Un ensayo fotogr¨¢fico publicado en una revista cient¨ªfica ayuda a entender la influencia del entorno urbano sobre la salud de los habitantes de una ciudad
La salud va por barrios y se sabe que cuanto mayor sea el nivel socioecon¨®mico menor es el riesgo de problemas cardiovasculares. Ahora, un equipo de la Universidad de Alcal¨¢ (en la imagen) quiere comprender por qu¨¦ y c¨®mo. El proyecto Heart Healthy Hoods (HHH), liderado por Manuel Franco y financiado por el Consejo Europeo de Investigaci¨®n (ERC), est¨¢ analizando 128 barrios de Madrid desde el punto de vista del acceso a distintos tipos de comida, posibilidades para hacer ejercicio o acceso al alcohol y al tabaco. Estos datos se cruzar¨¢n con los registros sobre salud cardiovascular de 1,4 millones de personas recogidos en centros de atenci¨®n primaria. Los datos que recoja este estudio, que incluir¨¢ el trabajo de m¨¦dicos, bi¨®logos, soci¨®logos, ge¨®grafos, periodistas y dem¨®grafos, se podr¨¢n convertir en una herramienta para crear, con datos en la mano, mejores dise?os urban¨ªsticos y unas pol¨ªticas de salud que vayan m¨¢s all¨¢ de las recomendaciones de salud para cada individuo. Parte de este trabajo es un ensayo fotogr¨¢fico que se publicar¨¢ pr¨®ximamente en la revista International Journal of Epidemiology y del que a continauaci¨®n publicamos parte.V¨ªctor Carre?oMarta, 57 a?os, residente del barrio Recoletos, distrito de Salamanca. A Marta le encanta fumar fuera de su casa, le encanta dar paseos en las horas de la tarde por su barrio. "Lo de fumar viene de herencia, como todo lo m¨ªo. Mi madre y mi padre fueron fumadores, y aunque dej¨¦ de fumar por un tiempo, porque mis amigas me dec¨ªan que era mal¨ªsimo para la piel, reca¨ª y empec¨¦ a fumar m¨¢s". Marta es soltera y vive con su mascota, un chihuahua. Aunque en general el nivel socioecon¨®mico es positivo para la salud, existen excepciones que este estudio tambi¨¦n quiere detectar. Atlanta, EEUU, es una ciudad con alto nivel de renta, pero en la que todo el mundo necesita coger el coche para todo. Esto hace que, pese a la renta, la gente tenga m¨¢s peso y peor salud.V¨ªctor Carre?oMiguel, 45 a?os, residente en el barrio de Villaverde Alto, distrito de Villaverde. Miguel sale todas las tardes a caminar al barrio Plata y Casta?ar. "Antes aguantaba corriendo por lo menos media hora y hac¨ªa los tres kil¨®metros trescientos metros del circuito de bicicleta que hay en la reserva forestal, pero me empezaron a doler las rodillas de repente y ahora prefiero caminar". Dos o tres veces por semana, Miguel hace un recorrido de una hora a paso ligero: "Cuando estoy de buen ¨¢nimo llego hasta Legan¨¦s". Existen estudios que estiman que una medida individual para favorecer h¨¢bitos saludables en toda la ciudad, como la puesta en marcha de un servicio p¨²blico de alquiler de bicicletas en Barcelona, el conocido como Bicing, puede evitar hasta 12 muertes al a?o, tanto por los beneficios para la salud como por los que se derivan de la reducci¨®n de la contaminaci¨®n.V¨ªctor Carre?oAsueto de Mercedes, 69 a?os, residente en el barrio de La Concepci¨®n, distrito de Ciudad Lineal. Auditorio del parque El Calero. Durante todo el mes de junio, algunos vecinos de Ciudad Lineal -sobre todo jubilados, pero hay personas de todas las edades- se re¨²nen a bailar cada mi¨¦rcoles entre las 5 y las 8 de la tarde en el auditorio del parque El Calero. El grupo musical Saoco se encarga hoy de levantar el ¨¢nimo a ritmo de pasodoble, pero tambi¨¦n de salsa y danz¨®n. Mercedes siempre acude en su silla de ruedas, con la ayuda de su hija. "Se est¨¢ fenomenal. Estas cosas nos dan la vida a los viejos del barrio, no quedarse en casa viendo la televisi¨®n; y ?sabes qu¨¦?: hay parejas que bailan de cine. Mira esos de ah¨ª". Manuel Franco, profesor de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares y l¨ªder del proyecto, recalca la importancia de integrar la actividad f¨ªsica en el entorno