Endogamia
Las leyes de la atracci¨®n entre famosos o normales son un misterio
?Ad¨®nde vamos? ?De d¨®nde venimos??Por qu¨¦ desapareci¨® nuestro amado Brody de Homeland? Hay preguntas que no tienen respuesta y no nos queda m¨¢s remedio que seguir viviendo. Sin m¨¢s. Sin embargo, hay otras cuestiones que, a sabiendas de que la respuesta pueda ser dolorosa, nos empe?amos en perseguir como polillas que se golpean contra el aplique de la pared.
?A ello voy. Futbolistas brasile?os con modelos, actrices o presentadoras. Millonarios australianos con modelos, actrices o presentadoras. Modelos de Victoria?s Secret con millonarios, cantantes y presentadoras. ?No me digan que no es casualidad que todos los famosos se l¨ªen barra casen barra divorcien de otros famosos? Porque es as¨ª.
La cuesti¨®n es¡ ?Es que no conocen a nadie normal? ?Les limpia el polvo de la mesa del comedor Tom Brady? ?Miranda Kerr es su vecina y no nos hemos percatado? Los famosos s¨ª que son una casta, Pablo, ent¨¦rate. Con una ley clara, la endogamia, y un objetivo, su continuidad. Transmitir su patrimonio gen¨¦tico a reto?os tan adorables como la caterva de cr¨ªos de Brad y Angelina, aunque sean adoptados.
Las leyes de la atracci¨®n entre famosos o normales son un misterio. A m¨ª, leer de adolescente y a escondidas la novela de Bret Easton Ellis no me aclar¨® en absoluto el tema. Al contrario, como a Dinio, me confundi¨® m¨¢s. Donde me he hecho un m¨¢ster, que ni en Harvard, sobre el apareamiento del ser humano alfa ¡ªmillonarios, modelos, actores y futbolistas¡ª es combinando las revistas del coraz¨®n y la prensa deportiva con el Financial Times.
Pero toda teor¨ªa loca siempre tiene que fastidi¨¢rtela alguna excepci¨®n. Ah¨ª est¨¢ mi favorita ever Julia Roberts, la ¨²ltima estrella, para desbaratarme mi tesis. De dos maridos, ninguno de categor¨ªa GL. El primero, s¨ª, cantante; Lyle Lovett. Pero feo. Muy feo. El segundo y actual, un c¨¢mara que conoci¨® en un rodaje y del que se enamor¨®. Pero Julia, al estilo de Elsa, la princesa Disney de Frozen, convierte en famoso a todo al que roza con los dedos. As¨ª que ya son famosos todos. Lo siento, Julia, pero teor¨ªa confirmada gracias a ti.
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