11 fotos13 libros de esta semanaEl in¨¦dito de P¨ªo Baroja, la vuelta de ?ngeles Caso y de Manuel Rivas, los n¨²meros de Paulos... Todas las cr¨ªticas 04 dic 2015 - 00:03CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlace"Las feministas son mujeres infelices porque no encuentran marido, el feminismo es antiafricano, las feministas est¨¢n siempre enfadadas y no usan desodorante. Tales t¨®picos, o¨ªdos de una forma m¨¢s o menos velada pero con persistencia, llevan a la escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie (1977) a definirse al comienzo de este librito como ¡°feminista feliz africana que no odia a los hombres y a quien le gusta llevar pintalabios y tacones altos para s¨ª misma y no para los hombres¡±. Y es que el t¨¦rmino feminista es uno de los m¨¢s cargados de connotaciones negativas que existen, lo que quiz¨¢ sea la demostraci¨®n m¨¢s evidente de que el ¡°feminismo¡± (el feminismo que busca sus propias estrategias y no se deja manipular por unas reglas del juego y unos usos ling¨¹¨ªsticos que hacen trampa ya antes de que comience la partida) sigue siendo una bandera por la que luchar desde m¨²ltiples ¨¢mbitos. Un problema de ¡°derechos humanos¡±, pero, como recalca Adichie, un problema ¡°espec¨ªfico¡±. Por CARLOS PARDOLITERATURA RAMDOM HOUSE"A juicio de Ayaan Hirsi Ali, la soluci¨®n de la trama pasa por reconocer algo evidente: aunque no lo compartan, la mayor¨ªa de los musulmanes ¡°no est¨¢n dispuestos a reconocer, y menos a repudiar, la justificaci¨®n teol¨®gica de la intolerancia y de la violencia contenida en sus propios textos religiosos¡±. Tambi¨¦n muchos liberales se niegan a ese reconocimiento, ¨²nico camino para detectar los fundamentos de la violencia en el Cor¨¢n y los hadices, y como consecuencia proponer su reforma. Hirsi Ali parte de la distinci¨®n, ya elaborada en su momento por Mohamed Taha, entre la etapa de predicaci¨®n de Mahoma en La Meca, y la de su acci¨®n pol¨ªtica y guerrera en Medina. Los yihadistas de hoy ser¨ªan herederos directos de ¡°los musulmanes de Medina¡±. por ANTONIO ELORZAGALAXIA GUTEMBERG"Cuando Allen Ginsberg llega a la India con su compa?ero, Peter Orlovsky, en 1962 para pasar 15 meses, acaba de publicar Kaddish, el largo poema dedicado a su madre muerta que es su obra maestra y algo m¨¢s: el testimonio de que ha dejado de ser un ni?o (¡°Mi infancia se fue con mi madre¡±) y que, por tanto, tiene que hacer algo para merecerse una mayor¨ªa de edad que necesita para estar a la altura de sus objetivos. Esos objetivos, claros desde que William Blake le hablara una d¨¦cada atr¨¢s, una visi¨®n que marc¨® el resto de su trayectoria literaria y vital, no eran otros que convertirse en ¡°la voz de las masas¡± y en ¡°un santo¡±. Por JES?S AGUADOANAGRAMA"Este oto?o se cumplen 20 a?os del final de la guerra de Bosnia con la firma de los acuerdos de Dayton. La comunidad internacional s¨®lo intervino militarmente contra los serbios y forz¨® la firma de aquel pacto porque, unos meses antes, en el verano de 1995, las tropas al mando del general Mladic asesinaron a 8.000 varones musulmanes en Srebrenica, la peor masacre en Europa desde la II Guerra Mundial. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, Bosnia-Herzegovina es un pa¨ªs roto, sometido a constantes tensiones, que ha vivido varios estallidos populares desatados por el desastre econ¨®mico que padece. La UE es un sue?o lejano, la posibilidad de reconciliaci¨®n se ha olvidado entre el paro y el dolor. Bosnia es tambi¨¦n un pa¨ªs lleno de fosas, de desaparecidos. Dos libros sobre aquel conflicto acaban de ser publicados en Espa?a, Como si masticaras piedras. Sobreviviendo al pasado en Bosnia, de W. L. Tochman, y Sarajevo, de Alfonso Armada (con fotograf¨ªas de Gervasio S¨¢nchez), en una muestra m¨¢s de que se trata de un conflicto que sigue sobrevolando la conciencia europea, porque la pregunta clave sigue sin respuesta: ?c¨®mo pudo volver a ocurrir algo as¨ª al final del siglo XX?"LIBROS DEL K.O."Cuando un escritor lleva m¨¢s de 50 a?os de trayectoria literaria se siente tentado a repasar su obra como si emprendiese la lectura de un autor distinto a ¨¦l: esto le ha ocurrido al novelista y acad¨¦mico de la lengua Luis Goytisolo (1936), que recorre en este ensayo su propia producci¨®n en busca de las claves inconscientes escondidas en ella. En El sue?o de San Luis, Goytisolo se posiciona como un doctorando de s¨ª mismo, alguien que se lleva las sorpresas propias de quien investiga sobre un escritor al que cree conocer bien pero en cuya obra descubre, en sucesivas relecturas, nuevos aspectos que le sorprenden". Por MERCEDES CEBRI?NANAGRAMA"Llamamos ¡°cuento¡± a muchas cosas diferentes, de modo que parece necesario explicarle al lector, antes que nada, que los de Mariana Torres (Angra dos Reis, Brasil, 1981) no son casi