El desprop¨®sito de triturar los viejos frigor¨ªficos

En 1911, los fabricantes de bombillas inventaron una l¨¢mpara el¨¦ctrica capaz de lucir ¡ªcertific¨¢ndolo de manera fehaciente¡ª 2.500 horas. Sin embargo, una d¨¦cada despu¨¦s, las principales empresas acordaron limitar su vida ¨²til a 1.000 horas. Este es, seg¨²n el documental Comprar, tirar, comprar,el origen de la obsolescencia programada, ese fen¨®meno que consiste en planificar ya en la propia fase de dise?o el tiempo de funcionamiento de los electrodom¨¦sticos. Frigor¨ªficos, lavadoras, planchas o tostadores tendr¨ªan as¨ª anunciada de antemano su caducidad. No habr¨ªa entonces m¨¢s remedio que acudir de nuevo a la tienda y preservar as¨ª el negocio de los fabricantes.

Junto a este tipo de basura ha germinado una actividad lucrativa: el reciclaje de los aparatos viejos. Las grandes marcas cobran un canon (entre 5 y 30 euros por unidad) por hacerse cargo de la recogida de residuos. En aplicaci¨®n del principio Quien contamina paga, los productores son los responsables del correcto reciclamiento y deben cerciorarse de que son desguazados en plantas autorizadas. Pero no son pocas las veces en que acaban en manos de chatarreros sin escr¨²pulos que arrojan los electrodom¨¦sticos a vertederos y descampados tras extirparles el cobre y otros metales. Estas operaciones fraudulentas pueden acarrear penas de c¨¢rcel, como acaba de fallar el Tribunal Supremo. Por primera vez, dos empresarios han sido condenados a dos a?os y medio de prisi¨®n por fraude en el reciclaje de frigor¨ªficos.

La sentencia marca un hito en la defensa del medio ambiente. Comprar frigor¨ªficos estropeados y triturarlos como si fueran inofensivas virutas supone liberar a la atm¨®sfera gases contaminantes, lo que implica un riesgo para el ecosistema. La ley obliga a la descontaminaci¨®n de artefactos el¨¦ctricos y electr¨®nicos y si no se hace ¡°es obvio que se ha vulnerado una normativa destinada a tutelar el medio ambiente¡±, dice el Supremo, sabedor de que los ¡°frigor¨ªficos y otros aparatos enfriadores¡± utilizan tanto en sus circuitos como en las espumas que los a¨ªslan gases compuestos por derivados del cloro, las principales sustancias que agotan el ozono.

Tiene tambi¨¦n en cuenta el Supremo la ¡°escala de gravedad¡±. Si un particular deja escapar los gases de un solo frigor¨ªfico, es casi seguro que no ira a la c¨¢rcel, pero los acusados trituraron por las bravas 2.236, que lanzaron a la atm¨®sfera nada menos que 3.378 toneladas de di¨®xido de carbono. Lo grave es que algunos proced¨ªan de una planta con la que el Ayuntamiento de Madrid hab¨ªa concertado la recogida de residuos.

Los ciudadanos realizan un esfuerzo para llevar los electrodom¨¦sticos averiados al punto limpio en la creencia de que van a ser reciclados correctamente. Pero est¨¢ visto que no siempre se gestionan como marca la ley. Hace dos a?os lo demostr¨® la Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios. Coloc¨® localizadores en 16 aparatos depositados en un punto limpio y solo cuatro aterrizaron en plantas autorizadas. El resto fueron apilados en basureros o almacenes ilegales.