Ana Nu?o: ¡°El peaje siempre es hablar solo en catal¨¢n y denostar a Espa?a¡±
La venezolana habla sobre los atractivos de Barcelona para los autores latinoamericanos
La escritora y traductora Ana Nu?o (Caracas, 1957) reside en Barcelona desde 1991. Ha dirigido la revista literaria Quimera. Fue una de las fundadoras del partido pol¨ªtico espa?ol Ciudadanos. Ahora habla sobre el atractivo de Catalu?a para los escritores latinoamericanos, en medio del debate independentista.
?Por qu¨¦ cree que Madrid podr¨ªa ser un mejor destino que Barcelona para los autores de Am¨¦rica Latina?
Hay m¨¢s editoriales que hace dos d¨¦cadas, muchas de ellas independientes. Y la vida cultural, en general, es m¨¢s abierta, din¨¢mica y cosmopolita que la de Barcelona. En Madrid, a ning¨²n responsable de un centro cultural se le ocurre programar determinadas actividades solo porque representan los valores del ¡°territorio¡±, un eufemismo cada vez m¨¢s utilizado en Barcelona para no decir abiertamente que lo que se pretende es fomentar lo catal¨¢n.
En Madrid, como en cualquier otra gran ciudad, acabas trabajando en determinados ¨¢mbitos y con determinadas personas porque compartes sus valores o su visi¨®n del hecho literario o cultural. Es decir, trabajas en libertad. En Barcelona, donde el nacionalismo lo ha infectado todo, esas ¡°afinidades electivas¡±, siempre diversas y complejas, que te llevan a trabajar con otros escritores o editores o artistas o gestores culturales, han quedado reducidas a dos, que en realidad son anverso y reverso de una sola: o est¨¢s a favor de la ¡°construcci¨®n nacional¡± de una Catalu?a independiente, o est¨¢s en contra. Y seg¨²n como y donde te sit¨²es, as¨ª te ir¨¢.
?Por qu¨¦ eligi¨® Barcelona para establecerse y desarrollar su trabajo all¨ª?
Llegu¨¦ a Barcelona a comienzos de los 90, despu¨¦s de m¨¢s de una d¨¦cada en Par¨ªs. La ciudad segu¨ªa siendo la capital de la edici¨®n en lengua espa?ola. Hab¨ªa pasado el boom, pero los grandes grupos a¨²n no hab¨ªan absorbido a las editoriales independientes. El medio cultural, no solo el editorial, era a la vez diverso y fluido, con pasarelas entre los diferentes ¨¢mbitos de creaci¨®n, entre literatura y artes visuales o esc¨¦nicas, por ejemplo. Tambi¨¦n, entre las dos lenguas de Catalu?a, el catal¨¢n y el castellano.
Vivimos en una especie de gueto, el editorial, con cada vez menos posibilidades de ganarnos la vida¡±
Ya era notable la presi¨®n del nacionalismo catal¨¢n, pero actuaba sobre todo en las instituciones oficiales y en la ense?anza p¨²blica. Lo que ahora se conoce como sociedad civil parec¨ªa inmune a la propaganda de los nacionalistas en el poder (el pujolismo), y el independentismo era cosa de media docena de chiflados (los restos de Terra Lliure, ERC, algunos sectores de ICV). Y el PSC no hab¨ªa iniciado su deriva nacionalista, en la que sigue enfangado.
?C¨®mo ha cambiado la situaci¨®n del escritor latinoamericano en esta ciudad desde entonces?
Me parece que su situaci¨®n es muy parecida a la de cualquier escritor de lengua espa?ola. Vivimos en una especie de gueto, el editorial, con cada vez menos posibilidades de ganarnos la vida. S¨ª, siempre puedes gan¨¢rtela traduciendo. Eso s¨ª, mal. Conviene recordar que en toda Espa?a, no solo en Barcelona, la mayor¨ªa de editores sigue sin comprender el valor de la traducci¨®n literaria; los plazos son de esc¨¢ndalo, las tarifas dignas del servicio dom¨¦stico.
Pero a miserias como esta ¨Cque, de nuevo, son el pan nuestro en Espa?a¨C se a?ade, para quien escribe en espa?ol y vive en Barcelona, la obligatoriedad del catal¨¢n para trabajar fuera del menguante gueto editorial. En un centro cultural, por ejemplo, o para participar en debates de radio o televisi¨®n. Y encima, con la doctrina nacional-independentista, ahora ya ni con eso basta: adem¨¢s hay que hacer p¨²blica profesi¨®n de fe nacionalista. Sobre todo si no has nacido aqu¨ª. Hay en Barcelona m¨¢s de una argentina y alg¨²n que otro ingl¨¦s que han aprendido la lecci¨®n, y les va bastante bien. Eso s¨ª, el peaje a pagar es siempre el mismo: expresarse ¨²nicamente en catal¨¢n, denostar a Espa?a, ensalzar una Catalu?a tan m¨ªtica como excluyente.
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