Plantarle cara a las el¨¦ctricas
El arquitecto Josep Bunyesc ha dicho basta. Est¨¢ a punto de desenchufarse de la red el¨¦ctrica. ¡°Las renovables son perfectamente competitivas y m¨¢s baratas que las fuentes de energ¨ªa tradicionales (carb¨®n, gas¡) ?Qu¨¦ est¨¢ pasando? ?Por qu¨¦ no nos es posible pasarnos a las renovables con mayor celeridad?¡±, pregunta. Bunyesc sostiene que ¡°las trabas que pone la clase pol¨ªtica al desarrollo de energ¨ªas alternativas (solar por ejemplo) indican falta de libertad y van m¨¢s all¨¢ del da?o a los derechos humanos¡±. Argumenta que las casas que producen m¨¢s energ¨ªa de la que consumen son una realidad. Son viables. Pero las est¨¢n frenando: ¡°nuestro pa¨ªs no es que no impulse las renovables es que las multa, las persigue y hace que sus promotores sean tratados como delincuentes¡±. El arquitecto ilerdense asegura sentirse agredido como persona y ciudadano por eso est¨¢ dispuesto a desenchufarse: ¡°aunque no les guste a los de arriba, hay que agujerear las redes con las que nos encierran¡±, ha declarado. Puede parecer exagerado, sin embargo lo que en Espa?a est¨¢ penado, en Francia se llama energ¨ªa positiva: ¡° producir en el propio edificio m¨¢s energ¨ªa de la que se consume para cederla a la comunidad¡±, explica el arquitecto Andr¨¦s Perea.
Aunque en la reciente COP21 de Par¨ªs EEUU y China han anunciado que se van a tomar en serio los problemas medioambientales que hacen del Mundo un planeta insostenible, la propia normativa de la Uni¨®n Europea demuestra que una cosa es la teor¨ªa y otra la pr¨¢ctica. Para 2018 est¨¢ previsto que el 90% de la energ¨ªa que necesite cualquier edificio provenga de energ¨ªas renovables. Lo mismo est¨¢ anunciado para las viviendas dos a?os despu¨¦s. Pero en la mayor¨ªa de escuelas de arquitectura espa?olas no se ense?a c¨®mo hacerlo. Tal vez por eso, desde la Asociaci¨®n Sostenibilidad Arquitectura (ASA) han decidido publicar un manifiesto que urge a concretar la acci¨®n pol¨ªtica a favor de una ¨¦tica ecol¨®gica.
As¨ª, el profesor de la Universidad Europea de Madrid, Andr¨¦s Perea, le da la raz¨®n a Bunyesc. Asegura que en otro pa¨ªses, como Italia, desenchufarse de la red el¨¦ctrica est¨¢ legislado, mientras que ¡°en Espa?a no s¨®lo no se facilita sino que, por el contrario, est¨¢ gravado de amenazas y peajes mientras se dilata todo lo posible el proceso¡±. Perea explica tambi¨¦n que otros pa¨ªses ya han definido lo que significa energ¨ªa casi nula (algo que Espa?a se ha comprometido a hacer para 2018) y afirma que esto sucede mientras tenemos una de las energ¨ªas m¨¢s caras de Europa. ?No tendr¨¢n ambos datos relaci¨®n? ?C¨®mo lidiar con los monopolios de las el¨¦ctricas? ¡°Intervini¨¦ndolas o nacionaliz¨¢ndolas¡±, defiende. Propone redistribuir los costes energ¨¦ticos seg¨²n modelos que trasladen el peso de los mismos de los sectores menos privilegiados a los m¨¢s privilegiados.
El presidente de ASA, el doctor arquitecto Miguel ?ngel D¨ªaz Camacho, va m¨¢s all¨¢. Declara que ¡°resulta absolutamente esquizofr¨¦nico presionar a la Uni¨®n Europea para que no se limiten las emisiones de los nuevos veh¨ªculos mientras se contin¨²a subvencionado al autom¨®vil, se favorecen nuevas prospecciones petrol¨ªferas a pesar del rechazo auton¨®mico (Canarias), se prolonga la vida de las centrales nucleares o se ponen palos en las ruedas de las renovables penalizando el autoconsumo¡±. ?C¨®mo se puede acudir a la COP21 de Par¨ªs reivindicando el cambio clim¨¢tico como una prioridad nacional con ese bagaje?¡±, se pregunta.
En su opini¨®n, ¡°Las presiones econ¨®micas y la visi¨®n cortoplacista del gobierno, carente de un programa estructural a corto y medio plazo para la transformaci¨®n (real) del impacto ambiental del estado, convierten las declaraciones ante la ONU en un espect¨¢culo de buenismo medi¨¢tico inaceptable¡±. Para D¨ªaz Camacho, por desgracia, sigue vigente el slogan que luciera en su camiseta Juan L¨®pez de Uralde en la fallida cumbre de Copenhague 2009 - COP15 (y que casi le cuesta una buena temporada en la c¨¢rcel): "politicians talk, leaders act".
