Durante el ¡®apartheid¡¯, el ballet era solo de blancos en Sud¨¢frica. Pero desde los noventa, dos generaciones de artistas se han esforzado para que en la disciplina no importen el color de piel o la procedencia ¨¦tnica. La Joburg Ballet de Johanesburgo, la compa?¨ªa m¨¢s grande del pa¨ªs, ha cumplido el sue?o de cohesi¨®n social de Nelson Mandela.