Por un Impuesto a las Transacciones Financieras ambicioso y justo
La recaudaci¨®n de la ¡°Tasa Robin Hood¡± deber¨ªa ir destinada a paliar los efectos de la crisis, luchar contra la pobreza y combatir el cambio clim¨¢tico
Los tiempos de crisis son los m¨¢s propicios para realizar ajustes para paliar o corregir fallos en el sistema. El contexto actual, por lo tanto, es quiz¨¢s el id¨®neo para implementar al fin y de la manera m¨¢s ambiciosa posible el Impuesto sobre Transacciones Financieras (ITF). As¨ª se demostrar¨ªa, por un lado, la necesidad de poner m¨¢s regulaciones al mercado financiero y, por otro, m¨¢s autoridad por parte de los Gobiernos frente a los mercados.
El impuesto, tambi¨¦n conocido como Tasa Robin Hood, sigue siendo objeto de negociaciones en busca de su dise?o final. El m¨¢s ambicioso, y por el que apostamos algunos partidos y la sociedad civil, es el propuesto por la Comisi¨®n Europea en 2011, que consiste en aplicar un peque?o impuesto (0,1%) sobre la compra y venta de acciones y bonos, y otro (0,01%) sobre los productos derivados.
Un ITF bien dise?ado e implementado no s¨®lo ayudar¨¢ a controlar, registrar y desincentivar las transacciones m¨¢s especulativas sino que, adem¨¢s, supondr¨¢ un ingreso extra para las arcas de los pa¨ªses en los que se aplique. Esta recaudaci¨®n, idealmente, deber¨ªa ir destinada a paliar los efectos de la crisis y a luchar contra la pobreza ¨Ctanto en los pa¨ªses que apliquen la tasa como en pa¨ªses empobrecidos ¨C, y tambi¨¦n a combatir los efectos del cambio clim¨¢tico. Cabe destacar que los presidentes de Espa?a y Francia se comprometieron p¨²blicamente el pasado diciembre a destinar parte de los fondos a estos fines.
En un primer momento se aplicar¨ªa en los 11 pa¨ªses de la UE que est¨¢n decididos a implementarla: B¨¦lgica, Alemania, Estonia, Grecia, Espa?a, Francia, Italia, Austria, Portugal, Eslovenia y Eslovaquia, aunque lo ideal ser¨ªa que con el tiempo se aplicase en el resto de pa¨ªses de la Uni¨®n. Y siempre se har¨ªa bajo los "principios de emisi¨®n y establecimiento": pagar¨¢n la tasa las entidades bancarias, gestores de fondos de alto riesgo y otras instituciones financieras (no los ciudadanos) que tengan domicilio fiscal en alguno de estos pa¨ªses y los productos que emitan en ellos.
La tasa afectar¨ªa a entidades bancarias, gestores de fondos de alto riesgo y otras instituciones financieras; no a los ciudadanos
Al apoyo de important¨ªsimas instituciones (la ONU, el G20, la Comisi¨®n Europea, el Parlamento Europeo y el FMI) hay que sumar un gran respaldo popular, que qued¨® demostrado hace poco m¨¢s de un mes con la entrega en diferentes Gobiernos y Parlamentos europeos (incluido el espa?ol) de m¨¢s de un mill¨®n de firmas ciudadanas pidiendo la implementaci¨®n del impuesto.
Este mill¨®n de firmas debe recordar a todos los ministros de estos pa¨ªses que han de pactar sin demora un acuerdo hist¨®rico. Para que el impuesto sea eficaz, el acuerdo debe cerrarse con una versi¨®n lo m¨¢s ambiciosa posible, y no con una versi¨®n minimalista fruto de los temores y las influencias de la banca y del sector financiero.
El ¨²ltimo ECOFIN de septiembre no ha servido para alcanzar un principio de acuerdo como se esperaba, debido al gran n¨²mero de asuntos t¨¦cnicos que quedan por resolver. Si bien sabemos que se han llegado a acuerdos sobre algunos temas importantes, la decisi¨®n final a¨²n parece lejana. Hoy, 6 de octubre, habr¨¢ un nuevo ECOFIN donde los ministros de los 11 pa¨ªses se reunir¨¢n. Es otra gran ocasi¨®n para alcanzar un acuerdo ambicioso en cuanto al porcentaje del impuesto y el destino de los fondos y, sin embargo, parece que no habr¨¢ avances en este aspecto: ni siquiera est¨¢ incluido en la agenda. Mientras no exista determinaci¨®n para poner el impuesto en marcha, millones de euros se dejan de ingresar en los diferentes pa¨ªses que han de implementarlo, muchos de ellos castigados por la crisis y las medidas de austeridad.
El Impuesto a las Transacciones Financieras, pese a todo, no es la panacea: no va a acabar con ciertas pr¨¢cticas negativas del mercado financiero ni ha de concebirse como la soluci¨®n definitiva; acaso como un avance en el necesario control de este tipo de transacciones. Y tambi¨¦n, por supuesto, como una important¨ªsima fuente de recaudaci¨®n: se estima que Europa podr¨ªa recaudar entre 30.000 y 35.000 millones de euros al a?o; 5.000 millones en Espa?a. Una suma de dinero important¨ªsima que ayudar¨ªa a luchar de una manera decisiva contra las desigualdades sociales y el cambio clim¨¢tico.
Manuel de la Rocha es secretario de Econom¨ªa del PSOE; Nacho ?lvarez? es responsable de Econom¨ªa de Podemos; Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Rubio es secretario ejecutivo de Econom¨ªa y Empleo de IU federal, y Carles Campuzano es diputado de Convergencia y portavoz de la comisi¨®n de Cooperaci¨®n.
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