Pesadilla estival
Imag¨ªnense un mundo en el que Trump fuera presidente de los EE UU y se casara con Kim
Imag¨ªnense un mundo en el que Donald Trump fuera presidente de los EE UU. Imag¨ªnense lo que podr¨ªa ser un G-7 con Donald. Antes de hablar de Siria o del cambio clim¨¢tico, un par de chistecitos s¨²per graciosos sobre mujeres gordas e inmigrantes de los que antes que nadie, se r¨ªe ¨¦l.
Imag¨ªnense que, inspirado por los romances presidenciales Carla Bruni-Sarko, o Pe?a Nieto y su Gaviota, Mr. President planta a su tercera esposa para matrimoniar con la ¨²nica estrella medi¨¢tica a su altura: Kim. Medio siglo despu¨¦s tenemos un nuevo Camelot, pero en vez de Jack y Jackie, Kardashian y Trump.
Como en las antiguas uniones de los Habsburgo con los Borbones asistimos a una fusi¨®n (en la tele lo llaman crossover) entre Keeping up with the Kardashians y The apprentice, el antiguo reality de Trump. Del enlace surge un nuevo programa Keeping up in the White House, comandado por la nueva ide¨®loga global, mam¨¢ Kris. Imag¨ªnense a Donald con su desayuno en el Despacho Oval mientras se acerca Kim en plan gatita para proponerle un Bill. Despu¨¦s, los dos se dirigen a c¨¢mara y en tono plano describen la experiencia. Corte a publicidad. Las audiencias explotan. Las acciones de la NBC tambi¨¦n.
Mientras, en la cadena rival, el antiguo padrastro de las criaturas, empieza, ahora que podr¨ªa ser madrastra, a notar cierto inter¨¦s por Don. Nos lo cuenta a c¨¢mara mientras se ajusta los tirantes del sujetador. Para colmo, la ex de Donald, asesorada por la otra ex Ivana Trump, se resarce del chasco de no ser first lady incorpor¨¢ndose al c¨¢sting de otro reality, Las Ex Ex Ex Esposas de Nueva York. En medio de este foll¨®n din¨¢stico televisivo hay que tratar asuntos de Estado con Ir¨¢n, Rusia, China o Israel. Imag¨ªnense a Donald. Lo casca todo por la tele en plan Al¨® Presidente. El mundo se derrumba. ISIS ataca; la sociedad occidental es pura decadencia¡?Uf!
Me hab¨ªa quedado frita al solazo por combinar la sangr¨ªa con el debate de los candidatos republicanos. Menos mal que era solo una pesadilla. ?O no?
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