Bunyesc est¨¢ actuando. Tambi¨¦n, desde ASA, quieren hacerlo con un manifiesto que concreta el problema y propone una soluci¨®n. L¨¦anlo a continuaci¨®n.
MANIFIESTO:
Nuestro pa¨ªs dispone de un potencial de energ¨ªas renovables, suma de solar fotovoltaica y t¨¦rmica, e¨®lica y biomasa, de m¨¢s 400.000 GWh, siendo el consumo actual de energ¨ªa en edificaci¨®n de 290.000 GWh, muy inferior a la capacidad productiva.
Sin embargo en pr¨¢cticamente ninguna propuesta de las Instituciones del Estado, ni a corto, medio o largo plazo, ni en los programas de muchos partidos pol¨ªticos se contemplan ni remotamente las posibilidades del sector energ¨¦tico ni la grave urgencia de su transformaci¨®n.
Nuestros ciudadanos merecen una calidad de vida acorde con el nivel econ¨®mico y cultural de nuestro pa¨ªs en el contexto europeo, y ello s¨®lo ser¨¢ posible a trav¨¦s de una pol¨ªtica comprometida a corto, medio y largo plazo que optimice las condiciones para lograr una pol¨ªtica decididamente ecol¨®gica.
Si consideramos que como t¨¦rmino medio (seg¨²n las diferentes zonas clim¨¢ticas los porcentajes son distintos) el habitante menos favorecido de nuestro Estado puede estar empleando hasta un 30% de sus exiguos recursos en el pago de su provisi¨®n energ¨¦tica, son las clases no privilegiadas las que soportan de forma importante el peso del mercado energ¨¦tico y, si ello va acompa?ado, como es frecuente, de problemas de salubridad, estabilidad, etc., de su alojamiento, la prioridad pol¨ªtica de gesti¨®n en la resoluci¨®n de estas deficiencias es insoslayable, pues es a trav¨¦s de las viviendas como puede ejercerse una pol¨ªtica ecol¨®gica completa en todos sus aspectos.
La inversi¨®n p¨²blica debe priorizar la rehabilitaci¨®n del parque de viviendas en d¨¦ficit de salubridad, de estabilidad y energ¨¦tico, financiando directamente o a trav¨¦s de los fondos europeos estos programas, y hacerlo urgentemente. Se considera el parque de viviendas necesitadas de rehabilitaci¨®n en estos conceptos en 10.000.000 de viviendas hasta el a?o 2050.
Esta intervenci¨®n activar¨ªa el sector de la construcci¨®n no especulativo, el minorista y local, tanto referente a las tecnolog¨ªas a aplicar como a la creaci¨®n de puestos de trabajo productivo entre las
peque?as y medianas empresas y ofrecer¨ªa una alternativa productiva a las nuevas ¡°burbujas inmobiliarias¡± en ciernes.
La pol¨ªtica econ¨®mica del Estado y de las Comunidades Aut¨®nomas deber¨¢ transcender definitiva e inmediatamente del vasallaje a los grandes operadores energ¨¦ticos, productivos y tecnol¨®gicos para adaptarse a nuevos par¨¢metros de mercado, y hacerlo urgentemente no s¨®lo para no retardar la paridad con los pa¨ªses m¨¢s avanzados de Europa sino, en la medida de los posible, ejemplarizar la solidaridad social dentro del Estado y en el entorno internacional, siendo como es nuestro pa¨ªs excedentario de energ¨ªas renovables.
En este sentido es inexcusable definir el posicionamiento de nuestra legislaci¨®n respecto de la definici¨®n de ¡°Consumo casi Cero¡±, y hacerlo sin dilaciones para acudir al evento del mes de diciembre en Par¨ªs en el grupo de los pa¨ªses que valientemente han dado el paso del ¡°Consumo casi Cero¡± de los edificios p¨²blicos hacia la ¡°Energ¨ªa Positiva¡± (producir m¨¢s de lo que se consume). Si ello es posible en pa¨ªses como Francia, Dinamarca, etc., en el nuestro, absolutamente privilegiado en soleamiento, topograf¨ªa e hidr¨¢ulica, energ¨ªa e¨®lica, mareomotriz y biomasa, este paso es una oportunidad extraordinaria, obligada e inexcusable.
No menos importante es retomar el camino ya iniciado y frustrado en 2013 que regula la autoproducci¨®n energ¨¦tica en cooperaci¨®n con las compa?¨ªas el¨¦ctricas seg¨²n criterios de balance neto, del mismo modo en que lo hacen otros pa¨ªses europeos como Italia.
Las instituciones, los agentes pol¨ªticos y agrupaciones afines responder¨¢n ante la historia si no asumen ahora el compromiso ecol¨®gico que, por inexorable, conformar¨¢ tarde o temprano no s¨®lo la econom¨ªa del pa¨ªs sino la propia cultura como expresi¨®n de la vida de los pueblos.
Por ello este manifiesto se dirige a la opini¨®n p¨²blica, pero sobre todo a la clase pol¨ªtica, para que abran sus programas electorales a este proyecto de sociedad sustentado sobre la ecolog¨ªa entendida como la relaci¨®n de los seres humanos entre s¨ª y con el medio ambiente.
Babelia
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