Personas desplazadas por la guerra y migrantes de bajos recursos encuentran en el municipio de Soacha, al sur de Bogot¨¢, un nuevo lugar donde comenzar a vivir de nuevos
Soacha est¨¢ compuesto por seis comunas en ¨¢rea urbana y dos corregimientos en ¨¢rea rural. Estos conforman cerca de 400 barrios, de los cuales 50 son asentamientos no legalizados y sin titulaci¨®n, con un alto riesgo sismol¨®gico y precario acceso a servicios p¨²blicos asistenciales como agua, alcantarillado y energ¨ªaCAMILO ROZOMartin Gottwald, representante en Colombia de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), asegur¨® que de acuerdo a un reciente informe de la Contralor¨ªa General de la Naci¨®n, el 80% de los desplazados est¨¢n en la l¨ªnea de la pobreza y el 30% en estado de indigencia. ¡°Esto se debe a la falta de coordinaci¨®n entre autoridades locales y centrales para hacer acompa?amiento a los desplazados bajo el sistema que el Estado tiene para ayudarlos de forma duradera¡±CAMILO ROZOEn 2013, seg¨²n el Registro ?nico de V¨ªctimas, el 23% de la poblaci¨®n de Altos de la Florida se encontraba registrada oficialmente como desplazada. El 41% de la poblaci¨®n total son menores de 18 a?os. El 51% son hombres y el 49% son mujeres. El 0,4% es poblaci¨®n ind¨ªgena y el 0,7% es poblaci¨®n afrodescendienteCAMILO ROZOGottwald, de ACNUR, asegura que es bajo el porcentaje de personas desplazadas que pueden retornar a las zonas de donde fueron sacados a la fuerza. Falta, seg¨²n ¨¦l, mecanimos que les garanticen la no repetici¨®n, seguridad y oportunidades. Adem¨¢s, se?ala que a¨²n existe mucha desconfianza a las instituciones por lo que hay un subregistro de v¨ªctimas del desplazamientoCAMILO ROZOEn la Unidad de orientaci¨®n y atenci¨®n a v¨ªctimas de Soacha, se atiende en promedio a 200 personas a diario. Desde antes de las seis de la ma?ana esperan por un turno para tramitar documentos que acrediten su condici¨®n de desplazado y presentan certificados para recibir ayudas. Algunos se quejan de las largas esperas y, algunas veces, de la falta de claridad en la informaci¨®nCAMILO ROZO
