El hogar de los gelada

Las monta?as Simien, en el norte de Etiop��a son de las m��s altas del continente africano y representan la cuna de la civilizacion et��ope.Bernardo P��rez.

Los gelada son capaces de emitir chasquidos labiales y balbuceos que, seg��n los investigadores, tienen sorprendentes similitudes con la voz humana.Bernardo P��rez.

Estas monta?as se encuentran al sur del legendario reino de Axum y son un enclave natural de gran valor con especies ��nicas.Bernardo P��rez.

En la imagen, una representaci��n de la unidad familiar de esta especie, que suele estar compuesta por un macho, de tres a seis hembras y sus cr��as.Bernardo P��rez.

En este entorno hay muchas cimas que se encuentran por encima de los 4.000 metros.Bernardo P��rez.

Los geladas se alimentan de hierba y ra��ces.Bernardo P��rez.

Los senderos que atraviesan los montes Simien suelen confluir en el abismo de Geech.Bernardo P��rez.

Una de las caracter��sticas m��s rese?ables de estos primates es que pasan buena parte del tiempo sentados.Bernardo P��rez.

Las sorprendentes vistas y el contacto con la fauna aut��ctona son el principal atractivo de estas monta?as.Bernardo P��rez.

Los machos son m��s grandes y tienen un pelaje m��s colorido. Sin embargo, son ellas las que dominan las sociedades gelada. En la foto, una hembra y su cr��a.Bernardo P��rez.

El Parque Nacional de los Montes Simien fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978.Bernardo P��rez.

Los gelada son totalmente terrestres, a diferencia de otros primates arb��reos.Bernardo P��rez.

En Etiop��a sobreviven entre 100.000 y 200.000 ejemplares. A pesar de vivir en una zona monta?osa y remota, los gelada tambi��n est��n sintiendo la invasi��n agr��cola que amenaza las praderas.Bernardo P��rez.

Naturaleza, calma y belleza son los elementos clave de este paisaje et��ope.Bernardo P��rez.

En la imagen, un macho gelada. Se caracterizan por su colorido. Tanto machos como hembras presentan en el pecho una mancha roja con forma de reloj de arena.Bernardo P��rez.

Lejos de los grandes n��cleos de poblaci��n, la vista nocturna del cielo es mucho m��s sorprendente.Bernardo P��rez.