarizaci¨®n de ni?as en la educaci¨®n infantil desciende a medida que se hacen mayores, con lo cual en la educaci¨®n secundaria la tasa de estas en las escuelas es inferior respecto a la de ellos.O.P.Adem¨¢s de jugar y divertirse, los ni?os y ni?as aprenden n¨²meros y letras durante su etapa en la guarder¨ªa. La guarder¨ªa Deyzebon, situada cerca del Petit March¨¦, en pleno centro de Niamey, cuenta con unas instalaciones cuidadas y la atenci¨®n de seis educadores, que tienen una media de 37-38 alumnos por aula.O.P.Una vez en la escuela primaria, como en esta de Banifandou III, en Niamey, los j¨®venes muestran su voluntad de aprender. Cada vez hay m¨¢s ni?as escolarizadas, pero el desfase con los chicos sigue presente en todas las franjas de escolarizaci¨®n, aunque en secundaria la diferencia aumenta.O.P.Estudiantes de distintas edades pueden coincidir en una misma aula y curso. Depender¨¢ de cu¨¢ndo hayan iniciado su escolarizaci¨®n y del seguimiento de las clases. La escuela Banifandou III, en la imagen, ha doblado su capacidad desde su creaci¨®n en 2005, de seis aulas y seis profesores, a 13 aulas y 12 educadores. La directora lamenta no contar con una oficina propia, puesto que su despacho es la misma clase. En la fotograf¨ªa, los alumnos atienden en clase.O.P.Una profesora imparte la lecci¨®n en una de las aulas de la escuela Banifandou III. La responsable del centro agradece la implicaci¨®n de la asociaci¨®n de padres y madres para conseguir traer la electricidad al centro de titularidad p¨²blica que, a pesar de encontrarse en la capital, Niamey, ha estado durante 10 a?os sin corriente el¨¦ctrica.O.P.El proyecto de seguridad alimentaria en los barrios de Goudel-Gorou y Siminti, en la comuna I de Niamey, financiado por la Cooperaci¨®n espa?ola y ejecutado por la ONG espa?ola Conemund y la nigerina RESEDA, empodera a distintos grupos de mujeres a partir de iniciativas de irrigaci¨®n de tierras y actividades generadoras de ingresos. En la imagen, uno de los puntos de agua en Goudel-Gorou.O.P.La mayor¨ªa de las mujeres dedican una parte de su jornada a trabajar en el huerto y a cultivar distintos tipo de productos seg¨²n la estaci¨®n del a?o. Su venta les proporcionan ingresos para sustentar a la familia y ser aut¨®nomas de los maridos. En la imagen, una mujer trabaja en el campo en Goudel-Gorou, Niamey.O.P.Las mujeres se dedican al campo sin olvidar sus labores de madre. Con los hijos a la espalda desarrollan su trabajo teniendo que sobrellevar uno de los climas m¨¢s calurosos de la Tierra, con temperaturas medianas de 35 grados de medias y que pueden alcanzar hasta 45 grados entre los meses de marzo y mayo, justo antes de las lluvias. N¨ªger es el pa¨ªs con la tasa de fecundaci¨®n m¨¢s alta del mundo, con una media de 7,6 hijos por mujer. En la imagen, una mujer carga dos regaderas en Goudel-Gorou, Niamey.O.P.El proyecto de CONEMUND y RESEDA apoya tambi¨¦n la alfabetizaci¨®n de las mujeres en los distintos barrios donde se desarrolla. La primera fase de la iniciativa se materializ¨® en los barrios de Lossou Goungou, Goudel y Kossey, mientras la segunda, se desarrolla en Goudel-Gourou y Siminti de Niamey, donde las beneficiarias atienden al profesor con sus hijos en brazos, como en esta fotograf¨ªa.O.P.Las mujeres aprenden a escribir y a leer en sus lenguas locales, en este caso, el zarma, la lengua m¨¢s hablada en la capital y en la zona suroeste de N¨ªger. E nla imagen, una mujer escribe en la pizarra en su escuela de Goudel-Gorou, Niamey.O.P.