M¨²sica para sordos
Un local, seg¨²n un estudio fantasma, triplica su ¨¦xito con un sonido que ara?e los t¨ªmpanos
Parece que en uno de esos misteriosos estudios que suelen atribuirse a unos investigadores de una universidad remota del medio oeste americano se demostr¨® un d¨ªa maldito que cualquier establecimiento triplicaba su ¨¦xito si en ¨¦l se hac¨ªa sonar una m¨²sica que ara?ara los t¨ªmpanos de la clientela. Dicho estudio, que pudiera ser un estudio fantasma pero que obedecen como si fuera la Biblia no pocos empresarios, marca desde hace a?os el espacio p¨²blico, y no hay manera de entrar a un caf¨¦ o a una tienda sin salir con ganas de vomitar.
La otra ma?ana entr¨¦ en la cafeter¨ªa de un hotel en una peque?a ciudad. No dir¨¦ ni la ciudad, ni el hotel ni nada, que no quiero que me escriban luego los del hotel ni la concejal¨ªa de cultura ni nada. En una mesa hab¨ªa tres abuelas. La camarera no estaba en la barra, pero las abuelas, que deb¨ªan frecuentar esa cafeter¨ªa a la que yo no ve¨ªa ninguna ventaja salvo la facilidad de encontrar mesa, pose¨ªan un bot¨®n, un bot¨®n que hab¨ªan situado en el centro, entre los caf¨¦s con leche. Si necesitaban a la camarera, pulsaban el bot¨®n. Ese bot¨®n est¨¢ presente hoy en d¨ªa en las mesas de los ricos para llamar al servicio y en las cafeter¨ªas desangeladas en donde los camareros desaparecen detr¨¢s de la barra como si los abdujera un agujero negro. Este era el ambientazo que se viv¨ªa en dicho establecimiento cuando entr¨® servidora. ?No hay camarera?, pregunt¨¦ a las paisanas. Entonces ellas, me cedieron generosamente su bot¨®n, mir¨¢ndome con la condescendencia con la que se observa a las de ciudad grande, que vamos como de enteradas y luego no sabemos de nada.
Seg¨²n ese estudio fantasma de la universidad de tal todas est¨¢bamos mucho m¨¢s animadas si de una pantalla mostrenca colgada de la pared surg¨ªa una m¨²sica de esas que s¨®lo aguantas si est¨¢s borracho o si eres gilipollas. Ped¨ª prestado el bot¨®n para pagar la cuenta y le pregunt¨¦ a la camarera, ?tienes que trabajar todo el d¨ªa con este estruendo? Me dijo que s¨ª, que la obligaban los jefes. A ellas no les importa, a?adi¨®, est¨¢n sordas.
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