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Alimento y cr¨¦dito para las que no tienen marido En Nigeria, el conflicto entre Boko Haram y el ej¨¦rcito del pa¨ªs que lo combate, ha dejado a miles de mujeres viudas. Un programa del CICR les provee de comida y acceso a financiaci¨®n para iniciar sus negocios "Desde que formo parte del proyecto de las viudas del CICR, mi familia tiene ahora m¨¢s y mejores alimentos. Mis deudas se han reducido y puedo pagar el alquiler y los gastos escolares de mis seis hijos", dice una de las viudas. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) El registro es uno de los aspectos principales durante las distribuciones. El personal del CICR comprueba las identificaciones de las viudas y toma sus huellas digitales para asegurarse de que reciban el paquete de alimentos el d¨ªa asignado. Esto se hace para evitar las aglomeraciones. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) La mayor¨ªa de las muertes de los esposos de las m¨¢s de 7.000 mujeres registradas en las asociaciones cristiana y musulmana de viudas est¨¢n relacionadas con el presente conflicto entre Boko Haram y el ej¨¦rcito nigeriano. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) Algunas viudas cosen hulas ¨Csombrero tradicional del grupo ¨¦tnico Hausa- por 500 nairas cada uno (2.2€) para ganar algo de dinero. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) La crisis humanitaria ha alcanzado dimensiones internacionales, golpeando los pa¨ªses vecinos Camer¨²n, Chad y N¨ªger, haciendo que el n¨²mero de viudas pueda aumentar de nuevo. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) Las calles de Maiduguri se vac¨ªan, convirti¨¦ndose en tierra de nadie, a partir de las nueve de la noche hasta las seis de la ma?ana, cuando se activa el toque de queda impuesto por el gobierno del estado de Borno, por razones de seguridad. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) Cuando sus maridos estaban vivos, la mayor¨ªa de las familias de las viudas sol¨ªa comer tres veces al d¨ªa. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) Durante las distribuciones humanitarias en contextos muy inestables, los trabajadores humanitarios son conscientes de los riesgos que muchas veces hay que tomar para ayudar a la poblaci¨®n. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) Durante seis meses tienen derecho a recibir un suministro mensual de alimentos b¨¢sicos:12 kilogramos de arroz, 12 de ma¨ªz, 12 de mijo, 6 kilos de cacahuetes, 6 de jud¨ªas, uno de sal, otro de az¨²car y 6 litros de aceite. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) Memuna recoge comida de un centro de distribuci¨®n del CICR. Desde que enviud¨® en 2013, vende Kosai -tortas de frijoles fritos- en las calles de Maiduguri, por cinco nairas (€ 0,02) cada una. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) Antes de que el CICR ayudara a las viudas del conflicto entre Boko Haram y el ej¨¦rcito nigeriano, muchas tuvieron que mendigar en las calles para juntar un poco de dinero. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) Aisha Ishaku, que enviud¨® despu¨¦s de que su aldea fuera atacada en 2014, posa en la peque?a habitaci¨®n que comparte con sus seis hijos en Maiduguri. El primog¨¦nito, de 19 a?os, desapareci¨® durante los ataques. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) Durante dos a?os, Amina trabaj¨® como modista con una m¨¢quina de coser alquilada, pero no ganaba suficiente para pagar los gastos de alimentaci¨®n, salud y escuela de sus cinco hijos. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) Cuando Amina Lawan se qued¨® viuda hace tres a?os, su familia apenas com¨ªa dos veces al d¨ªa. Gracias a la subvenci¨®n econ¨®mica del CICR ahora tiene su propio centro de costura en Maiduguri y gana suficiente dinero para pagar las facturas del medico y la escuela de sus hijos. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR) Con la subvenci¨®n del CICR, Amina compr¨® tres m¨¢quinas de coser y ahora tiene su propio centro de sastrer¨ªa. Ense?a la profesi¨®n a dos aprendices para que se conviertan en modistas cualificadas. Jes¨²s Serrano Redondo (CICR)