La arquitecta Zoe Chan ense?a su casa de Islington, al noreste de Londres.
Pintura dom¨¦stica. Aunque la propia casa es una tarjeta de presentaci¨®n de la arquitecta Zoe Chan, el retrato que la preside es el que le hizo a su pareja, Merlin Eayrs, su amigo Evan Saarinen, nieto del arquitecto finland¨¦s que firma el famoso Arco de Sant Louis (Misuri, Estados Unidos). El cuadro se apoya en una estanter¨ªa ideada por Chan. La butaca y la mesa son modelos vintage daneses.Abierta al patio de acceso. Junto a la estrecha puerta de entrada, dos grandes ventanales aligeran la vida en el interior de la casa. ¡°Tanto que a veces olvidamos que vivimos en el nublado Londres¡±, dice su due?o.En la planta baja, la encimera es de Corian (un material sint¨¦tico desarrollado por Dupont); la mesa es un dise?o de Chan, y las sillas, de la tienda Conran.Con recuerdos. Esta es una cocina horizontal, sin estanter¨ªas colgadas. La encimera y sus armarios, blancos y sin tiradores, reducen su presencia y la convierten en un mueble auxiliar del comedor.Patio-aparcamiento. El patio de acceso a la vivienda lleva luz a la planta baja y al dormitorio de invitados. Sirve tambi¨¦n para aparcar el coche de la pareja, que se cuela en la casa a trav¨¦s de las vidrieras.Conectados. El sal¨®n, el comedor y la cocina reciben luz de un gran ventanal y del hueco de la escalera. El sof¨¢ es de Camerich, y la mesa, un dise?o de la arquitecta.En el ba?o, el m¨¢rmol de los lavabos contrasta con la madera de roble de los armarios.Bajo la cubierta. El dormitorio de la pareja y su ba?o ocupan el lugar del desv¨¢n. Obtienen luz cenital de una gran claraboya. Los pocos muebles de la estancia son dise?os de la arquitecta.Sin fecha de caducidad. Lo nuevo y lo antiguo conviven en la habitaci¨®n de invitados y en el espacio sobre la escalera que sirve de distribuidor.Los muebles se remontan a la infancia de la due?a. El lienzo lo pint¨® un amigo del propietario.No tan extra?a en el barrio. Adem¨¢s de su casa y su tarjeta de presentaci¨®n como arquitectos, Chan y Eayrs han hecho del dise?o de esta vivienda su primera experiencia de trabajo y los cimientos de su profesi¨®n. Hoy se dedican a adquirir almacenes destrozados al este de Londres. Los restauran a su gusto y los vuelven a vender reparados y saneados.
