Objetivo deseado de los gobiernos: La felicidad interior bruta

¡°El cuidado de la vida humana y la felicidad... es el ¨²nico objetivo leg¨ªtimo de un buen gobierno¡±. Thomas Jefferson

Hoy la felicidad nacional bruta es un indicador que se deber¨ªa tener en cuenta adem¨¢s del Producto Interior Bruto (PIB). El famoso PIB surgi¨® en el Departamento de Comercio estadounidense, en la d¨¦cada de 1930, como medida de c¨¢lculo que permitiera evaluar la recuperaci¨®n econ¨®mica tras la Depresi¨®n. As¨ª que no es de extra?ar que tenga sus problemillas. Como asegura un pensador de la talla de Jeremy Rifkin en su libro La civilizaci¨®n emp¨¢tica, el PIB solo mide el valor de la suma total de bienes y servicios econ¨®micos generados durante un per¨ªodo de doce meses, que est¨¢ muy bien, pero que no significa que refleje la felicidad de las personas.Es m¨¢s, incluso el creador del c¨¢lculo del PIB, Simon Kuznets, escribi¨® al Congreso estadounidense en 1934, sobre el riesgo de medir el bienestar de un pa¨ªs solo por sus ingresos nacionales. Treinta a?os despu¨¦s, Kuznets, el padre de la criatura, volvi¨® a arremeter contra su propia medida diciendo que ¡°es necesario tener en mente varias distinciones entre la cantidad y la calidad del crecimiento [...]. Los objetivos que marquen un mayor crecimiento deber¨ªan especificar un crecimiento en t¨¦rminos de qu¨¦ y para qu¨¦¡±. En otras palabras, un pa¨ªs puede ser muy rico en t¨¦rminos de PIB, pero gran parte de la poblaci¨®n sentirse profundamente desgraciada: porque el dinero no da la felicidad superado un umbral, como hemos escrito varias veces; porque las diferencias de clases sociales tampoco se recogen en la medida que sirvi¨® para salir de la Depresi¨®n de hace casi un siglo y porque toda esa riqueza se puede distribuir a decisiones que nos dejen completamente infelices.

Hemos ganado en esperanza de vida y en capacidad para acceder a una mayor informaci¨®n. En los pa¨ªses occidentales donde no sufrimos epidemias o guerras, nos hacemos m¨¢s preguntas sobre la felicidad y el sentido de nuestras vidas que no nos hab¨ªamos formulado antes. Y los gobiernos tambi¨¦n han de tener en cuenta estas inquietudes. Es cierto que cuando las crisis econ¨®micas est¨¢n encima de una mesa, es dif¨ªcil plantearse cuestiones de otro tipo. Pero ahora, quiz¨¢ sea el momento de ir incorporando el concepto de Felicidad Nacional Bruta en las agendas de los dirigentes, como est¨¢ impulsando la ONU y la OCDE. Desde 2012, se publica anualmente World Happiness Report a iniciativa de Naciones Unidas y en 2011, la OCDE cre¨® el ¨ªndice OECD Better Life Index. Y ?qu¨¦ es lo que hace feliz a las personas y qu¨¦ pa¨ªses tienen los niveles m¨¢s altos de felicidad?

Seg¨²n el Informe mundial sobre la felicidad 2015, los datos que revelan el grado de felicidad de los ciudadanos de un pa¨ªs incluyen la esperanza de vida saludable, el apoyo social, el PIB per c¨¢pita, la felicidad de los ni?os, el capital social, la econom¨ªa civil, la ausencia de corrupci¨®n y el bienestar subjetivo. En la comparaci¨®n con los resultados del OCDE Better Life Index se descubre que los pa¨ªses m¨¢s felices son aquellos en los que se promueve la construcci¨®n de lazos sociales fuertes, con servicios p¨²blicos bien gestionados y con un fuerte sentido de comunidad.

?Sorpresas en cu¨¢les son los pa¨ªses con mayores ¨ªndices de felicidad? No las hay. Los diez primeros son Suiza, Islandia, Dinamarca, Noruega, Canad¨¢, Finlandia, Pa¨ªses Bajos, Suecia, Nueva Zelanda y Australia.

?Espa?a? En el 36 de entre 158 pa¨ªses.

¡°No son las riquezas ni el esplendor, sino la tranquilidad y el trabajo, los que proporcionan la felicidad¡±. Thomas Jefferson