Espa?a y la ofensiva en Siria

Reino Unido sobre todo, pero tambi¨¦n Alemania, se han sumado a Francia en su declarada guerra contra el yihadismo, tras los atentados de Par¨ªs del 13 de noviembre. ?Qu¨¦ har¨¢ el pr¨®ximo Gobierno de Espa?a que surja de las urnas el 20-D? Los candidatos a presidirlo han tenido que contestar a esta pregunta, que se ha convertido pr¨¢cticamente en el ¨²nico tema de pol¨ªtica exterior abordado en la campa?a electoral. En cierto modo, ha sido este peri¨®dico el inspirador de una pregunta que se le ha formulado al presidente Mariano Rajoy reiteradamente.

EL PA?S ha dedicado algunas portadas, (por ejemplo el jueves 26 de noviembre: El apoyo militar de Alemania a Francia deja en evidencia a Rajoy, o el viernes 27: Europa une fuerzas con Francia para combatir al Estado Isl¨¢mico), y varios editoriales al tema en v¨ªsperas incluso de que comenzara la campa?a. Todos muy cr¨ªticos con la "inacci¨®n" del presidente Rajoy en este asunto. Varios lectores me han escrito, para protestar de lo que consideran una demanda intencionadamente agresiva e insistente.

F¨¦lix Gonz¨¢lez Guti¨¦rrez envi¨® un mensaje en el que, entre otras cosas, dec¨ªa:

Me gustar¨ªa me explicasen que pretend¨ªan con su campa?a de que Rajoy se posicionase frente a la ayuda a Francia. Si no me falla la memoria ustedes han sido el ¨²nico medio de comunicaci¨®n, de los que yo leo o veo, que ha actuado as¨ª. Este lector se respond¨ªa a s¨ª mismo con otra pregunta puramente ret¨®rica: ?[Era] para qu¨¦ perdiese las elecciones como le paso a Aznar?.

Otro lector, Pedro Morante Guti¨¦rrez, de Elche, me escribi¨® lo siguiente, unos d¨ªas antes:

 Tras el editorial en el que se critica a Mariano Rajoy por no tomar una decisi¨®n sobre la ayuda a Francia en su guerra contra la Daesh, no me parece correcto que en la portada de los d¨ªas siguientes y con grandes titulares se intente demostrar que Espa?a se est¨¢ quedando sola, teniendo en cuenta que lo que han ofrecido tanto Alemania como el Reino Unido no es como para llevarse un titular, y no digamos lo que ha dicho Italia.

Lo cierto es que las cosas han cambiado desde que me escribi¨® este lector a finales de noviembre. Reino Unido se sum¨® a los bombardeos en Siria, y, aunque con poco entusiasmo, Alemania anunciaba su disposici¨®n a sumar fuerzas con la coalici¨®n antiyihadista. A¨²n as¨ª, la protesta, creo, merece una respuesta. En vista de que tanto el se?or Morante, como otros de los lectores que me han escrito ven una excesiva identificaci¨®n entre la l¨ªnea informativa y la editorial, he pedido tanto al director adjunto, David Alandete, como al responsable de Opini¨®n, Jos¨¦ Manuel Calvo, que les respondan.

El director adjunto me env¨ªa el siguiente mensaje:

EL PA?S no ha instado al Gobierno a tomar ninguna acci¨®n concreta con respecto a la ayuda a Francia. Simplemente ha informado de los hechos. A trav¨¦s de altas fuentes del Gobierno, el diario supo el 20 de noviembre que este estaba elaborando un plan de relevo militar a Francia en Mal¨ª y Rep¨²blica Centroafricana, algo que han hecho otros aliados como Alemania. El ministro de Exteriores confirm¨® la noticia en televisi¨®n esa misma noche. No hubo m¨¢s reacciones del Gobierno hasta el d¨ªa siguiente, cuando, despu¨¦s de un ataque terrorista con v¨ªctimas en Bamako, la capital maliense, diversos funcionarios matizaron que el plan era s¨®lo una opci¨®n entre otras muchas. El Pa¨ªs s¨®lo ha pedido al Gobierno que explique con claridad sus planes de ayuda a Francia despu¨¦s de los graves atentados terroristas en Par¨ªs, sin favorecer informativamente una opci¨®n sobre otra.

 Calvo escribe, por su parte: No hemos defendido que Espa?a participe en una guerra. Hemos pedido claridad al Gobierno y a los partidos y solidaridad con los pa¨ªses aliados afectados por los atentados terroristas. Hemos dicho que es un asunto de todos. Y que es tan importante defender la democracia y las libertades como proteger las sociedades que se basan en esos valores¡­.

