14 fotosUna imagen, una reflexi¨®nCada d¨ªa desde el comienzo de la campa?a electoral un fot¨®grafo y un redactor de EL PA?S muestran su punto de vista sobre la campa?a electoral 17 dic 2015 - 09:58CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceCARMEN MOR?N / OSCAR CORRAL - ¡°Ah¨ª est¨¢n: chicas de colegio¡±. Eso dec¨ªa el grupo Mam¨¢ al inaugurar la d¨¦cada de los ochenta. Y esas muchachas que se acercan a los cristales de Pablo Iglesias con sus m¨®viles rosas, las perlas en las orejas y las repetidas bufandas de cuadros, son otra vez aquellas chicas de instituto de los primeros ochenta, cuando la pol¨ªtica alteraba a todos los de la casa. Era el tiempo en que los m¨ªtines ten¨ªan teloneros de rock and rolly miles de espa?oles esperaban la aparici¨®n del l¨ªder pol¨ªtico en el escenario como si fuera un ¨ªdolo pop. Estas j¨®venes de Santiago de Compostela quiz¨¢ reeditan aquella vieja ilusi¨®n por la pol¨ªtica y sue?an con que alguien adelante el voto a los 16. O es solo una cuesti¨®n de darle al m¨®vil.CRISTIAN SEGURA / ANDREU DALMAU (EFE) - La bella es Milou, una top model holandesa que posa para una nueva colecci¨®n de Pronovias. ¡°Una mu?eca, espectacular¡±, como la defini¨® Xavier Garcia Albiol, l¨ªder del PP catal¨¢n, tras fotografiarse con ella. La bestia es Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, vicepresidenta del Gobierno. Bestia porque, como en el cuento, es la que seduce y tiene el poder. Ambas son modelos para las mujeres. Preferir¨ªa que mi hija optara por ser la bestia, m¨¢s que nada porque Milou debe sufrir de lo lindo para mantener la l¨ªnea. Milou viste un traje que, seg¨²n dijo la vicepresidenta en su visita a la sede de Pronovias, es un referente de la Marca Espa?a. La chica necesitar¨ªa otros productos Marca Espa?a: en concreto, un cal¨®rico potaje de garbanzos. Su papel de bella tiene otras desventajas, como acabar siendo la imagen del Partido Popular. Albiol estaba encantado con la experiencia. La modelo no sab¨ªa qui¨¦n era ese se?or tan alto y que sonre¨ªa como un ni?o con zapatos nuevos. ¡°Hacen muy buena pareja¡±, apunt¨® un asesor del partido. ¡°A ver qu¨¦ dicen en su casa¡±, a?adi¨® la vicepresidenta.JAVIER AYUSO / CARLOS ROSILLO - Media cara asomada al rellano de la historia: una pantalla de plasma preparada para que Alberto Garz¨®n iniciara la campa?a electoral la madrugada del 4 de diciembre. El jovenc¨ªsimo l¨ªder de Izquierda Unida se ha hecho cargo del partido en un momento complicado para su coalici¨®n, que ¨¦l afronta con integridad y entereza. Las encuestas no le son propicias, pero Garz¨®n sigue defendiendo el ideario de la izquierda y no se ha dejado seducir por los cantos de sirena de Pablo Iglesias. Asomado a la ventana, mira ese futuro incierto, en una imagen te?ida de rojo, su color, mientras busca superar ese 5% de votos que le permita sobrevivir en esa transici¨®n del bipartidismo al apelotonamiento en el centro pol¨ªtico.CRISTIAN SEGURA / M?NICA TORRES - Esta fotograf¨ªa plantea tantos interrogantes como las expectativas electorales del PSOE. ?Es el ni?o que sostiene el cartel el autor del mismo? Su mensaje dice ¡°Pedro juntos somos el futuro¡±. ?Qui¨¦nes son los que juntos son el futuro? ?Acaso el partido est¨¢ dividido? Lo m¨¢s intrigante es que en el reverso de la hoja han escrito ¡°amarillo¡± con el mismo rotulador negro. ?Es un mensaje en clave? ?Es parte de un juego para entretener al ni?o? ¡ªapunte: siempre he sentido profunda compasi¨®n por los menores que han de tragarse un mitin¡ª. Tres mujeres del frente pensionista-socialista observan la escena intrigadas; quiz¨¢s el fot¨®grafo les ha llamado la atenci¨®n, aunque tambi¨¦n puede ser que tengan tantas dudas como yo.MAR?A FABRA / ALBERT GARC?A - Hace cuatro a?os, Duran Lleida sorprendi¨® en el acto electoral organizado por las juventudes