12 fotosVivir recogiendo excrementosCientos de miles de mujeres y hombres que sobreviven mediante la recogida manual de los excrementos humanos, a pesar de que una ley aprobada por el Parlamento indio en septiembre de 2013 la prohibi¨® Nueva Delhi - 05 nov 2015 - 10:21CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceLeela, 'manual scavenger', como se conoce a los limpiadores de letrinas, con su hija en Nand Nagri. Nota que la vida de su hija ha cambiado: parece m¨¢s segura de s¨ª misma y, aunque sigue sufriendo discriminaciones, ya no tiene miedo.ELOISA D¡¯ORSITras las pilas de basura, un campamiento de dalit recojedores de desechos en Farukhnaar, Nueva Delhi.ELOISA D¡¯ORSILa estacion de tren de Old Delhi, utilizada como v¨¢ter a cielo abierto para muchos habitantes de la capital de India.ELOISA D¡¯ORSIUna limpiadora en Ghaziabad, Nueva Delhi. En el pueblo, hay quien ha practicado la recogida manual desde la adolescencia, y quien empez¨® despu¨¦s de casarse, siguiendo la tradici¨®n de la familia de su marido.ELOISA D¡¯ORSIAnciana limpiadora de letrinas en Dura Khund, Varanasi. Es el barrio de los recogedores manuales, que todos conocen como Safai Basti.ELOISA D¡¯ORSIUna limpiadora de letrinas trabajando en Dura Khund. La aglomeraci¨®n de casas bajas surge a poca distancia del templo principal, famoso por el enlucido color rojo fuego que se recorta contra el cielo de Uttar Pradesh, y que se distingue claramente de las viviendas que lo rodean cual isla en medio del mar.ELOISA D¡¯ORSI'Manual scavanger' en una cloaca en Durga Kund. Para aguantar el olor muchos beben alchool.ELOISA D¡¯ORSIInterior de una infravivienda en Durga Kund, Varanasi.ELOISA D¡¯ORSILimpiadora de letrinas de Varanasi. Por su trabajo, las familias suelen pagar 20 rupias al d¨ªa (algo m¨¢s de 25 c¨¦ntimos de euro), aunque no siempre: a veces hay retrasos; otras, directamente, no pagan.ELOISA D¡¯ORSINi?os de la casta conocida como 'intocable' en Durga Kund, el barrio de chabolas donde viven los limpiadores de letrinas en Varanasi.ELOISA D¡¯ORSIMuchos vecinos de Dura Khund admiten que, con su conversi¨®n al cristianismo, confiaban en deshacerse de las obligaciones de su casta. Sin embargo, esto rara vez ha sido as¨ª.ELOISA D¡¯ORSIUna mujer dalit (la casta 'intocable'), ex 'manual scavenger', est¨¢ ahora empleada en actividades organizadas para la organizacion para los derechos humanos Safai Karmachari Andolan (SKA). Aqu¨ª las mujeres trabajan en una cooperativa social que produce bolsos para darles un sueldo.ELOISA D¡¯ORSI