nunca historias de aliento narrativo, sino estampas fantasmag¨®ricas, visiones po¨¦ticas o textos surrealistas en los que lo on¨ªrico y lo intuitivo gobiernan la escritura. Un ejemplo de uno de los relatos muy breves que componen el libro: una chica vestida de lentejuelas y un caballo patinan sobre hielo en una pista encontrada en medio de la ciudad; giran, se juntan y se sueltan componiendo figuras. Fin." Por LUISG? MART?NP?GINAS DE ESPUMA"Regresa Gin¨¦s S¨¢nchez con una novela sobre nuestro tiempo, Entre los vivos. Y cuando digo nuestro tiempo me refiero a los a?os que van desde 2008 al actual. Los a?os de la gran crisis. Si los protagonistas de La conquista del aire (1998), de Bel¨¦n Gopegui, hablaban de dinero contante y sonante, de gente treinta?era que ped¨ªa dinero prestado para llegar a fin de mes, hoy el autor de Los gatos pardos habla de c¨®mo un joven desocupado tiene que alimentarse de arroz hervido con salchichas de Fr¨¢ncfort un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n, y de desayunos y meriendas a base de galletas con chocolate de las m¨¢s baratas. Estos elementos que describo pueden parecerle al lector detalles, aparte de prosaicos, insignificantes. Y sin embargo son su sal esencial. Y sus significantes. Y si a ello se le suma un ejercicio estil¨ªstico que nos informa sobre c¨®mo redimensionar naturalismo y realismo para convertirlos en una po¨¦tica personal¨ªsima de representaci¨®n novel¨ªstica, entonces convendremos en que estamos ante una novela distinta". Por J. ERNESTO AYALA-DIPTUSQUETS"Es el escritor Juan Cruz Ruiz, sin dejar nunca de ser el periodista Juan Cruz, un hombre de obsesiones, controladas pero firmes, y una de ellas estaba recogida en ese papelillo testamentario que se le cay¨®, al cruzar la raya pirenaica, de un bolsillo de su abrigo ra¨ªdo, abrigo de exilio, a don Antonio, esos versos ¨²ltimos machadianos: ¡°Los d¨ªas azules, el sol de la infancia¡±. Confiesa Juan Cruz Ruiz (Puerto de la Cruz, Tenerife, 1948) que escribe siempre para entender la infancia, y los lectores de sus novelas, de sus estampas de memoria personal, lo saben: la mayor¨ªa de sus libros de ficci¨®n controlada est¨¢n te?idos de esa melancol¨ªa que da el mirar hacia atr¨¢s, al ni?o que fue, o al que se fue, o al ni?o que nunca dej¨® de ser, y eso sin mirarse nunca en los espejos, a los que aborrece". Por JAVIER GO?IALFAGUARA"Este es un relato itinerante, no un libro de viajes ni una novela de episodios, sino el relato de un recorrido que dos vendedores ambulantes polacos llevan a cabo a lo largo y ancho de los pa¨ªses que pertenecen al ¨¢rea geogr¨¢fica de la cordillera de los C¨¢rpatos y de los montes Balcanes. Estamos en la Europa Oriental posterior al sovietismo e integrada de un modo u otro en la Uni¨®n Europea, pero el viaje de estos dos supervivientes de la miseria es el de las ¨¢reas rurales y los suburbios. El libro se emparenta con su magn¨ªfico De camino a Babadag". Por JOS? MAR?A GUELBENZUACANTILADO"Todos los pa¨ªses federales calculan oficialmente sus balanzas fiscales internas: no es as¨ª. Espa?a extrae de Catalu?a un exceso de aportaci¨®n de 16.000 millones de euros, lo que representa el mayor ¡°expolio¡± mundial: la cifra es incorrecta, completamente exagerada. Si Catalu?a fuese independiente podr¨ªa disponer autom¨¢ticamente de esos 16.000 millones para mejorar su bienestar, evitar recortes y amortizar su deuda: no es cierto. La independencia es la ¨²nica soluci¨®n a los problemas de los catalanes: es un espejismo. No supondr¨ªa la salida de la Uni¨®n Europea: es una falacia. Estos son solo algunos de los mitos fabricados por el nacionalismo catal¨¢n en los ¨²ltimos a?os, que son cuidadosamente decompuestos, desarticulados y esterilizados en un texto de impecable factura debido a Josep Borrell y Joan Llorach, y que le ha valido al primero la fulminante censura de la televisi¨®n p¨²blica de Artur Mas". Por XAVIER VIDAL-FOLCHCATARATA"En estos momentos de confusi¨®n que vivimos (con el 27 de septiembre a la vuelta de la esquina), hay que saludar el singular logro que supone entregarnos una completa y documentada historia de Catalu?a en menos de trescientas p¨¢ginas de formato reducido. Escrita por un historiador catal¨¢n vinculado a la ?cole des Hautes ?tudes en Sciences Sociales de Par¨ªs, el ¨¦xito consiste en algo que pudiera parecer muy simple: explicar la historia de una comunidad hist¨®rica con normalidad, anteponiendo el rigor a la manipulaci¨®n y ¡°la historia cr¨ªtica a la historia p¨²blica¡±, una tarea semejante a la que hace unos meses llevara a cabo Roberto Fern¨¢ndez (el rector de la Universidad de Lleida) con su excelente monograf¨ªa Catalu?a y el absolutismo borb¨®nico. Historia y pol¨ªtica (Cr¨ªtica, 2014), igualmente merecedora de la m¨¢xima divulgaci¨®n". Por CARLOS MART?NEZ SHAWTURNER