A pesar de su pasado glorioso, la capital de Italia nunca ha sido un dechado de virtudes. Sucia, ca¨®tica y con unos servicios desastrosos, muchos pensaban que esa decadencia era la clave de su ¨¦xito. No era as¨ª. La Mafia estaba detr¨¢s. Canibalizando desde los subsidios hasta el transporte p¨²blico. Hoy, con los mafiosos en la c¨¢rcel, la ciudad lucha por revivir.