9 fotosLa maldici¨®n de ser mujer kadugollaLa tradici¨®n de la casta kadugolla, en India, dice que una mujer que haya sido madre o tenga el periodo es impura y ha de ser apartada. Ellas se resignan a vivir bajo esa norma injustaLola HierroIndia - 10 nov 2015 - 12:02CETWhatsappFacebookTwitterLinkedinCopiar enlaceLa casta kadugolla est¨¢ formada por unas 15.000 personas repartidas sobre todo en los Estados de Andhra Pradesh, Maharashtra y Karnataka. Pastores de cabras y ovejas, semin¨®madas y a¨²n en un escal¨®n econ¨®mico y social muy bajo, viven apartados de n¨²cleos urbanos y siguen fielmente las tradiciones y los mandatos de su religi¨®n Esta dice que las que tienen la menstruaci¨®n y las que acaban de parir deben vivir apartadas del resto durante un tiempo porque contaminan.Lola HierroLa hija de Dodakka no tiene nombre, y no se lo pondr¨¢ hasta que cumpla los nueve meses, una costumbre extendida debido a la alta mortalidad infantil en India. La causa de muerte m¨¢s frecuente entre los beb¨¦s kadugolla son las neumon¨ªas que sufren por vivir a la intemperie. La ni?a tiene esas manchas negras dibujadas sobre su cara para afearla y as¨ª ahuyentar a los malos esp¨ªritus.Lola HierroLas madres recientes deben vivir hasta dos meses en diminutas chozas de paja, como la de la imagen. Son unas diminutas construcciones, a veces de de estructura piramidal, como un tejadillo de ramitas secas y hojas de palma a ras del suelo. Sobre ellas ponen pl¨¢sticos para que la lluvia no moje a la inquilina.Lola HierroMudda es la madre de Dodakka, y explica que si su hija enferma durante el periodo de cuarentena en la choza, ellos no pueden tocarla. Tendr¨¢ que ser un m¨¦dico quien la examine a distancia, sin tocar, porque tambi¨¦n quedar¨ªa contaminado.Lola HierroJayamma vive en otra choza de Gollarahatti con su beb¨¦ de cinco d¨ªas. Ella tiene 18 a?os y fue casada con su t¨ªo, de 40. En primer plano est¨¢ Chikamma, su abuela y tambi¨¦n suegra, que sostiene que la ni?a debe vivir en la caba?a porque es lo que quieren los dioses.Lola HierroChikamma, la abuela y suegra de Jayamma, sostiene que los kadugolla cumplen con su generaci¨®n desde hace generaciones y afirma sin tapujos que no le gusta que las madres reci¨¦n dadas a luz entren en su casa.Lola HierroJayamma mira a c¨¢mara mientras su beb¨¦, que tampoco ha recibido nombre a¨²n, llora. Es su segundo hijo, pese a su juventud, y no le gusta la tradici¨®n que la encierra en esta caba?a dos meses cada vez que da a luz. Ella quiere que esta norma desaparezca, pero no tiene voz ni voto en su familia.Lola HierroKammala posa frente a la casa donde las kadugolla deben quedarse mientras tienen la regla porque ellas tambi¨¦n son impuras. Se encuentra a la distancia m¨ªnima a la que se le permite acercarse a otras personas. Fue construida fuera del pueblo por el Gobierno hace unos a?os para evitar que las mujeres se quedaran a la intemperie, como ocurri¨ªa antes. Los detractores de esta medida opinan que no sirve para acabar con la discriminaci¨®n que sufren las kadugolla sino para promoverla.Lola HierroKammala es profesora de primaria en Gollarahatti y, de 47 entrevistadas, ella es una de las dos ¨²nicas que terminaron los estudios. La educaci¨®n y la sensibilizaci¨®n son las claves para acabar con estas pr¨¢cticas machistas, y por eso cada mes se hace una reuni¨®n en el pueblo donde se habla de educaci¨®n, salud, derechos de la mujer y ecolog¨ªa con ayuda de la FVF.Lola Hierro