Aplicaciones para la igualdad, ciudades para la inclusi¨®n

Que las aplicaciones est¨¢n presentes en nuestras vidas es un hecho. Pero¡­ ?cu¨¢ntas hay que fomenten la igualdad? El pasado 1 y 2 de octubre tuve la oportunidad de presentar apps4citizens y, junto a Oliva Barros, hablar de la feminizaci¨®n de la marca ciudaden Campus Party, uno de los eventos de tecnolog¨ªa m¨¢s importantes del mundo y, que, por quinto a?o consecutivo, se celebra en Quito, Ecuador.

Siempre existe una problem¨¢tica por resolver y, detr¨¢s, existe el talento, la creatividad, la innovaci¨®n y la perspectiva social de muchos emprendedores con talento capaces de poner soluci¨®n a los grandes retos que se plantean. Apps4citizens, como su propio nombre indica, trata de aplicaciones para la ciudadan¨ªa, un proyecto impulsado por Antoni Guti¨¦rrez-Rub¨ª que tiene por objetivo promover el uso de la aplicaciones como un instrumento ¨²til para mejorar la calidad democr¨¢tica de la toma de decisiones a trav¨¦s del compromiso social y pol¨ªtico de los ciudadanos. Desde apps4citizens hemos tenido la oportunidad de descubrir, valorar y visibilizar aplicaciones enfocadas a combatir algunas de las problem¨¢ticas que viven las mujeres, como la violencia. Algunas de ellas son las siguientes.

Libres es una aplicaci¨®n impulsada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en Espa?a para combatir la violencia de g¨¦nero. Entre uno de sus objetivos est¨¢n el facilitar la denuncia y sensibilizar a la ciudadan¨ªa.

SOS Mujer es una aplicaci¨®n gratuita creada por el instituto salvadore?o para el desarrollo de la mujer. Su objetivo es promocionar gu¨ªas para evaluar si una mujer sufre malos tratos y la gravedad de la agresi¨®n recibida.

Ellas es otra aplicaci¨®n que entrega a las mujeres colombianas una ruta de atenci¨®n en caso de que sean v¨ªctimas de violencia.

Juntas es una aplicaci¨®n argentina promovida por el Instituto Municipal de la Mujer cuyo objetivo es denunciar casos violencia y salvaguardar cientos de vidas que sufren maltrato.

SafetiPines una aplicaci¨®n relacionada con la seguridad. Tiene un sistema de seguimiento a trav¨¦s de GPS y registra los lugares m¨¢s peligrosos para las mujeres y crear rutas seguras en Bogot¨¢, Nueva Delhi y Nairobi.

Por otro lado, existen aplicaciones enfocadas a la lucha temprana de la detecci¨®n del c¨¢ncer de mama, como Modo Rosa. Esta aplicaci¨®n se cre¨® para asesorar a las mujeres y, a trav¨¦s de la detecci¨®n temprana de la enfermedad, luchar con la lacra que es el c¨¢ncer.

Ahora bien, invitadas a la reflexi¨®n sobre las ciudades en las que vivimos, nos damos cuenta de que las instituciones p¨²blicas y las grandes compa?¨ªas de marketing siguen impulsando las aplicaciones y la tecnolog¨ªa en las ciudades digitales en el marco de las ciudades inteligentes, obviando que esos espacios tambi¨¦n deben estar hechos para las mujeres y en base a valores en pos de la igualdad. Feminizar la marca ciudad no es m¨¢s que impulsar valores femeninos para construir m¨¢s y mejores ciudades.

No queremos tener la raz¨®n, nos basta con tener argumentos. ?Sabes cu¨¢ntas mujeres hay en Ecuador? Seg¨²n (INEC), Ecuador tiene 16.199.887 habitantes, de ese n¨²mero, 8.216.234 son mujeres. En el pa¨ªs nacen m¨¢s de 100.000mujeres al a?o. Y el 30% de hogares es dirigido por mujeres. Pero¡­ el 56,2% de las mujeres no tienen acceso a un ordenador, el 55,8% no usa Internet y el 34,8% no tiene un tel¨¦fono m¨®vil activo.

Dise?ar ciudades inteligentes poco tiene que ver con dise?ar ciudades m¨¢s digitales. Hay que construir ciudades inteligentes m¨¢s all¨¢ de las ciudades digitales. Hay que ser inteligentes para dise?ar ciudades donde quepamos todos, no donde las mujeres se adapten y se defiendan. No tiene nada que ver con el feminismo, tiene que ver con la inclusi¨®n, tiene que ver con ser capaces de reconocer las problem¨¢ticas y las necesidades de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n de las ciudades. Tiene que ver con incorporar atributos en pos de la seguridad, la equidad, la mejora en el transporte seguro y la cero discriminaci¨®n. Y como dir¨ªa Oliva Barros, el esfuerzo para desarrollar a toda velocidad un proyecto de ciudad inteligente ignora los verdaderos objetivos de los ciudadanos. Y uno de los principales objetivos es mejorar la calidad de vida de los propios ciudadanos. Ahora bien¡­ ?sabemos qui¨¦nes son?

Cogemos tres ciudades al azar de Latinoam¨¦rica: Medell¨ªn, Quito y Lima. Medell¨ªn tiene 144.804 m¨¢s mujeres que hombres, seg¨²n datos de la Alcald¨ªa. Seg¨²n los ¨²ltimos datos del censo de Quito, hay un 51,45% m¨¢s de mujeres que de hombres. Y seg¨²n el INEI de Per¨², Lima tiene 248.870 m¨¢s mujeres.

Tecnolog¨ªa s¨ª, pero para la igualdad y la inclusi¨®n en pos de saber qui¨¦nes son los ciudadanos, c¨®mo usan la tecnolog¨ªa, c¨®mo se comportan y, ante todo, qu¨¦ necesidades tienen. Hay que pasar de la marca ciudad a ciudadanos que hacen marca. Se trata de dise?ar ciudades que respeten los derechos de todos y en base a las necesidades de cada uno. Construir infraestructuras f¨ªsicas con el fin de la rentabilidad no sustituye a los valores que se deben impulsar y no se traduce en una eficacia y eficiencia directa. Lo que es puramente rentable no significa en s¨ª mismo construir ciudades con una marca eficaz. Y hemos observado c¨®mo s¨®lo la construcci¨®n de marcas se han alejado de la identidad de sus ciudadanos.

Es necesario el talento colectivo de las personas para desarrollar tecnolog¨ªa que ayude a impulsar sociedades m¨¢s justas, ciudades m¨¢s iguales. Por ello, en febrero de 2016, se celebrar¨¢ en Ecuador el hackapp y el festivalapp de apps4citzens, como ya se celebr¨® el pasado mes de junio en Barcelona, pero esta vez con el apoyo de Impacto Quito, cuyo reto ser¨¢ dise?ar una aplicaci¨®n enfocada hacia la igualdad y la inclusi¨®n donde la protagonista sea la mujer. En Campus Party lanzamos la idea, ahora necesitamos talento, participaci¨®n y creatividad para llevarlo a cabo. Emprender, innovar, feminizar¡­ para apostar por los grandes retos del siglo XXI. Porque impulsar valores que construyan sociedades m¨¢s iguales no es un capricho, es justicia.

Citando a Denise Dresser, ¡°se trata de que los hombres tengan sus derechos y nada m¨¢s. Y las mujeres nuestros derechos y nada menos¡±.