de su partido marc¨¢ndose un solo de bater¨ªa, a muy buen ritmo. En la carrera electoral de este a?o, la fiesta tuvo un tono muy distinto, nada de platillos ni bombos ni baquetas. La fotograf¨ªa muestra a un Duran que ya no es l¨ªder de CiU, como lo era en 2011, sino solo de Uni¨®, tras el divorcio con los convergentes por el desaf¨ªo independentista. La imagen, junto a Josep S¨¢nchez Llibre (de espaldas), refleja un lugar l¨²gubre, sombr¨ªo, un lugar como para poder esconderse para olvidar las encuestas que solo les vaticinan malos augurios. Un local desde el que no parece poder marcar el ritmo al que aspiraba hace cuatro a?os.RUB?N AMON / ULY MART?N - La imagen recortada de una pareja de espectadores en un mitin de Pedro S¨¢nchez celebrado en Toledo tanto define la met¨¢fora del voto menguado o descabezado como la expectativa del voto que va creciendo hasta tomar cuerpo -y cabeza- definitivamente. Los sondeos y las encuestas apuntan a la primera hip¨®tesis, mientras que la segunda posibilidad tendr¨ªa su justificaci¨®n en la conveniencia del voto ¨²til que adoptar¨ªan los indecisos en el momento decisivo de las urnas. Para acercarse a ellos, S¨¢nchez prefiere dirigirse como Pedro, tutearlos en la distancia corta. As¨ª se observa en la mercadotecnia de la bolsa que acompa?a al simpatizante socialista como una superstici¨®n: Pedro, presidente.I?IGO DOM?NGUEZ / CARLES RIBAS - Este se?or de Barcelona es un yayoflauta confeso y sostiene una pancarta que dice, en catal¨¢n, ¡°Basta corrupci¨®n¡±. Estaba este jueves en una manifestaci¨®n de apoyo a jueces y funcionarios de los tribunales ante "las presiones pol¨ªticas". Probablemente tiene otras cosas que hacer, pero hizo esa. Emerge como un superh¨¦roe amarillo de un fondo gris y rayado. El cabreo acumulado en la calle se ha ido amortiguando; desde 2011 ha pasado de noticia a sobreentendido, pero sigue latente y decidir¨¢ indecisos. La imagen recuerda que la indignaci¨®n no era solo cosa de chavales y que si los yayoflautas, siendo la tercera edad del 15-M, no se han cansado, quiz¨¢ a los dem¨¢s tampoco se les haya pasado.LUIS G?MEZ / PACO PUENTES - Despu¨¦s de una noche en Do?ana, mientras Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa se ocupaba de asuntos menores en el debate de Atresmedia, Mariano Rajoy visit¨® Sevilla: acto en un hospital, donde le cantaron unos villancicos, mitin en una plaza p¨²blica (le regalaron una bufanda del Sevilla, que hace unos d¨ªas le dieron la del Betis y Rajoy dice que no quiere l¨ªos, que es de los dos equipos) y discurso en un restaurante (todo local es ¨²til). Tras su paso, el escenario queda vac¨ªo. Los fieles se marchan tan convencidos como estaban. Y el chaval, a lo suyo: hace acopio de banderas. Con glotoner¨ªa, todas las que le caben en las manos. Como si fueran golosinas al paso de una cabalgata. ?Qu¨¦ es Rajoy para el chico? ?Ser¨¢ un rey mago con barba?VICENTE GONZ?LEZ OLAYA / JAIME VILLANUEVA - Luis Alegre, secretario general de Podemos-Madrid, se subi¨® un d¨ªa de marzo pasado al taxi de I?aki, un vasco residente en Madrid. En el cristal trasero llevaba pegado un cartel electoral de la que iba a ser en mayo alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, de Ahora Madrid, marca de Podemos en la capital. Alegre hizo entonces una foto al veh¨ªculo y la colg¨® en las redes sociales. Pronto, casi un centenar de profesionales imitaron a I?aki: elaboraron sus propios carteles y los lucieron con orgullo por las calles de la capital. Ante los buenos resultados obtenidos en las elecciones de mayo, los conductores han decidido repetir la operaci¨®n, pero esta vez colocando la foto del l¨ªder de la formaci¨®n, Pablo Iglesias. De momento, ya hay 30 que han confirmado que prestar¨¢n sus veh¨ªculos. No cobrar¨¢n nada por ello.MIQUEL ALBEROLA / KIKE PARA - Podemos