Las apariencias enga?an
El pasado a?o se dio un ba?o de masas con la gira mundial que sucedi¨® a la presentaci¨®n de Girlboss, el libro en el que Sophia Amoruso cuenta c¨®mo logr¨® pasar de empleada precaria a due?a del emporio de moda online Nasty Gal antes de cumplir los treinta. Sin embargo, esta emprendedora vinculada al discurso de feminismo y la autosuperaci¨®n escond¨ªa secretos turbios. Desde hace meses, Nasty Gal se enfrenta a varias demandas por plagio de dise?os a marcas relevantes y, obviamente, m¨¢s caras que la suya. Ahora tambi¨¦n sabemos que la jefa acumula despidos improcedentes a varias empleadas por haberse quedado embarazadas. Era demasiado bonito para ser verdad.
Zara se sienta en el banquillo en EE UU
La divisi¨®n norteamericana de Zara se enfrenta a una denuncia interpuesta por uno de sus exconsejeros, Jack Miller, contra el director de las operaciones de la compa?¨ªa en Estados Unidos, Mois¨¦s Costas. El motivo, por una vez, no se centra en cuestiones de propiedad intelectual, sino en la explotaci¨®n laboral. Seg¨²n Miller, el gigante gallego promueve los sueldos bajos, el mal ambiente de trabajo y la discriminaci¨®n (siempre los blancos, cristianos y espa?oles tienen preferencia) en sus sedes al otro lado del charco. De ser declarada culpable, Zara tendr¨ªa que pagar unos 30 millones de euros a los implicados.
La batalla de Vuitton
Louis Vuitton es la marca de lujo m¨¢s valorada del mundo. Por supuesto, su logo y sus estampados son los m¨¢s reconocibles y falsificados de toda la industria. Por eso la artista Nadia Plesner los utiliza como objeto constante en sus obras: nada mejor que el motivo gr¨¢fico m¨¢s ic¨®nico de la moda para reflexionar sobre el consumo y las clases sociales. Pero a la casa francesa no le gusta un pelo el trabajo de Plesner y lleva tres a?os envuelto en batallas legales contra la artista. Ahora ella acaba de publicar un libro,?Simple Living en el que narra la conflictiva historia de poder, influencias y denuncias con la firma de bolsos. Una historia de peces gordos contra peque?os que termina como suelen terminar estos relatos: con Goliath ganando a David. Y David pagando la multa.
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