Septiembre con fuerza de voluntad
Volvemos de las vacaciones y el buz¨®n de casa se llena de ofertas de gimnasios. Hemos ganado alg¨²n kilo de m¨¢s por esas cervecitas veraniegas y nos llenamos de buenos prop¨®sitos para el siguiente a?o escolar. Nos apuntamos al gimnasio, comenzamos la nueva colecci¨®n de mu?ecas o coches de los ochenta y as¨ª duramos¡ ?cu¨¢nto? ?Unas semanas? Motivo: La fuerza de voluntad no ha hecho su aparici¨®n estelar. Nos aburrimos y pasamos a otra cosa, mariposa.
La fuerza de voluntad es la capacidad para resistir al disfrute a corto plazo por un beneficio a largo plazo. En otras palabras, renuncio a ese bollo seductor y maravilloso por lucir dentro de unas semanas un tipito seductor y maravilloso. No vamos a utilizar la fuerza de voluntad al 100 por cien de las cosas, si no la vida ser¨ªa muy aburrid¨ªsima. Pero no cabe duda de que tener entrenado el m¨²sculo de la fuerza de voluntad nos ayuda y mucho. Te permite sacar mejores notas, tener una vida m¨¢s saludable f¨ªsica y mentalmente y disponer de una econom¨ªa mejor, como demostr¨® Terrie Moffitt, de la universidad de Duke, despu¨¦s de realizar un seguimiento a 1.000 personas durante 32 a?os. Casi nada. Lo que ocurre es que la fuerza de voluntad como concepto no tiene un buen asesor de marketing y quiz¨¢ haya sido porque en el pasado aparec¨ªa hasta en la sopa.
Plat¨®n en su famosa Rep¨²blica divid¨ªa a las clases sociales conforme la fuerza de voluntad: Los l¨ªderes sab¨ªan controlar sus propios instintos y emociones, mientras que el resto se entregaban a ellos. Los padres de la iglesia cristiana tambi¨¦n se encargaron de colocarla en un altar. Sin ir m¨¢s lejos, el origen del pecado fue sucumbir a la pasi¨®n y no haber tenido una mayor fuerza de voluntad nuestros tatatata¡abuelos con la manzana famosa. Pero esto no queda solo en la religi¨®n. Kant, Hume y tantos otros exaltaban sus ventajas. Sin embargo, a partir de mediados del siglo XX la fuerza de la voluntad ha quedado como algo pasado de moda. Y es curioso, porque seg¨²n un estudio de la Asociaci¨®n Americana de Psicolog¨ªa, el 27 por ciento de las personas consideran que su principal freno para lograr lo que quieren es su falta de voluntad. As¨ª pues, si queremos lanzarnos al estrellato de nuestra vida, vale la pena que le pongamos foco. A lo largo de varios art¨ªculos iremos viendo c¨®mo, pero avanzo un resumen con algunas claves:
- Baumeister, de la Universidad de Florida, ha demostrado c¨®mo la fuerza de voluntad se puede entrenar. Es m¨¢s, si eres capaz de controlar tu irrefrenable impulso a comer dulces, te puede ser m¨¢s f¨¢cil dejar de fumar. Por ello, escoge algo que te cueste un poquito para ir cogiendo m¨²sculo y afrontar mayores desaf¨ªos.
- Evita la tentaci¨®n a priori. Si quieres dejar de comer algo, no lo compres y lo dejes en el armario por si acaso viniera un amigo¡ No, porque seguramente el primero que caer¨¢s ser¨¢s t¨². Controla los pasos previos, que son m¨¢s f¨¢ciles.
- Ay¨²date. Si quieres ir al gimnasio y te cuesta, al¨ªate con compa?eros del trabajo o amigos para ir juntos. Somos mam¨ªferos, gregarios¡ al menos, eso tiene de positivo.
- Date alg¨²n descanso. El mismo Baumeister descubri¨® que si estamos todo el tiempo haciendo esfuerzos para controlar algo, despu¨¦s sucumbimos con m¨¢s facilidad a unas galletas reci¨¦n horneadas. Es decir, si comienzas una dieta, un d¨ªa a la semana, pero solo un d¨ªa a la semana, date un homenaje. El cuerpo y la mente sufre menos. Y eso ayuda.
- Monta tus propias estrategias de respuesta autom¨¢tica. Si por ejemplo sales por la noche, conduces y te ofrecen una copa, ten pensada tu propia respuesta: No, gracias¡ prefiero un Red Bull o lo que sea. Cuando las cosas cuestan es bueno no dedicarnos a pensar qu¨¦ vamos a hacer, porque seguramente sucumbiremos.
En definitiva, la fuerza de voluntad suena a algo pasado de moda, a esfuerzo y a algo aburrido, sin embargo, es un m¨²sculo, que si se entrena, podemos hacer uso de ¨¦l para sentirnos bien con nosotros mismos. Y este podr¨ªa ser un buen objetivo para el oto?o.
Comentarios
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.