Belleza de tercera generaci¨®n
Elettra Wiedemann, hija de Isabella Rossellini y nieta de Ingrid Bergman, compagina la moda con las lecciones sobre alimentaci¨®n
La sombra de su madre y de su abuela la persiguen. Elettra Wiedemann (Nueva York, 1983), nieta de la actriz Ingrid Bergman e hija de Isabella Rossellini, no oculta su ADN, pero desde que inici¨® su carrera las comparaciones son constantes. ¡°Son mujeres fuertes, inteligentes y hermosas. Por supuesto que me alegra que sean mi familia, pero es muy dif¨ªcil quitarse esa etiqueta¡±, explica en la terraza de Las Rozas Village, donde se present¨® como embajadora del proyecto gastron¨®mico Fashion meets food organizado por el outlet madrile?o y La Roca Village (Barcelona). Orgullosa de su ¨¢rbol geneal¨®gico, est¨¢ cansada de hablar de estos dos mitos. ¡°Siempre me preguntan por Casablanca. La vi y s¨ª me gust¨®, pero no es que sienta nada especial por la cinta¡±, responde delicadamente, pero con desgana.
Pese a las constantes comparaciones Elettra no tiene miedo al fracaso. Y parece que esta filosof¨ªa la ha llevado lejos. Ha sido imagen y portavoz de Lanc?me, posado para Karl Lagerfeld y su rostro ha protagonizado p¨¢ginas en revistas como Vogue y Elle. ¡°Creo en que hay que coger las oportunidades cuando se presentan. Si me va bien, genial. Si no, aprend¨ª de la experiencia¡±.
Enfundada en un pantal¨®n corto verde con matices dorados y una blusa blanca, Wiedemann sabe perfectamente hacia d¨®nde mirar con sus ojos grandes y expresivos. Sus piernas y brazos se mueven delicadamente para acentuar una pose. Se desenvuelve con seguridad. Pero no siempre fue as¨ª. Cuando ten¨ªa 12 a?os sufri¨® de escoliosis y tuvo que usar un cors¨¦ casi toda su adolescencia. ¡°No me plante¨¦ nunca ser modelo. Pero no estaba segura de qu¨¦ quer¨ªa estudiar en la universidad. As¨ª que llam¨¦ a mis padres y les dije que me tomar¨ªa un a?o. Ellos me contestaron que si no estudiaba, no me mantendr¨ªan. Comenc¨¦ a buscar y surgi¨® la oportunidad de ser modelo¡±, cuenta.
Despu¨¦s de su primera campa?a para Abercrombie & Fitch las llamadas no pararon. Pronto comenz¨® a desfilar para marcas como Ferragamo o Mango, y en cuesti¨®n de meses ya se hab¨ªa ganado un espacio en las pasarelas. A pesar del ¨¦xito alcanzado, Wiedemann ten¨ªa claro algo: su vida ser¨ªa m¨¢s que posar. ¡°Amo ser modelo, pero es porque hago m¨¢s cosas, sino me aburrir¨ªa¡±, confiesa. Con m¨¢s de 12 a?os de experiencia, es consciente de que su profesi¨®n es igual a la de un atleta: ¡°Llega un momento en el que ya no funcionas m¨¢s y hay que tener una alternativa¡±. La suya es una muy diferente al mundo de la moda y el estilo. Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad de Nueva York, esta maniqu¨ª de 32 a?os que habla a la perfecci¨®n ingl¨¦s, franc¨¦s e italiano sent¨ªa un especial inter¨¦s por la ciencia, lo que la llev¨® a estudiar una maestr¨ªa en biomedicina en la London School of Economics. Y fue justo all¨ª, mientras hac¨ªa su trabajo final, donde descubri¨® que le atra¨ªan los temas relacionados con la alimentaci¨®n. ¡°Cuando volv¨ª a Nueva York cre¨¦ Impatient Foodie, una p¨¢gina web en la que hablo acerca de la importancia de comer sano y con productos de temporada en vez de los que usan conservantes¡±. Pero no es una loca de las dietas ni mucho menos. No dice que no a un trozo de chocolate o a una hamburguesa, pero tampoco a participar en un triatl¨®n [lo ha hecho siete veces]. ¡°No me gusta la vida tranquila. No me imagino tirada en la playa sin hacer nada. Me gusta esto de estar hoy en Madrid y ma?ana de vuelta en mi hogar en Brooklyn¡±.
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