Las guatemaltecas que combaten la violencia con el teatro

Esto es una obra de teatro, pero representa claramente la vida en Solol¨¢. En el patio de una vivienda, tres adolescentes varones hablan de las mujeres. ¡°Todas son iguales, aunque est¨¦n casadas siempre andan buscando hombres", dice uno de los actores. Frente a ellos, Lesbia ¡ªuna mujer vestida con ropa deportiva y cabello suelto¡ª les pide que hablen m¨¢s fuerte. El ensayo termina y los participantes se toman de las manos para decir: "Todas y todos unidos contra la violencia". Lesbia les pide repetir esa proclama final.

"Esa frase la tienen que decir con ganas. ?Qu¨¦ era lo que ustedes quer¨ªan cambiar?¡±, les pregunta a los j¨®venes de miradas t¨ªmidas mientras ellos permanecen en silencio. ¡°Pues que no hubiera m¨¢s violencia", responde ella misma.

Es el ¨²ltimo ensayo de la obra que habr¨¢n de presentar en una escuela de Panajachel, una ciudad del departamento de Solol¨¢, en el altiplano guatemalteco, para conmemorar el D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer. Lesbia particip¨® con ellos en todo el proceso: primero les pidi¨® hacer un listado de los problemas que ve¨ªan en su comunidad, donde concluyeron que el machismo, los golpes a la mujer y el alcoholismo eran parte de su cotidianidad. Luego escribieron un gui¨®n y ensayaron durante tres meses.

Esta guatemalteca de 43 a?os est¨¢ convencida de que con este tipo de actividades en los j¨®venes se puede contribuir a que poco a poco disminuya el machismo en sus localidades. Por eso desde el 2011 trabaja con los adolescentes y las mujeres de la zona, en su mayor¨ªa ind¨ªgenas, en talleres de g¨¦nero donde analizan el origen de la violencia, las consecuencias de ¨¦sta en sus hogares y lanzan propuestas para cambiar el triste panorama.

Lesbia vive entregada al teatro. Su tiempo lo pasa entre talleres, pl¨¢ticas con mujeres y presentaciones. Ella es la coordinadora de Las Poderosas, un colectivo de teatro biogr¨¢fico documental feminista conformado por un grupo de sobrevivientes de la violencia que arreci¨® a principios de 2008. Sus integrantes, Lesbia T¨¦llez, Telma Aj¨ªn, Rina Najarro, Adelma Cifuentes y Telma Sarce?o, se conocieron en el 2007 en un centro que ayudaba a mujeres maltratadas, a donde acudieron a buscar apoyo psicol¨®gico y legal. All¨ª, el dramaturgo y director argentino Marco Canale las invit¨® a participar en una investigaci¨®n de sus vidas y el resultado fue el documental llamado Hoy puedo ser.

Despu¨¦s del documental, se represent¨® una obra de teatro titulada Las Poderosas que se estren¨® en 2010 y plasmaba las vivencias de cada una de ellas. En ella, Adelma contaba su lucha por la justicia tras perder un brazo en un atentado orquestado por su esposo. Telma escrib¨ªa una carta a una madre con la que no pudo hablar y Lesbia se disfrazaba de luchadora para enfrentar a su enemiga interior. ¡°Ese fue nuestro primer contacto con el teatro y de ah¨ª nos empezaron a invitar a presentar nuestra obra. Las mujeres nos preguntaban qu¨¦ hacer y nos dimos cuenta que el teatro era una potente herramienta para sensibilizar y lanzar propuestas de cambio¡±, cuenta Lesbia.

Con la ayuda del Centro Cultural Espa?a y la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECID) recibieron preparaci¨®n personalizada en t¨¦cnicas teatrales y presentaron su obra en Espa?a. En 2011, empezaron a impartir talleres y desde entonces han tenido presencia en ocho municipios del departamento de Solol¨¢. Otro de sus m¨¢s recientes logros es la conformaci¨®n del grupo Las Poderosas de Solol¨¢ (2012) que han montado obras que buscan analizar las ra¨ªces del machismo y la violencia. Para realizar estas obras se cont¨® con la financiaci¨®n de la AECID en el marco del Convenio Construcci¨®n de Paz en Guatemala (2010-2014) que busca impulsar procesos de la prevenci¨®n de la violencia y la consolidaci¨®n de paz en el pa¨ªs.

Las mujeres nos preguntaban qu¨¦ hacer y nos dimos cuenta de que el teatro era una potente herramienta para sensibilizar Lesbia, miembro de Las Poderosas

Las Poderosas saben que su lucha no es cosa f¨¢cil. En Guatemala, la violencia de g¨¦nero registra una de las tasas m¨¢s altas del mundo: 10 de cada 100.00 mujeres son asesinadas. En un informe de Human Rights Watch se advierte que la violencia contra mujeres y ni?as es un problema cr¨®nico en este pa¨ªs centroamericano, y la gran mayor¨ªa de quienes cometen los actos nunca son juzgados. En tres a?os la cantidad de denuncias de violaci¨®n y agresi¨®n sexual de mujeres y ni?as se increment¨® en m¨¢s de un tercio, y en nueve de cada 10 de estos casos los responsables no fueron sancionados.

¡°Yo no podr¨ªa vivir sin teatro, me apasiona, es una raz¨®n para vivir, y al compartir esto s¨¦ que ese mismo efecto de transformaci¨®n y sanaci¨®n que hizo en m¨ª, lo va a hacer en otras personas¡±, dice Lesbia tras bambalinas, previo a la presentaci¨®n que tendr¨¢n este 25 de noviembre en la capital de Guatemala, en el D¨ªa Internacional de la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer.

En su ¨²ltimo ensayo, las cinco mujeres y dos de sus hijas que tambi¨¦n participan en la obra suben al escenario, se toman de las manos y cierran los ojos para pensar en esa raz¨®n importante que las tiene ah¨ª. Luego dan dos pasos adelante, se abrazan y gritan: ¡°Todas para una, y una para todas¡±.

Unos segundos despu¨¦s, la sala se invade de sonrisas sinceras.