Cosas que no limpia, pero deber��a

La falta de tiempo y las escasas ganas que nos despierta, sit��an a la limpieza en uno de los puestos m��s bajos en un ranking ficticio sobre las "tareas dom��sticas que hay que hacer s�� o s��". A pesar de ello, limpiamos todas las semanas. Y lo hacemos, seg��n el Informe Empleo del tiempo, conciliaci��n de trabajo y familia 2009 - 2010 (actualizado el 23 de mayo 2014) elaborado por el INE, un total de 52.682 horas al a?o, lo cual no est�� nada mal. Sin embargo, lo que ya no est�� tan bien es c��mo empleamos el tiempo que pasamos trapo en mano. La tendencia general es limpiar lo que se ve, dejando por el camino numerosos lugares y objetos. As��, pasan las semanas y mientras la encimera de la cocina est�� reluciente, las cortinas del ba?o, el ventilador o la bolsa del gimnasio van acumulando suciedad con el riesgo que eso conlleva para la salud. As�� que, parece que se impone una revisi��n de la distribuci��n del tiempo dedicado a la limpieza del hogar. Para ello, hemos identificado algunos de esos puntos de suciedad ocultos y apuntamos soluciones de la mano del equipo de EsLife (una empresa de servicio dom��stico).

Hace cuatro a?os el Ministerio de Medio Ambiente puso un marcha la "Campa?a institucional para la reducci��n de bolsas comerciales de un solo uso" y fij�� como l��mite para conseguir su desaparici��n total el a?o 2018. Hoy, es normal ir a hacer la compra con un par de bolsas bajo el brazo. Sin embargo, en lo que muchos todav��a no han ca��do es que estas bolsas hay que limpiarlas de vez en cuando. Si son de tela, la lavadora es la soluci��n perfecta, mientras que el pl��stico resistente se limpia de maravilla con agua y jab��n, siempre y cuando pongamos mucha atenci��n en no dejarnos ni un cent��metro cuadrado de bolsa sin limpiar, tanto por dentro como por fuera. Ponga especial empe?o en las esquinas y, para acabar, seque la bolsa entera con un pa?o limpio. Recuerde que su comida y la de su familia ir�� ah�� dentro.

Sin duda, deber��amos prestar especial atenci��n a la bolsa que usamos para guardar la ropa cuando vamos al gimnasio. De hecho, en este caso, la tarea de limpieza comienza ya en el propio gimnasio, evitando colocarla en ciertos sitios o dejando material sudado o sucio dentro de ella durante un tiempo prolongado. En todo caso, tiene que estar siempre ventilad��sima, y si quiere alcanzar un nivel ��ptimo de limpieza, use una toallita desinfectante para la parte de fuera y otra rociada con vinagre para el interior. En menos de 10 minutos ya estar�� lista para su propia sesi��n de 'fitness'.

Con la llegada de las altas temperaturas reaparece en escena el socorrido ventilador, el cual lleva meses acumulando polvo en alg��n rinc��n de la casa. Bien, pues es el momento de dedicarle unos 20 minutos a su puesta a punto. En primer lugar, desench��felo de la corriente para evitar cualquier accidente. Si puede desmontarlo, mucho mejor, ya que limpiarlo con las rejillas de seguridad resulta muy complicado. Una vez est�� separado por piezas, llene un recipiente con agua y a?ada unas gotas de detergente antigrasa. Introduzca las aspas unos minutos y proceda a su secado con un pa?o o con papel de cocina absorbente. Voil��!

Aunque las use todo el a?o, durante los meses de verano es cuando m��s atenci��n deber��amos poner a su higiene. Y es que, en este caso, hacerlo de forma incorrecta podr��a da?ar las lentes y hacer que perdieran sus propiedades protectoras. As�� que, procederemos del siguiente modo: ba?e las gafas en agua tibia. A continuaci��n, con el dedo ��ndice impregnado con una gota de jab��n con pH Neutro, frote las lentes suavemente. Por ��ltimo, aclare los cristales con el mismo agua y s��quelos con un trozo de tela de seda acr��lica.

Un m��vil tiene 18 veces m��s bacterias que la cadena del v��ter seg��n un estudio de la Universidad de Stanford. En ��l se dice tambi��n que cerca de un 30% de los virus que almacena un m��vil va a parar a los dedos de los usuarios. Quien habla del m��vil habla del mando a distancia o el teclado del ordenador. Para mantener las bacterias a raya en su m��vil le ser�� suficiente con una pasada r��pida de toallitas desinfectantes o humedecidas con alcohol. La limpieza del mando a distancia requiere algo m��s de destreza para acabar con la suciedad acumulada entre los botones y la carcasa, ay��dese de un bastoncillo para los o��dos, mojado en alcohol y una toallita.

?Se ha parado a pensar cu��ntas veces al d��a toca los pomos de las puertas de casa, y en especial, el de la entrada? Probablemente, no. Pero, como se puede imaginar, por su funci��n son tremendamente susceptibles de almacenar bacterias. As�� que, habr��a que limpiarlos con bastante asiduidad. Para ello nos valdremos de vinagre que, aplicado sobre un pa?o seco, nos proporcionar�� la herramienta necesaria para eliminar cualquier rastro de virus. S��lo tendr�� que frotar el pomo con el pa?o, dejar actuar durante unos minutos y luego secar con otro trapo limpio. No necesita m��s de cinco minutos para ello.

No parece muy saludable que uno de los lugares que pisamos cada d��a con los pies descalzos sea tambi��n uno de los ecosistemas preferidos para las bacterias. Y es que la humedad casi permanente de las cortinas de la ba?era facilita (y mucho) su proliferaci��n. Ahora bien, la soluci��n es bastante sencilla, barata y eficaz. Elija uno de estos productos: detergente l��quido, agua con cloro, bicarbonato de sodio o vinagre (?c��mo no!). Escoja uno de ellos y frote con un cepillo para eliminar toda la suciedad. Despu��s, enju��guela y, a continuaci��n, s��quela procurando que el aire no sea caliente. Si no dispone de tiempo o tiene pocas ganas de frotar, puede lavarlas en la lavadora. Eso s��, recuerde que el agua debe ser fr��a.

De pronto un d��a baja la vista y se da cuenta de que deber��a limpiar la alfombrilla antideslizante de la ba?era. Y es que, aunque es consciente de que la suciedad no se acumula de ese modo en dos d��as, reconoce que la alfombrilla es uno de esos lugares que le pasan inadvertidos los d��as de limpieza. Siempre y cuando no baje la vista, claro. Porque si es as��, y ha detectado los primeros indicios de moho, lo mejor es que acabe cuanto antes con ese foco bacteriano. Para ello, prepare una soluci��n de agua caliente con lej��a o con un producto jabonoso. Sumerja la alfombrilla y deje que repose durante unos 15 minutos. Despu��s, s��quela y exti��ndala para que pueda frotarla c��moda y en��rgicamente con un estropajo. Recuerde hacerlo por los dos lados, aunque especialmente en las ventosas, ya que es un lugar propicio para la acumulaci��n de moho. Y ahora, ya puede ducharse en la intimidad, sin la compa?��a de las bacterias.

No es que vaya a encontrar una gran cantidad de suciedad en la parte superior de los armarios o el frigor��fico, pero al estar en la cocina es dif��cil que ni los unos ni el otro, escapen a la grasa. Para acabar con esta suciedad, el producto estrella es el vinagre. En este caso, con lo que debemos tener m��s cuidado es con el pa?o, ya que si la superficie es de acero inoxidable podr��a rayarse sino usamos uno con el material adecuado. Una buena opci��n son los trapos de microfibra.