A este respecto, reproduce un p¨¢rrafo del editorial del 25 de noviembre, titulado No se puede esperar.

Este peri¨®dico siempre ha defendido el di¨¢logo y el consenso como f¨®rmula para afrontar los principales problemas de Espa?a. Sin embargo, esa voluntad de acuerdo no debe servir de excusa para escatimar a los ciudadanos la posici¨®n de los candidatos a la presidencia del Gobierno sobre un asunto de tanta gravedad e importancia; es ante estas situaciones cuando se sabe si un pol¨ªtico tiene capacidad, visi¨®n estrat¨¦gica y fuste para ocupar el puesto para el que pide el voto. (¡­)Nadie duda a estas alturas de que Espa?a tiene que desempe?ar un papel destacado en la lucha contra el terrorismo del ISIS. No hay que olvidar que hemos sido la principal v¨ªctima europea del yihadismo y que ocupamos la frontera sur de Europa. Y, adem¨¢s, somos uno de los socios importantes de la Uni¨®n Europea y miembro de la OTAN.

Lo que han notado los lectores, no obstante, es un creciente inter¨¦s de EL PA?S por el tema a medida que pasaban los d¨ªas.

Ustedes habr¨¢n notado tambi¨¦n demasiada variedad en la denominaci¨®n del grupo terrorista que concentra ahora las preocupaciones de Occidente. Me refiero al ISIS, como solemos llamarle, aunque en uno de los titulares que he citado se habla de Estado Isl¨¢mico, y uno de los lectores se refiere a dicho grupo con el t¨¦rmino ¨¢rabe Daesh. Lo cierto es que no hay una absoluta unanimidad en c¨®mo llamar a esta entidad surgida en 2003 a ra¨ªz de la guerra de Irak, dirigida por Abu Musab Al Zarqaui y que ha terminado por robarle todo el protagonismo a Al Qaeda. EL PA?S utiliza en la mayor parte de las informaciones de la secci¨®n Internacional el t¨¦rmino ISIS (siglas en ingl¨¦s de Estado Isl¨¢mico de Irak y Siria), pero hay columnistas y colaboradores que utilizan las siglas, DAESH (que corresponden a la denominaci¨®n ¨¢rabe al-Dawla al-Islamiya al Iraq al-Sham), un termino con connotaciones peyorativas cuyo uso prefieren los Gobiernos occidentales que han pedido a los medios de comunicaci¨®n que lo utilicen. Tanto David Cameron, primer ministro brit¨¢nico, como el Gobierno franc¨¦s han hecho hincapi¨¦ en este aspecto.

El nombre que se dio inicialmente a s¨ª mismo este grupo fue el correspondiente a Estado Isl¨¢mico de Irak y del Levante (ISIL por sus siglas en ingl¨¦s), que todav¨ªa usan muchos medios de comunicaci¨®n internacionales, pero en junio de 2014 pasaron a llamarse Estado Isl¨¢mico. Consciente de que el nombre encubre su realidad terrorista, hay quien propone llamarlo autodenominado Estado Isl¨¢mico, lo cual, convendr¨¢n conmigo, es poco pr¨¢ctico. Lo cierto es que el debate se ha producido tambi¨¦n en el seno de la asociaci¨®n ONO que agrupa a los Ombudsman de los medios de comunicaci¨®n de todo el mundo, a la que pertenezco, sin que haya sido posible un consenso.

Le he preguntado a David Alandete si, finalmente, EL PA?S opta por las siglas ISIS, y por qu¨¦. Esta es su respuesta:

Tras muchas deliberaciones, decidimos asumir el acr¨®nimo m¨¢s com¨²n a la hora de referirse a este grupo yihadista, el que emplean muchos otros medios en diversos idiomas de forma generalizada desde la creaci¨®n de este grupo terrorista en Oriente Pr¨®ximo. Para la titulaci¨®n en web y en la edici¨®n impresa es mucho m¨¢s c¨®modo emplear este acr¨®nimo de cuatro letras que la expresi¨®n completa de Estado Isl¨¢mico. ISIS corresponde a las siglas en ingl¨¦s de Islamic State of Iraq and Siria (Estado Isl¨¢mico de Irak y Siria) y por ese uso generalizado lo preferimos hace meses a la expresi¨®n Daesh. Esta es un acr¨®nimo de las mismas siglas en ¨¢rabe que, pronunciada, suena similar a otras palabras despectivas en ese idioma. Ese factor peyorativo ha llevado a l¨ªderes mundiales como David Cameron a pedir a la ciudadan¨ªa que use ese acr¨®nimo en ¨¢rabe, algo que consideramos que no era motivo de peso suficiente para replantearnos la decisi¨®n editorial.