Inveros¨ªmil
En resumen: ?lo de Tsipras ha sido un accidente o un ajuste de cuentas?
Un coche negro entra como un rayo en la plaza de Sintagma, aminora la velocidad, se abre una puerta y un fardo es arrojado fuera. Cuando el autom¨®vil desaparece, la gente se acerca al bulto, que resulta ser un hombre con la cara hinchada a golpes y la nariz rota. Los p¨¢rpados abultan como pelotas de tenis y los labios parecen una masa informe de carne picada entre la que brillan fragmentos de lo que debi¨® de ser la dentadura. No es dif¨ªcil suponer, por el silbido que a modo de respiraci¨®n escapa del agujero donde estaba la boca, que tiene tres o cuatro costillas clavadas en los pulmones. El resto de su cuerpo no est¨¢ mejor: una de las piernas aparece extra?amente retorcida y le falta un zapato. Es Alexis Tsipras, el mensajero que los griegos enviaron a Europa para renegociar su deuda. He aqu¨ª nuestra respuesta, parecen responder los acreedores.
Debe de haber en todo este asunto aspectos que se nos escapan.
Si razonamos desde lo que sabemos, o creemos saber, los hechos resultan completamente inveros¨ªmiles. Veamos: la UE propone a Grecia una soluci¨®n imposible. Tsipras convoca un refer¨¦ndum y vuelve a Bruselas con un mensaje claro de su pueblo. A los dos d¨ªas, inexplicablemente, firma un acuerdo peor que el que aconsej¨® la convocatoria de la consulta y regresa a casa humillado, escupido, zarandeado y con muestras de desvar¨ªo mental. Al mismo tiempo, nos enteramos de que quienes ven¨ªan prestando a Grecia el dinero que ahora le reclaman y que consintieron su ingreso en el euro sab¨ªan que se trataba de un pa¨ªs sin Hacienda, sin Tesoro, sin catastro y sin instituciones p¨²blicas en general, adem¨¢s de corrupto. ?Por qu¨¦ hac¨ªamos negocios con ¨¦l? En resumen: ?lo de Tsipras ha sido un accidente o un ajuste de cuentas?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.