Enrique y Aurelio
Esa clase de tipos que cuando los ves tras la mesa de una entidad bancaria te acojonan porque tienen pinta de tener tu futuro en sus manos
Iba a escribir los apellidos de estas dos figuras, pero no veo la necesidad. Al fin y al cabo, aqu¨ª hemos venido a celebrar su amistad, una camarader¨ªa que ahora, para nuestra satisfacci¨®n, se ha hecho p¨²blica a trav¨¦s de unas grabaciones que muestran lo que da de s¨ª cierta complicidad masculina. Hay relaciones misteriosas, que brotan del ambiente m¨¢s inesperado. Tenemos que remontarnos al a?o 2009. Aurelio era director general de Bancaja y Enrique, un promotor inmobiliario. ?Qui¨¦n podr¨ªa imaginarse que de oficios tan distantes surgir¨ªa la chispa? La qu¨ªmica, que es incontrolable: de hacer negocietes que beneficiaban al constructor y perjudicaban a los ahorradores a tirarse a unas titis en un yate de lujo hay un paso, como todo el mundo sabe. ?Qu¨¦ deducimos de esas grabaciones? Pues lo l¨®gico entre dos hombres que, habiendo superado la frialdad del despacho bancario, entran a lo que importa, al compadreo. Enrique le dice a Aurelio, ¡°venga, ni?o, no te pajees mucho¡±; Aurelio le dice a Enrique, ¡°yo lo que quiero es foll¨¢rmela¡±. Lo t¨ªpico. Dos amigos que comparten mensajes en clave, chascarrillos. Esa clase de tipos que cuando los ves tras la mesa de una entidad bancaria te acojonan porque tienen pinta de tener tu futuro en sus manos, pero a los que deber¨ªamos conocer tambi¨¦n en su aspecto m¨¢s entra?able. Estas grabaciones nos los acercan un poco: hablan de recibir ¡°paquetes¡±, cuando en realidad se refieren a putas, ?no es ideal? Y como dos colegas se cubren las espaldas para que sus se?oras no se enteren de que andan pasando el finde de folleteo marinero. Oigo sus conversaciones y creo un poco m¨¢s, si cabe, en el ser humano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.