Mientras tu cerebro duerme
El contenido de los sue?os es menos extravagante y m¨¢s realista de lo que solemos asumir
Contra lo que solemos pensar, en los sue?os no vale todo. Los psic¨®logos experimentales que han estudiado el asunto ¡ªdespertando a la gente y haci¨¦ndole contar lo que estaba so?ando con todo el lujo posible de detalle¡ª han observado repetidamente que el contenido de los sue?os es menos extravagante y m¨¢s realista de lo que solemos asumir.
Los sue?os visuales, en particular, suelen ocurrir en escenarios reales que el durmiente conoce bien, y los personajes que aparecen en ellos tienden a ser personas conocidas de la vida real, por m¨¢s que su identidad pueda oscilar de una a otra de forma caprichosa. Los te¨®ricos del surrealismo se inspiraron a menudo en lo que describ¨ªan como mundos on¨ªricos, pero, de manera parad¨®jica, los sue?os de verdad no siguen los principios del surrealismo. M¨¢s bien son naturalistas y figurativos, impresionistas en ocasiones: no van m¨¢s all¨¢ del arte del siglo XIX.
Los psic¨®logos saben, sin embargo, que fiarse de lo que dicen sus sujetos de investigaci¨®n no sueles ser la mejor de las ideas. Nuestra naturaleza fundamental de mentirosos compulsivos, unida a la enorme capacidad que mostramos para el autoenga?o, convierten la introspecci¨®n y las narraciones de la gente en un camino seguro hacia el error del experimentador. De ah¨ª la importancia de los estudios neurol¨®gicos. Si puedes meterle a alguien un electrodo en la cabeza, olv¨ªdate de lo que cuente o deje de contar. Los electrodos, cr¨¦anme, mienten mucho menos que el voluntario al que se le insertan.
Basadas exactamente en ese principio, las ¨²ltimas investigaciones han obtenido un mont¨®n de datos duros sobre el cerebro dormido: m¨¢s de 2.000 neuronas del c¨®rtex cerebral ¡ªla sede de la mente humana¡ª pinchadas una a una, lo que ofrece un registro preciso en todos sus detalles, y una bater¨ªa de electroencefalogramas obtenidos dentro del cr¨¢neo han ofrecido un cuadro de la actividad cerebral durante el sue?o REM (el sue?o con sue?os) que no tiene precedentes.
Y por una vez los electrodos coinciden con las narraciones. La actividad neuronal es, en efecto, enormemente parecida a la caracter¨ªstica de la vigilia. Y lo es en unas zonas del c¨®rtex que son viejas conocidas de los neur¨®logos. Son las ¨¢reas en que se procesa la informaci¨®n visual de alto nivel: la que prescinde de los farragosos detalles del mundo para centrarse en el manejo de conceptos abstractos, como la identidad de los lugares y las personas, donde el mundo visual se convierte en un lenguaje de s¨ªmbolos que pueden recordarse como un todo, combinarse y manipularse como una gram¨¢tica. Ah¨ª arriba, estar so?ando contigo no es tan diferente de mirarte.
Seguimos, desde luego, sin saber para qu¨¦ sirven los sue?os. Como el personal ilustrado que somos, debemos descartar que sean premoniciones o mensajes de los dioses, pero ?qu¨¦ nos queda entonces? Una buena hip¨®tesis sigue siendo que el cerebro sigue intentando resolver los problemas que nos hemos dejado pendientes durante la vigilia. Pero sigue siendo nada m¨¢s que una hip¨®tesis. A seguir investigando.
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