La estrella de Instagram revela sus enga?os

En un paisaje id¨ªlico, tumbada sobre una toalla y luciendo un vientre perfecto. As¨ª aparece la modelo Essena O'Neill, de 18 a?os, en una de sus fotograf¨ªas en Instagram, pero la realidad no es tan obvia. Esa imagen es el resultado final de m¨¢s de cien tentativas con la misma pose para conseguir que su est¨®mago se viera bien. "Me hubiera gustado comer bien ese d¨ªa. Probablemente le grit¨¦ a mi hermana peque?a hasta que consiguiera una foto que me gustara". La joven australiana confiesa esta y otras verdades que esconden sus instant¨¢neas y ya ha tomado una decisi¨®n: abandonar la plataforma ¡ªdonde tiene 712.000 seguidores¡ª porque, dice, "las redes sociales no son la vida real".?

El 27 de octubre, O'Neill elimin¨® m¨¢s de 2.000 fotograf¨ªas que hab¨ªa compartido con otros usuarios en Instagram "que no sirvieron para otro prop¨®sito que no fuera la auto promoci¨®n" y cre¨® una p¨¢gina web para ayudar a otros adolescentes y j¨®venes a desengancharse de los follows y los likes, relata la modelo. En su sitio Let¡¯s be game changers (vamos a cambiar el juego), la australiana comparte v¨ªdeos y textos en los que relata y confiesa sus sentimientos y hasta ha escrito su declaraci¨®n de principios ¡ªveganismo, salud mental, f¨ªsica y espiritual o preservaci¨®n del planeta Tierra, entre otros¡ª.

"Para ser realistas, he pasado la mayor parte de mi vida siendo adicta a las redes sociales, la aprobaci¨®n social, el estatus social y mi apariencia f¨ªsica. Estaba consumida por ello. ?C¨®mo podemos darnos cuenta de nuestros propios talentos si no dejamos de fijarnos en los dem¨¢s?", ha escrito O'Neill en la ¨²ltima fotograf¨ªa que ha subido a Instagram, hace una semana, y que dice: "Somos una generaci¨®n de cerebros lavados". La modelo explica que no ha eliminado todas las fotograf¨ªas que ten¨ªa, sino que ha retitulado algunas para confesar cu¨¢l es el aut¨¦ntico proceso de preparaci¨®n que hay detr¨¢s de cada una. Tambi¨¦n ha pedido perd¨®n por enga?ar, pero, dice, "no lo hac¨ªa conscientemente, estaba obsesionada con gustar a los dem¨¢s".?

O'Neill consigui¨® incluso que diferentes marcas le pagaran por lucir sus productos. "Ganaba 1.300 euros f¨¢cilmente por un post", cuenta la joven. Por una fotograf¨ªa ¡ªaparentemente natural¡ª en la que aparece sonriendo, con un vestido marinero y bebiendo zumo, la australiana gan¨® 365 euros: "Por aquel entonces, ten¨ªa 150.000 seguidores; con medio mill¨®n supe que muchas marcas online pagaban 1.800 euros por una imagen. Esta fotograf¨ªa no tiene sustancia. Tened cuidado con lo que promocionan las personas y preguntaos a vosotros mismos: '?Cu¨¢l es su intenci¨®n detr¨¢s de la foto?", dice O'Neill.?

24 horas despu¨¦s la modelo Essena?O?Neill ha borrado su cuenta de Instagram y el canal de Youtube. Estos eran los pies que acompa?aban sus fotograf¨ªas: ??

"No hay nada zen en tratar de parecer zen, tomar una foto de ti misma tratando de ser zen y probando tu zen en Instagram".?

"La ¨²nica cosa que me hizo sentir bien ese d¨ªa fue mi foto. Qu¨¦ deprimente. Tener un cuerpo tonificado no es todo lo que el ser humano es capaz de hacer".?

"Pagada por promocionar los vaqueros y el top".?

"Por favor, dadle a like en esta fotograf¨ªa, me he maquillado, rizado mi pelo, me he puesto un vestido ajustado, una gran e inc¨®moda joya... Me he hecho m¨¢s de 50 fotograf¨ªas hasta que he conseguido una que quiz¨¢ os guste, despu¨¦s he tardado a?os en editar este selfie con un mont¨®n de apps solo para sentirme socialmente aceptada por ti".?