10 fotosEl beb¨¦ de Feedah ya es un refugiadoDiez mujeres cuentan sus esperanzas tras dar a luz en un macrocampo de asilados en el norte de Jordania 25 ago 2015 - 14:20CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceEn la combinaci¨®n de estas im¨¢genes, tomadas entre el 16 de marzo 2015 y el 11 de agosto 2015, Wazeera Elaiwi, de 29 a?os, posa antes y despu¨¦s de dar a luz a su hijo en el campo para refugiados de Mafraq.Muhammed Muheisen (AP)Huda Alsayil, de 20 a?os, dio a luz su primog¨¦nito el 1 de agosto de 2015. Sufri¨® complicaciones m¨¦dicas, pero, ahora que puede sujetarlo, dice ¡°sentirse completa¡±. ¡°Tenerlo entre mis brazos es el mejor regalo que puedo concederme¡±, admite.Muhammed Muheisen (AP)¡°Ten¨ªa mucho miedo¡±, relata Khalida Moussa, de 28 a?os, en el campamento para refugiados de Mafraq, el 14 de agosto de 2015. Tuvo que esperar varios d¨ªas antes de dar a luz a su beb¨¦ y pedir dinero para la crianza, cuenta Moussa. Todav¨ªa su marido no ha podido devolver el dinero: ¡°No se lo puede permitir¡±, explica.Muhammed Muheisen (AP)La siria Huda Alhumaidi, de 30 a?os, se lamenta por el abandono que sufren los refugiados. En marzo pos¨® durante el embarazo, y en agosto vio nacer a su hijo. ¡°Estamos abandonados aqu¨ª. Llegamos desesperados, pero ahora quiero volver a mi pa¨ªs. Perdimos nuestra casa, pero, aunque tenga que empezar desde cero, prefiero vivir con dignidad¡±.Muhammed Muheisen (AP)"Nosotros somos los que viven en campamentos improvisados, en condiciones miserables¡±, explica Mahdiya Alkhalid, de 36 a?os, que pari¨® en agosto de este a?o. "Mi esposo no tiene trabajo. Todo lo que queremos es que la gente nos ayude y nos preste un poco de atenci¨®n¡±.Muhammed Muheisen (AP)Taleea Farhan, de 33 a?os, en marzo y agosto de 2015. Durante una tormenta, la tienda donde viv¨ªa con su familia se cay¨®. ¡°Cog¨ª mi hijo reci¨¦n nacido entre los brazos y corr¨ª con mis otros hijos hasta la tienda de un vecino. Estuvimos ah¨ª dos horas, hasta que la tormenta se calm¨® ", relata. "Fue terrible, durante estas dos horas no paramos de llorar". Ahora, sus hijos est¨¢n sufriendo infecciones por el polvo y las malas condiciones sanitarias, afirma.Muhammed Muheisen (AP)Bushra Eidah tiene 16 a?os. Es una de las mujeres sirias del campamento de Mafraq. En agosto dio a luz a su primer hijo. ¡°Sol¨ªamos ser dos y ahora somos tres", cuenta Eidah. "Antes, cuando s¨®lo ¨¦ramos yo y mi marido, no me importaba ir a dormir con hambre. Pero ahora tenemos un hijo y no s¨¦ c¨®mo vamos a darle de comer", revela.Muhammed Muheisen (AP)Como otras mujeres, Wadhah Hamada, de 22 a?os, huy¨® de los bombardeos en Siria y ahora vive en Jordania, en un campamento improvisado. ¡°El invierno es terriblemente fr¨ªo y el verano caliente y seco", cuenta. Su marido hace todo lo posible, pero a veces han tenido que tomar decisiones dif¨ªciles, "como elegir si comprar pan para alimentarnos o las medicinas en caso de que mi hijo las necesites¡±.Muhammed Muheisen (AP)Mona Hussein tiene 33 a?os. Dio a luz a su bebe el 4 de agosto. ¡°Nadie viene a vernos¡±, dice. Los refugiados sirios se sienten abandonados: "Vivimos al borde de la carretera", dice Hussein.Muhammed Muheisen (AP)