urbano y en actividades cotidianas para mejorar la salud. "Al final, deporte hace muy poca gente".V¨ªctor Carre?oGalo, 48 a?os, residente en San Cristobal, distrito de Villaverde. Galo y sus amigos llegaron a Espa?a desde Ciudad de Machala, provincia de El Oro, al suroeste de Ecuador, hace ya 13 a?os. "Nosotros venimos -dicen- de la capital bananera del mundo". A las seis de la tarde, un domingo cualquiera, toman una cerveza tranquilamente, apoy¨¢ndose sobre un coche. Galo vende coches de segunda mano. "?ltimamente est¨¢ muy duro el negocio, pero no me quejo". De la cerveza pasan al aguardiente de ca?a, que acaba de traerles otro amigo desde su tierra de origen: "?Quieres probar?" Las im¨¢genes y las declaraciones de los entrevistados son despu¨¦s analizadas por soci¨®logos, para tratar de integrar la informaci¨®n que ofrecen en el proyecto global.V¨ªctor Carre?oRa¨²l, 42 a?os, residente en el barrio de Recoletos, distrito de Salamanca. Ra¨²l trabaja en el ¨¢rea de desarrollo de software financiero. Para librarse del estr¨¦s y no perder tiempo, cuenta con un medio de transporte personal, el segway, que hasta hace poco solo utilizaban los turistas. "Es una pasada. Lo utilizo sobre todo para ir de casa al trabajo, y en casi toda la ruta tengo carril bici. Es bastante c¨®modo y me resulta muy divertido". Ra¨²l no busca pareja.V¨ªctor Carre?oJavier, 58 a?os, residente del barrio de Quintana, distrito de Ciudad Lineal. Vive en el barrio de Quintana y dice que prefiere utilizar el metro cuando tiene que moverse por Madrid "para hacer gestiones", pero cuando est¨¢ m¨¢s tranquilo, sobre todo por las tardes, prefiere darse el paseo calle de Alcal¨¢ abajo hasta el metro de Ventas. "Lo que m¨¢s me gusta del mundo es pasearme por la plaza de toros. Tengo un par de amigos que viven aqu¨ª, y quedamos a tomar caf¨¦ o un co?¨¢ y hablar de pol¨ªtica". Afirma con convicci¨®n que "los pol¨ªticos nos han llevado a la ruina". Javier est¨¢ prejubilado. Con su pensi¨®n sobrevive tambi¨¦n su hija, que encadena trabajos temporales. V¨ªctor Carre?oAna, 52 a?os, residente en el distrito de Ciudad Lineal. En esta esquina, Ana y su hija se re¨²nen a menudo con las vecinas a fumar un cigarrito y charlar de la vida. "Yo empec¨¦ a fumar -dice Ana- despu¨¦s de tener a mi segunda hija, ya hace 22 a?os". Desde entonces no he intentado dejarlo. Mi hija s¨ª. Ella ha intentado dejarlo dos o tres veces, pero no ha podido". Ana fuma alrededor de quince cigarrillos al d¨ªa. "Se que debo fumar menos, pero ah¨ª lo llevo. Por ahora no me afecta demasiado, la verdad es que me encuentro bien".V¨ªctor Carre?oHilario, 50 a?os, residente en el barrio de Arg¨¹elles, distrito Moncloa-Aravaca. Hilario tiene una tienda de alto nivel, como su clientela. Piezas de fruta y verdura que parecen de porcelana, aire acondicionado, c¨¢maras frigor¨ªficas de la mejor calidad; y todo impecable, reluciente, apetecible. Hilario es extreme?o y trabaja en su negocio con ayuda de dos empleados: Carlos, de origen ecuatoriano, y Guillermo, colombiano. No tiene queja. Hilario habla en plural: "Aqu¨ª damos el mejor trato. A la mayor¨ªa de nuestros clientes los conocemos por su nombre. Ya vamos a cumplir ocho a?os aqu¨ª y seguimos tan contentos como el primer d¨ªa". V¨ªctor Carre?oMar¨ªa, 45 a?os, residente en el barrio de San Crist¨®bal, distrito de Villaverde. Mar¨ªa y sus amigas se re¨²nen dos veces por semana en el parque de la Dehesa Boyal, un bosque de pinos y parque principal de San Crist¨®bal. Mar¨ªa vive en Espa?a desde hace cuatro a?os, lleva ocho meses en el paro y le asalta una duda: "A veces me dan ganas de volver a Ban¨ª (en la Rep¨²blica Dominicana, de donde procede), a trabajar en el restaurante de mi prima, pero algo me dice que me va a salir algo aqu¨ª". Sus amigas tambi¨¦n est¨¢n pendientes, por si le sale ese algo. Mar¨ªa est¨¢ separada y tiene un hijo de 13 a?os que vive con su padre y su abuela paterna en Ban¨ª.V¨ªctor Carre?o
