Im¨¢genes y palabras

Dicen que una imagen vale m¨¢s que mil palabras; muchos hemos visto estos d¨ªas las im¨¢genes sobrecogedoras e impactantes de inmigrantes, adultos y ni?os, peleando (literalmente) por conseguir subir a un tren hacinados como el ganado en la Antigua Rep¨²blica Yugoslava de Macedonia. Huyen desesperadamente de guerras, hambrunas o reg¨ªmenes dictatoriales. Otros se juegan la vida en fr¨¢giles embarcaciones, en muchos casos enga?ados por unas mafias a las que han entregado todo lo que pose¨ªan.

Los llamados pa¨ªses ¡°civilizados¡±, muchos europeos como antiguas ¡°potencias colonizadoras¡±, puede que tengan una gran parte de culpa de esta situaci¨®n desesperada despu¨¦s expoliar y de ¡°vender¡± las virtudes del mundo moderno y la civilizaci¨®n occidentales a todos estos pa¨ªses, surgidos en muchos casos con fronteras arbitrarias y artificiales, con conflictos interminables, ¨¦tnicos y tribales. No es pues de extra?ar todas estas corrientes migratorias despu¨¦s de lo que les dejamos. Ahora toca al rev¨¦s, somos nosotros los ¡°invadidos¡± por estas otras culturas (aunque a algunos les molesten).¡ª Mar¨ªa Olga Santisteban Otegui.