En tiempos de migraci¨®n a la lectura digital, los quioscos conservan el sabor rom¨¢ntico de otro tiempo. De Jerusal¨¦n a M¨¦xico, un recorrido por los templetes de venta de peri¨®dicos de medio planeta
Una mujer atiende al p¨²blico en su puesto del Z¨®calo de Oaxaca.Jan Mart¨ªnez AhrensEn esta ciudad, todo es a lo grande: punto de venta de revistas en un establecimiento de Barnes?&?Noble, dentro de un centro comercial en Glendale.Pablo Xim¨¦nez de SandovalUn quiosco en la estaci¨®n de tren de King¡¯s Cross.Pablo Guim¨®nUbicada junto al monasterio de los Jer¨®nimos, esta construcci¨®n mantiene el aire tradicional de la capital portuguesa.Javier Mart¨ªnEn la capital israel¨ª es habitual encontrar la prensa en los supermercados.Juan Carlos SanzLos quioscos, por min¨²sculos que sean, ofrecen en Colombia desde chucher¨ªas a minutos de m¨®vil.Javier LafuenteFrente a la estaci¨®n de tren de la ciudad, los vendedores de peri¨®dicos despliegan su arsenal de papel sobre las baldosas del suelo.Francisco PeregilUno de los quioscos m¨¢s emblem¨¢ticos de la capital rusa est¨¢ ubicado junto a la estaci¨®n de Kiev.Pilar BonetA pesar de que los chinos leen cada vez m¨¢s prensa digital, los puestos siguen estando omnipresentes en las calles de la ciudad.Xavier Fontdegl¨°riaQuiosco bien surtido en el barrio de Palermo: los argentinos conservan la cultura de leer en papel.Carlos E. Cu¨¦El primer ministro griego, Alexis Tsipras, protagoniza la portada de un diario local, en un puesto en el barrio de Prenzlauer Berg.Luis Doncel
