Tradici¨®n, ocio y negocio
Veinte millones de personas mastican khat, una droga que se ha ense?oreado del Cuerno de ?frica
Es la droga m¨¢s popular del Cuerno de ?frica. En Etiop¨ªa, Kenia o Somalia es dif¨ªcil no toparse con mascadores de khat, tambi¨¦n llamada qat o miraa. Si bien su uso tradicional est¨¢ relacionado con celebraciones y rituales, lo cierto es que en los ¨²ltimos a?os se ha convertido en una droga de los pobres que se usa simplemente como estimulante, para pasar el rato o rebajar tensiones. All¨ª, muchos hombres la mascan a diario en p¨²blico, mientras que las mujeres, cuando lo hacen, suele ser en privado por restricciones culturales. Para estos pa¨ªses su cultivo es un importante pilar de la econom¨ªa pese a que en los ¨²ltimos a?os se ha extendido la prohibici¨®n de exportarla a algunas regiones del mundo, como EE?UU, el norte de Europa o Reino Unido, donde es consumida por los emigrantes de primera generaci¨®n.
La planta es originaria de Etiop¨ªa, pero su cultivo se ha extendido a otros pa¨ªses de la regi¨®n, de la costa Este africana e incluso de la pen¨ªnsula Ar¨¢biga, como Yemen. Las hojas conservan sus propiedades solo dos o tres d¨ªas despu¨¦s de ser arrancadas de la planta. Aunque su efecto estimulante es considerado menor que el de la anfetamina y su uso moderado no se considera nocivo, no mucho peor que el caf¨¦ por ejemplo, recientes investigaciones apuntan a que consumido de manera intensa puede desencadenar estados de psicosis y conductas agresivas, as¨ª como otros problemas como c¨¢ncer oral y g¨¢strico, hipertensi¨®n, disfunci¨®n sexual y ¨²lceras, adem¨¢s de la adicci¨®n en s¨ª misma.
Hace a?os que los grupos islamistas radicales como Al Shabab han comenzado una cruzada contra el consumo de esta planta al considerar que ataca los preceptos del Cor¨¢n. Sin embargo, muchos se?ores de la guerra de Somalia, sobre todo en la regi¨®n independizada de Somaliland, controlan la producci¨®n de khat. Y es que los extremistas lo tienen dif¨ªcil al tratarse de una droga socialmente aceptada y, adem¨¢s, porque su producci¨®n, transporte, procesado y venta genera una gran cantidad de empleo y de beneficios no solo en este pa¨ªs, sino en toda ?frica del este. Seg¨²n el Observatorio Europeo de las Drogas, hay 20 millones de usuarios en el mundo y, hasta su prohibici¨®n el a?o pasado, Londres era el principal punto de entrada en Europa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.