10 fotosLa educaci¨®n de los rohiny¨¢s en BangladeshMuchos ni?os de la minor¨ªa musulmana caen en los matrimonios prematuros, el trabajo infantil y las redes de trata de personas por no tener acceso a la educaci¨®n Dacca - 20 ago 2015 - 10:20CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLos rohiny¨¢s sin estatus de refugiado viven en habit¨¢culos de bamb¨² o adobe en precarios emplazamientos que carecen de cualquier tipo de servicios b¨¢sicos como electricidad o agua corriente. Tienen una restricci¨®n total de movimientos y no tienen derecho a educaci¨®n ni trabajo. Su vulnerabilidad los convierte en presa f¨¢cil de todo tipo de explotaci¨®n. Solo una minor¨ªa ha conseguido con los a?os integrarse en la sociedad banglades¨ª a trav¨¦s de matrimonios mixtos.Andrew DayPara muchos rohiny¨¢s y banglades¨ªes las madrazas (escuelas cor¨¢nicas) se presentan a menudo como la mejor alternativa para recibir educaci¨®n debido a su gratuidad. El nivel de la educaci¨®n es muy variable. En algunas de ellas los menores pueden tener acceso a un curr¨ªculo educativo similar al de una escuela p¨²blica, mientras que en otras la calidad de la ense?anza es mucho m¨¢s reducida. En la imagen, madraza de Kalatali en el D¨ªa de los Deportes.Andrew DayDos ni?os venden verduras en el mercado del campo de refugiados de Leda, en el sureste de Bangladesh, que alberga a rohiny¨¢s indocumentados. Para muchas familias, los ni?os se convierten pronto en potenciales ganadores de dinero, as¨ª que se prioriza que trabajen de alguna manera en lugar de su educaci¨®n.Andrew DayNi?os rohiny¨¢s aprenden ingl¨¦s en una escuela cor¨¢nica en el distrito suroriental banglades¨ª de Cox's Bazar. Solo uno de cada 15 ni?os rohiny¨¢s aproximadamente tiene estatus de refugiado bajo supervisi¨®n del ACNUR. Ese estatus permite acceso formal a educaci¨®n en escuelas hasta los 12 a?os. Para la mayor¨ªa, hasta 200.000 menores seg¨²n algunas estimaciones, las madrazas son una de las pocas opciones disponibles. Algunos expertos temen que la vulnerabilidad de la comunidad unida al sesgo ideol¨®gico de algunos de estos centros se conviertan en caldo de cultivo para el fundamentalismo.Andrew DayUn grupo de menores aprende a leer el Cor¨¢n en una madraza en Bangladesh.Andrew DayLas monta?as de Birmania se divisan al fondo, separadas de Bangladesh por el r¨ªo Naf. Por el Naf han cruzado tradicionalmente muchos de los refugiados rohiny¨¢s que en las ¨²ltimas d¨¦cadas se han asentado en suelo banglades¨ª en diferentes momentos de tensi¨®n pol¨ªtica y conflicto en Birmania. La gran mayor¨ªa de los rohiny¨¢s son considerados ap¨¢tridas por las autoridades birmanas, aunque su situaci¨®n en Bangladesh no es mucho mejor.Andrew DayUn ni?o camina junto al campo de rohiny¨¢s indocumentados (o no registrados) de Kutupalong, en el sureste de Bangladesh. Miles de caba?as de ca?as, paja y adobe se han ido erigiendo con el paso de los a?os en la zona casi rodeando al campo que alberga a rohiny¨¢s con estatus de refugiado supervisado por el ACNUR.Andrew DayUna gran parte de los rohiny¨¢s son menores. Sin apenas acceso a educaci¨®n su futuro se ve muy limitado. Los que pueden cursar educaci¨®n primaria no pueden luego continuar estudios superiores. Tampoco hay oportunidades laborales para ellos en Bangladesh, as¨ª que muchos acaban cas¨¢ndose de manera prematura o buscando mejor suerte en lugares como Malasia, a riesgo de perder la vida en el mar.Andrew DayUn ni?o con un tradicional gorro musulm¨¢n para rezar en un orfanato en el sureste de Bangladesh.Andrew Day