Tolerancia casi cero con petardos y fuegos en Holanda

Holanda inaugur¨® 2015 con 574 personas heridas de diversa consideraci¨®n por culpa de las tracas, bengalas y cohetes manejados en juegos pirot¨¦cnicos organizados para despedir el a?o. Muy populares en todo el pa¨ªs, y utilizados por ni?os y adultos, ocasionaron da?os oculares ¡ªcon p¨¦rdida de ojos en seis ocasiones, de visi¨®n en 31 y ceguera en 10¡ª a 210 afectados. Otros 170 sufrieron la amputaci¨®n traum¨¢tica de uno o varios dedos, y cinco manos fueron arrancadas cuando el petardo estall¨® demasiado pronto. Aunque al final hubo un centenar menos de v¨ªctimas que en 2014, la Asociaci¨®n Nacional de Ayuntamientos revisa estos d¨ªas la tolerancia con que abordaba los festejos.

Como el uso inadecuado de los art¨ªculos y su venta ilegal empeoran la situaci¨®n, el pr¨®ximo 31 de diciembre 56 Consistorios ampliar¨¢n las actuales zonas libres de pirotecnia impuestas junto a hospitales, hogares de ancianos, parques infantiles y de animales. El horario de ¡°encendido¡± ya se redujo en 2014, y desde entonces, para evitar el exceso de ruidos, solo se pueden utilizar entre las 18.00 horas y las 2.00. Demasiado tiempo, seg¨²n los oftalm¨®logos, especialistas en quemados y cirujanos pl¨¢sticos, cansados de heridas que pueden dejar secuelas permanentes. En su opini¨®n, el Gobierno deber¨ªa prohibir por completo la venta directa al consumidor. Tal vez suene excesivo, pero ellos recuerdan que el 39% de las lesiones se produce con las explosiones inesperadas y fuertes. Como m¨¢s de la mitad de las v¨ªctimas eran espectadores, los m¨¦dicos aconsejan a las autoridades locales que organicen espect¨¢culos pirot¨¦cnicos seguros.

De momento, la idea no ha cuajado y es posible que tarde en hacerlo. Seg¨²n un sondeo entre los 393 Ayuntamientos nacionales, un 56% es partidario de prohibir a escala europea la venta ilegal de fuegos artificiales pesados. Pero solo un 10% quiere una prohibici¨®n general para el consumidor. Pragm¨¢tica, Jet Bussemaker, ministra de Cultura, espera que los cambios emanen de la propia sociedad para que haya cada vez m¨¢s fuegos artificiales regulados por los municipios.