12 fotosJacinto Sirpa est¨¢ cansado de cargar bidonesJacinto lleva 60 a?os viviendo sin agua potable en el altiplano boliviano, donde se concentra la pobreza extrema en el pa¨ªs andinoJavier SaurasFelix LillMichele BertelliLa Paz - 27 jul 2015 - 14:13CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceJacinto lleva 60 a?os, 22.000 d¨ªas, viviendo sin agua potable en el altiplano boliviano, una de las zonas donde se concentra la pobreza extrema en el pa¨ªs andino.Michele Bertelli, Felix Lill y Javier SaurasEste a?o a Jacinto le ha tocado ser Uma Mallku de su comunidad: vigilante de las aguas. En las sociedades aimaras, los mallkus son cargos rotatorios que velan por el buen funcionamiento de la comunidad.Michele Bertelli, Felix Lill y Javier Sauras¡°Nunca he tenido agua potable. Nunca he tomado agua limpia¡±, confiesa, t¨ªmido, el campesino. Jacinto Sirpa Condori no es un caso aislado. Dos millones de bolivianos viven todav¨ªa sin acceso al agua potable por ca?er¨ªas y alrededor de la mitad del pa¨ªs no cuenta con unas instalaciones de saneamiento b¨¢sico en su domicilioMichele Bertelli, Felix Lill y Javier SaurasEl campesino aimara se re¨²ne con Uma Mallkus de otras comunidades vecinas para abordar todos juntos la escasez de agua.Michele Bertelli, Felix Lill y Javier SaurasDesde que llegara Evo Morales al poder en 2005, el agua ha sido un tema central en Bolivia. A pesar de ello, cerca de dos millones de personas siguen viviendo sin acceso al agua potable en su domicilio.Michele Bertelli, Felix Lill y Javier SaurasLos Uma Mallkus tienen que rendir cuentas por su trabajo a su comunidad. Jacinto explica a sus vecinos los avances que se est¨¢n haciendo para que el agua llegue a Central Coniri, a tan s¨®lo dos horas y media de la ciudad de La Paz.Michele Bertelli, Felix Lill y Javier SaurasReunidos al aire libre en un ¡°apthapi¡± (costumbre aimara de compartir alimentos), alrededor de telas con habas, chu?o, papas, queso y aj¨ª, Jacinto atiende pacientemente las inquietudes de sus compa?eros. ¡°Estamos haciendo perforar hasta 30 metros y hay agua. ?Hay agua!¡±, dice sonriente.Michele Bertelli, Felix Lill y Javier SaurasJacinto admira a ¡°el Evo¡±, como ¨¦l le llama, aunque su vida no haya mejorado sustancialmente en los nueve a?os que lleva Morales al frente del pa¨ªs. Dos de sus localidades vecinas, Achica Arriba y Achica Baja, acaban de inaugurar nuevos sistemas de distribuci¨®n de agua potable y desde Central Coniri observan a sus paisanos con cierta envidia.Michele Bertelli, Felix Lill y Javier SaurasAlgunos es la primera vez que se lavan las manos en una pileta y se r¨ªen mientras frotan con un cepillo la tierra que se les ha quedado despu¨¦s de trabajar en el campo.Michele Bertelli, Felix Lill y Javier SaurasSus vecinos de las dos Achicas est¨¢n ahora recibiendo cursos de formaci¨®n, tanto de mantenimiento de las instalaciones como de higiene b¨¢sica. Dentro de poco tiempo, los habitantes de estas comunidades rurales ser¨¢n los encargados de cuidar de los pozos, los dep¨®sitos y las tuber¨ªas, y esto les supondr¨¢ un nuevo reto.Michele Bertelli, Felix Lill y Javier SaurasEn 1990, menos de la mitad de la poblaci¨®n boliviana ten¨ªa agua en su domicilio. Hoy, ese porcentaje se ha reducido al 20%. Sin embargo, en las zonas rurales es donde se siguen concentrando los mayores problemas de abastecimiento y de extrema pobreza.Michele Bertelli, Felix Lill y Javier Sauras