Mas pende de un hilo
No es grave que la CUP sea antisistema, sino que CDC le mendigue su apoyo
Dos semanas despu¨¦s de las elecciones auton¨®micas, la pol¨ªtica catalana est¨¢ paralizada. El conglomerado Junts pel S¨ª (Converg¨¨ncia-Esquerra-entidades soberanistas), sumado al independentismo radical de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), perdi¨® el presunto plebiscito, como entendieron la prensa internacional de calidad y las canciller¨ªas.
Editoriales anteriores
Pero Junts gan¨® las elecciones. Su mayor¨ªa es pol¨ªtica y num¨¦ricamente precaria, contra la victoria presuntamente rutilante que propagan sus portavoces.
As¨ª lo demuestra el hecho de que tantos d¨ªas despu¨¦s del 27-S no solo no se ha forjado una mayor¨ªa en torno al candidato semitapado para la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, sino que esta operaci¨®n se revela en el mejor de las hip¨®tesis ardua, procelosa y larga, cuando no imposible. Am¨¦n de que la incertidumbre amenaza con paralizar importantes decisiones econ¨®micas. Y de que la cr¨®nica pasividad del Gobierno de Mas vuelve a brillar por su silencio en la crisis de Volkswagen, frente al activismo, mediaci¨®n y celeridad de la nueva presidenta de Navarra, la otra comunidad espa?ola donde el grupo alem¨¢n mantiene f¨¢brica.
Por si todo eso fuera poco, resulta preocupante, sobre todo para los electores moderados del nacionalismo catal¨¢n, la esot¨¦rica deriva de su jefe. Mas no solo rompi¨® la federaci¨®n con Uni¨® y se unci¨® a la yunta y exigencias program¨¢ticas y de calendario de Esquerra. Culmina ahora esos desaguisados mendigando su investidura nada menos que a la CUP, a la que presiona como si su debilidad le permitiese reeditar la t¨¢ctica de ultim¨¢tums que us¨® para lograr la lista unitaria con Esquerra que enmascar¨® su debacle el 27-S.
La CUP es un grupo inobjetable en punto a su representatividad, y que ha prestado servicios en la lucha contra la corrupci¨®n. Pero resulta m¨¢s que inquietante (sobre todo para el ideario y trayectoria de CDC) por su perfil socioecon¨®mico anarco-comunista, nacionalmente extremo y contrario al Estado de derecho.
El programa de la CUP propone salir del euro, de Europa y de la OTAN, nacionalizar bancos y grandes compa?¨ªas, una econom¨ªa planificada, la progresiva colectivizaci¨®n, el impago de la deuda, actuar contra las importaciones e intervenir contra la libre opci¨®n ling¨¹¨ªstica de los medios privados. Es un machihembrado antisistema de la antigua Albania, el populismo bolivariano y la tradici¨®n anarquista barcelonesa. Propuestas que pueden formularse en una democracia liberal, pero refractarias a las grandes corrientes europeas. E incompatibles con el autoproclamado esp¨ªritu business friendly de CDC.
Que un descorbatado Mas apueste por pender de ese hilo antes que por reconsiderar su estrategia desestabilizadora de independentismo expr¨¦s, tras el fracaso de reducir sus 62 esca?os a la mitad, no desmerece al objeto de su repentino afecto, la CUP. Revela que bajo su correcci¨®n formal se esconde un aventurero al que parece no importarle quebrar la sociedad catalana con tal de mantenerse al tim¨®n. El riesgo no radica en la minoritaria CUP, sino en quien bracea para ser elegido por ella y gobernar bajo su patrocinio. El dislate lo pagar¨¢ caro Mas. O Catalu?a. O todos sin excepci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.