Estudi¨® biolog¨ªa, pero mientras realizaba su trabajo de campo en el Centro de Investigaci¨®n en Salud de Manhi?a (CISM), en Mozambique, para el m¨¢ster que cursaba en Londres, Khatia Munguambe descubri¨® su pasi¨®n por las ciencias sociales. Durante su estancia, se realiz¨® el primer ensayo cl¨ªnico en el CISM. "Y me encargaron averiguar por qu¨¦ la comunidad no quer¨ªa participar en ¨¦l; cre¨ªamos que era porque no confiaban en el tratamiento", recuerda. Eso fue en 2001. Cinco a?os despu¨¦s finaliz¨® su doctorado y volvi¨® a su pa¨ªs, a trabajar en el centro a tiempo completo en el equipo que estudia la aceptabilidad de las nuevas intervenciones complejas. Por ejemplo, en 2007, se quer¨ªa probar un gel para saber si evitaba el contagio del VIH en mujeres. "Necesit¨¢bamos que 500 mujeres que aceptasen someterse a seguimiento. No era f¨¢cil porque ten¨ªan que hablar sobre sus pr¨¢cticas sexuales y acudir a revisiones ginecol¨®gicas peri¨®dicamente", rememora. El microbicida no se prob¨® finalmente pues otra investigaci¨®n en Sud¨¢frica dio resultados negativos, pero Munguambe considera que todo el trabajo de campo previo que realiz¨® su departamento fue muy ¨²til para experiencias posteriores. Hoy, esta mozambique?a de 39 a?os, dirige ese grupo.Gabriel PecotHace 15 a?os, Luisa Drofi Quefasse acudi¨® al centro m¨¦dico de su comunidad porque su beb¨¦ sufr¨ªa desnutrici¨®n aguda. La atendi¨® Mar¨ªa Jos¨¦, una enfermera espa?ola que se convertir¨ªa en su amiga y mentora. Poco despu¨¦s de aquella visita m¨¦dica, un brote de c¨®lera azot¨® en la zona y Luisa y Mar¨ªa Jos¨¦ se pusieron en contacto para tratar de parar la tragedia formando e informado a otras mujeres. As¨ª naci¨® el programa de activistas en salud ¡ªpersonas que visitan a sus vecinos, se interesan por su bienestar y les transmiten pr¨¢cticas saludables¡ª que hoy coordina Luisa en la Fundaci¨®n Encontro que recibe apoyo de la cooperaci¨®n espa?ola. "Estudi¨¦ Acci¨®n Social y ayudo a mejorar la salud de la gente. Era un sue?o de juventud", afirma Luisa. "Cuando las personas de la comunidad me agradecen mi labor, me siento muy orgullosa", a?ade. Inagotable a sus 50 a?os, se siente con energ¨ªa cada d¨ªa para subirse a un autob¨²s abarrotado y recorrer la regi¨®n casa por casa. "Tenemos desaf¨ªos muy grandes aqu¨ª", dice.Gabriel Pecot