irrumpi¨® en el panorama electoral con la quijada muy abierta, como este monstruo con el ojo fosforescente surgido de la imaginaci¨®n de los asistentes al mitin que la formaci¨®n ofreci¨® el pasado domingo en Madrid. A tenor de sus rugidos, no pocos han llegado a identificar a este partido con el propio Leviat¨¢n, un demonio que ven¨ªa a zamparse la Constituci¨®n de 1978 y a triturar el sistema con sus molares. Sin embargo, Podemos ha ido rebajando la ferocidad de sus prop¨®sitos a medida que se ha metido en las elecciones generales. La serpiente dentada ya no solo no come casta, sino que incluso se ha vuelto un poco vegano ante principios, en apariencia, irrenunciables. Ahora marca perfil manso. Solo come globos viol¨¢ceos.MAIOL ROGER / ALBERT GARCIA - Barcelona prefiere no mojarse en el conflicto territorial en cuanto a plazas se refiere: la de Catalu?a es fea con ganas y la de Espa?a (en la imagen), m¨¢s apta para colgarla en Instagram, ser¨ªa bonita si no fuera una de las peores rotondas de la ciudad. Por esa v¨ªa discurre la cara de Gabriel Rufi¨¢n, candidato de ERC gracias a su discurso pausado (mitinea como si recitara al o¨ªdo de una conquista amorosa) y por hablar en castellano, el ¨²ltimo grito independentista. ?l espera ser como el autob¨²s 46, que solo est¨¢ en Espa?a de paso. Pero se equivoca de l¨ªnea, porque el 46 no para en Catalu?a, va al aeropuerto pasando por la plaza Europa. Y eso es m¨¢s del argumentario unionista: sin pasar por Espa?a, es imposible llegar a Europa.FERNANDO GAREA / LUIS SEVILLANO - A trav¨¦s del luminoso de Schweppes de la plaza del Callao, de Madrid, el protagonista de El d¨ªa de la bestia escapaba del maligno descrito en el Apocalipsis y que deb¨ªa nacer el 25 de diciembre de 1995 para anticipar el fin del mundo. Veinte a?os m¨¢s, cinco d¨ªas despu¨¦s, Pedro S¨¢nchez intenta escapar de su propio Apocalipsis con una campa?a basada en su imagen, la invocaci¨®n del voto ¨²til y el recuerdo de lo que hizo el PSOE en el Gobierno. Frente al luminoso de la t¨®nica est¨¢ la sede de los socialistas madrile?os y el despacho cuya cerradura S¨¢nchez mand¨® cambiar para dejar fuera a Tom¨¢s G¨®mez. Esa arriesgada decisi¨®n y otras como su pol¨ªtica de fichajes se juzgan el 20-D para que el fin del mundo sea para otro.JAVIER AYUSO / GORKA LEJARCEGI - Los carteles electorales hace tiempo que no se pegan; se env¨ªan por correo electr¨®nico o se distribuyen por redes sociales. Aunque en las grandes ciudades todav¨ªa se cuelgan en las farolas. En la madrugada del viernes, en el paseo de la Castellana de Madrid, emergi¨® la imagen de Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa (Valladolid, 1971), junto al eslogan ¡°Espa?a en serio¡±, elegido por su partido, el PP, para la campa?a del 20-D. Como una met¨¢fora de su poder emergente (n¨²mero dos del Gobierno y de la lista conservadora por Madrid), la vicepresidenta nos observa desde la altura y nosotros la miramos desde el suelo, el coche o el autob¨²s como en una noche de ronda que durar¨¢ dos largas semanas.JUAN CRUZ / SAMUEL S?NCHEZ - La campa?a es un eslogan en el que cambian los rostros que aspiran al cetro. Es una alfombra de deseos que parecen cuadros cuyas puntas se van a romper despu¨¦s de las urnas como los antiguos carteles del D¨ªa del Amor Fraterno. Ante esa profusi¨®n de colores los ciudadanos pasan con la indiferencia que se guarda ante lo consabido. Pero de vez en cuando esa prisa por tardar que el soci¨®logo Gil Calvo dice que padecemos asalta las calles con otro tipo de mensaje, ante el que la velocidad tambi¨¦n nos hace acelerar el paso (como en estos carteles de change.org), como si la realidad fuera una pulga en el pie. Ah¨ª est¨¢ ese mensaje cuya seriedad no s¨®lo est¨¢ en las caras y en las letras, sino en los rostros circunspectos que, como la vida, pasan de largo.