Sin mayor¨ªas claras
La polarizaci¨®n pasa factura al PP y a Podemos al final del curso pol¨ªtico
El pluripartidismo se afianza entre los espa?oles y esto se traduce en que no hay perspectivas de mayor¨ªa clara para ninguna de las fuerzas pol¨ªticas en disputa, como lo muestra el sondeo de Metroscopia publicado hoy por EL PA?S. Nada seguro puede afirmarse a¨²n sobre lo que va a suceder ¡ªel trabajo se ha hecho sin perspectiva inmediata de elecciones¡ª, salvo que el nuevo sistema de partidos dibujado por los comicios auton¨®micos y municipales no presenta s¨ªntomas de cambio significativo.
La polarizaci¨®n probablemente pasa factura al PP, estancado en la estimaci¨®n de voto, pero sobre todo afecta a Podemos, que ha retrocedido 10 puntos en siete meses. Ambos partidos conservan n¨²cleos fuertes de apoyo y, a la vez, se les percibe alejados de lo que habitualmente se consideran corrientes centrales del espectro ideol¨®gico. De ese estudio se desprende tambi¨¦n una tendencia a privilegiar a PSOE y Ciudadanos como los partidos m¨¢s dialogantes e ideol¨®gicamente moderados, pero que, a su vez, cuentan con un n¨²cleo de votantes m¨¢s vol¨¢til.
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Es cierto que las dos fuerzas principales, PP y PSOE, re¨²nen todav¨ªa casi el 50% de los sufragios, seg¨²n el sondeo; es probable que aumente algo m¨¢s si alguno de los dos se acerca al 30% en las pr¨®ximas elecciones generales (la estimaci¨®n actual es del 23,5% para el PSOE y del 23,1% para el PP). Lo cual confirma a Pedro S¨¢nchez y a Mariano Rajoy como los rivales m¨¢s directos, pero sin perder de vista a Pablo Iglesias y Albert Rivera, que tendr¨¢n mucho que decir en un escenario en el que, hoy por hoy, solo se ven mayor¨ªas a trav¨¦s de pactos y no de triunfos en solitario.
Las cosas pueden cambiar porque, a la vuelta del verano, este pa¨ªs se encontrar¨¢ ante situaciones tan dram¨¢ticas como unas elecciones auton¨®micas en Catalu?a con aire plebiscitario sobre la cuesti¨®n independentista que sin duda afectar¨¢n al panorama electoral general. Atr¨¢s quedan los tiempos de la cultura bipartidista, cuando el partido ganador en el Congreso de los Diputados solucionaba la ausencia de mayor¨ªa absoluta con apoyos nacionalistas. Las fuerzas pol¨ªticas tienen que prepararse para jugar en otro terreno y entender las nuevas reglas. Continuar pensando en que solo el m¨¢s votado tiene derecho a gobernar equivale a darse de frente contra un muro, y de esto deber¨ªa tomar buena nota el Partido Popular, que lleva una dura precampa?a, no solo frente al PSOE como adversario directo, sino contra la posibilidad de que el futuro Gobierno haya de ser negociado entre varias fuerzas.
Espa?a necesita rearmarse pol¨ªticamente para hacer frente a los desaf¨ªos que se multiplican en su interior y en su entorno. Persisten problemas sociales muy serios y una crisis latente del Estado de las autonom¨ªas, acentuada tras el tir¨®n separatista de los independentistas en Catalu?a. Y en nuestro entorno, la situaci¨®n de la Uni¨®n Europea tampoco resulta demasiado tranquilizadora. Las elecciones generales de final de a?o, y la administraci¨®n de sus resultados entre partidos pol¨ªticos responsables, deber¨ªan preparar al pa¨ªs para enfrentarse a un futuro lleno de dificultades.
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