Un premio de consuelo para una temporada desastrosa

Al caer la noche, est¨¢n desiertas las calles del casco antiguo de Hamamet, un pintoresco pueblo de la costa tunecina rodeado de bellas playas y hoteles de lujo. Los ¨²ltimos meses han sido especialmente duros para el sector tur¨ªstico y derivados, que representan hasta el 15% del PIB de T¨²nez. ¡°El atentado contra el Museo del Bardo en marzo nos dej¨® tocados. Y luego el de Susa, en junio, nos remat¨®¡±, lamenta Mohamed un enjuto vendedor de una tienda de souvenirs con m¨¢s de 26 a?os de experiencia en su trabajo. ¡°Aparte de los residentes extranjeros, estos son los primeros que han entrado en la tienda en todo el d¨ªa¡±, dice se?alando a un grupo de turistas valencianos que muestra inter¨¦s por sus chales.

¡°Es como si nos hubiera golpeado un desastre natural¡±, le secunda Lotfi, el responsable del comercio adjunto. En el atentado yihadista del Museo Nacional del Bardo murieron 21 personas, y en el de Susa, localidad situada a unos 60 kil¨®metros de Hamamet, otras 38, todos extranjeros. Los ataques representaron todo un mazazo para un pa¨ªs que parec¨ªa resguardado de las masacres que azotan a otros pa¨ªses de la regi¨®n tras la Primavera ?rabe, de la que T¨²nez fue cuna. El Gobierno estima la ca¨ªda del turismo este a?o en un 20%, pero otras estimaciones lo cifran en m¨¢s del 50% si se toman en cuenta solo los meses de verano. En consecuencia, el PIB crecer¨¢ este a?o s¨®lo alrededor del 0,5%, muy lejos del 2,8% registrado en 2014.

No obstante, durante los ¨²ltimos d¨ªas, el sector ha encontrado un motivo para la esperanza: la concesi¨®n del Premio Nobel de la Paz al Cuarteto Nacional para el Di¨¢logo, cuatro instituciones de la sociedad civil que desempe?aron un papel clave para llevar a buen puerto el proceso de transici¨®n a la democracia. ¡°Aqu¨ª, en Hamamet, nos pusimos locos de alegr¨ªa. En el mundo entero se hablar¨¢ de T¨²nez por una raz¨®n positiva, y a la gente se le olvidar¨¢n los atentados. Los turistas pronto volver¨¢n¡±, comenta Lotfi con una sonrisa de oreja a oreja.